La consejera de Fomento, Marifrán Carazo, ha declarado con respecto a las concentraciones que tiene previsto hacer el sector del taxi ante las delegaciones de su consejería el próximo 8 de noviembre, que "han elegido una fecha marcada por el calendario electoral, soy consciente de que las elecciones marcan también este tipo de reivindicaciones". Carazo ha indicado que de un documento con diez puntos, "muchos de ellos reivindicaciones históricas del sector", que han tenido que tratar con el sector, como ha explicado, partiendo de cero y en sólo 45 días, se ha llegado a un acuerdo en nueve de ellos. El más controvertido es el que hace referencia a la regulación de las VTC's (Uber o Cabify, por ejemplo).
En ese sentido la consejera ha afirmado que en ningún momento la Junta va a regular si no existe una seguridad jurídica suficiente. Carazo ha defendido la necesidad una norma estatal que de algún modo armonice las distintas normas autonómicas. En ese sentido ha recordado que en algún caso estas regulaciones regionales están en los tribunales y que esas reclamaciones pueden desembocar en que las administraciones terminen pagando cantidades considerables.
Entre los restantes puntos, hay varios que modernizan el sector, como la implantación del precio fijo para la contratación del servicio, el abrir la posibilidad de compartir el taxi -lo que se entiende como el blablacar del taxi, o el aumento de las inspecciones para garantizar la competitividad en buen lid, como ha resumido la consejera.
Protesta en Córdoba
El próximo 8 de noviembre, los taxistas cordobeses protestarán por tanto en la delegación de Fomento, situada en la calle Tomás de Aquino. El pasado 28 de octubre, el presidente de la Federación Andaluza de Autónomos del Taxi (FAAT) y presidente de la asociación de taxista de Córdoba (Auttacor), Miguel Ruano, quiso desmarcarse de otras marchas que hay previstas los días 4, 6 y 8 de noviembre, distintas a la concentración anunciada en las puertas de las delegaciones de Fomento. Esas marchas las adjudicó a sectores radicalizados del taxi y relacionados con algunas protestas violentas que tuvieron lugar en Madrid hace meses.
En 10 años, y sólo en Andalucía, este tipo de licencias VTC han pasado de ser 350 a 2.600, "un aumento del 700%", precisó el presidente de la FAAT. "En ese tiempo los taxistas seguimos en cifras similares, unos 9.000"
