Música, comida, bebida, baile, atracciones... Por resumirlo en una sola palabra: Diversión. Así podría definirse la Feria de Córdoba. Un lugar en el que pasarlo bien y disfrutar, aunque en este caso la diversión no afecta a todos por igual. Y es que son muchas las personas que diariamente, y de forma anónima (bomberos, policías o personal médico) acuden al recinto ferial de El Arenal para trabajar, velando por la seguridad de los que deciden ir a pasar un buen rato.
Mientras unos miles bailan, comen y beben en las casetas, otros cientos se mantienen a la espera de un teléfono a que les avise de una incidencia. Son turnos largos, en condiciones muchas veces extremas, soportando altas temperaturas y sin grandes comodidades. Éste es, por ejemplo, el caso de los bomberos desplazados hasta El Arenal. En un pequeño recinto habilitado con una casetilla portátil, y un toldo, hacen guardia cuatro bomberos, un conductor y un peón. Según explican a Córdoba Hoy, hace tanto calor dentro de la caseta, que pese a tener instalada una máquina de aire acondicionado, prefieren estar fuera a la sombra mientras dure el turno. Hoy de 18 horas.
Uno de ellos, de nombre Miguel, señala que el problema no es sólo el calor, es que se trata, dice, de una caseta de dimensiones muy pequeñas para "que estemos seis personas ahí metidas sentadas en sillas de plástico". Al poco espacio se suma la incomodidad de las sillas, lo que ha obligado que casi todos se lleven sus propios cojines, almohadas o incluso sacos de dormir, "porque aquí nadie nos proporciona ni una pequeña cama en la que poder descansar mientras esperamos un servicio". Todos los allí presentes han coincidido en calificar de "tercermundistas" las instalaciones que se les han montado para estos días, mientras que en otras ferias como la de Sevilla "se montan auténticos parques de bomberos en el Real".
El problema, añade otro bombero, es que "estamos tan cansados de trabajar en esas condiciones tan precarias que nuestra capacidad se ve mermada, de manera que si tenemos que salir a hacer un servicio o un auxilio no estamos con las mismas facultades que si hubiéramos descansado algo, y además nuestro trabajo es extremo". Este mismo bombero denuncia también el mal estado y antigüedad de la flota de vehículos, algunos de ellos "tienen más de 20 años".
Desde que comenzará la Feria de Nuestra Señora de la Salud hace ya una semana, los bomberos han atendido diversas incidencias, casi todas sin especial relevancia, como un fuego en la cocina de la caseta de PTV, el auxilio de un feriante que quedó atrapado en la atracción de las Cataratas o el rescate de una yegua de la Policía Local que se escapó el pasado jueves.
Justo al lado de las instalaciones de Protección Civil y Bomberos, se encuentra la Comisaría conjunta de Policía Nacional y Policía Local. Allí el aire acondicionado sí funciona. Desde las dos mesas que hay dentro del habitáculo se coordinan las denuncias de los visitantes que acuden al recinto ferial y que han sido víctimas de pequeños hurtos o extravíos. ¡Ojo! Que también se puede acabar en la Comisaría por haber protagonizado algún altercado provocado, especialmente, por un consumo (no moderado) de alcohol.
Uno de los oficiales de Policía Local, que este viernes trabajaba en el recinto ferial, explica a este periódico que los agentes se dividen en turnos, de mañana, tarde y noche. La jornada comienza "relevando a los compañeros que nos esperan en la portada en el coche patrulla y hasta que no llegan los de la mañana no se marchan, allí siempre hay dos vehículos". Aparte de estas patrullas fijas, también hay coches patrulla circulando por el real y también por la calle de El Infierno. Este oficial, que reconoce haberse acostumbrado a trabajar mientras los demás se divierten, señala que la Feria de Córdoba es una feria "tranquila en la que nunca hay que resaltar grandes hechos delictivos".
Muy cerca de la Comisaría se encuentra el puesto de la Cruz Roja. Estas instalaciones permanecen abiertas 24 horas durante todos los días que dura la feria. En las primeras horas del día se atiende especialmente a los feriantes por heridas provocadas por cortes o quemaduras. Según va pasando el día, el motivo de consulta va variando.
A medio día, y según va aumentando la temperatura, empiezan a llegar las primeras consultas relacionadas con lipotimias y desmayos, especialmente en personas mayores. La coordinadora de Cruz Roja, Marina Leal, señala que una vez entrada la noche, el principal motivo de consulta sigue siendo las intoxicaciones etílicas, "aunque este año han descendido bastante con respecto al año pasado". Desde que comenzara la Feria unas ochocientas personas han sido atendidas en las instalaciones de Cruz Roja en El Arenal. 
