A mediados de junio

Cáritas de San Acisclo lamenta que la Plataforma Todos por Córdoba vaya a "cerrar el chiringuito"

Según este colectivo, "miles de familias cordobesas se van a quedar en la UCI Social" y reclaman que lleguen las rentas sociales
Voluntarias de Cáritas
photo_camera Trabajo de voluntariado en Cáritas Diocesana

El Grupo de Cáritas de la parroquia de San Acisclo, en Valdeolleros, ha emitido un comunicado en el que lamenta que la Plataforma Todos por Córdoba haya anunciado, vía carta postal, a las organizaciones de voluntariado que atienden a las familias derivadas de la TXC que a mediados de junio próximo la Plataforma iniciará una "desescalada". O sea, "desaparece, cierra el 'chiringuito' que en su origen nos vendió el alcalde (José María Bellido) como salida y alternativa al problema del hambre en la ciudad", indican en la nota.

La misiva oficial informa de la cantidad de familias atendidas por estas organizaciones, 7.518 en total, registradas en la web, y "se nos echan flores por nuestra generosa labor". Para este colectivo, se trata de una Plataforma asistencialista creada desde el Area de Solidaridad y Cooperación, con el buen hacer del personal técnico, pero a"l margen del Area de los Servicios Sociales Comunitarios, a sabiendas de que la tenían desmantelada y bajo servicios y recursos mínimos".

Con ese anuncio deja a "miles de familias y personas en la UCI Social, pero en manos de celadores y personal auxiliar, que también somos muy necesarios, pero no curamos", abunda el comunicado.

El caso es que este grupo de Cáritas advierte de que son los profesionales específicos, las trabajadoras sociales de los Servicios Sociales, quienes tienen que analizar y diagnosticar su situación y aconsejar y gestionar los recursos que necesiten, además de los alimentarios. "Un puñado de legumbres, batidos, leche y aceite de girasol y una sonrisa, ayudan, pero no sanan ni dan de alta en la UCI Social", donde , según el colectivo, "no suele morir nadie de hambre, pero sí de sufrimiento, impotencia, resignación y soledad".

Y es que la salida de la pobreza y la desigualdad pasa, en primera instancia, por los Servicios Sociales, que tienen que estar dotados por los recursos necesarios humanos y materiales, es decir más plantilla, ayudas a la vivienda, infancia, suministros, alimentación y "mucha agilidad en las gestiones de los plazos".

Y como mensaje final, el grupo de Cáritas de San Acisclo indique que hasta que no lleguen las rentas sociales, llámense Ingreso Mínimo Vital, de Inserción o Renta Social Municipal, y se complementen entre ellas, "no habrá dignidad para estas familias, solo beneficencia".