Un grupo de bomberos se manifestó ayer en el Ayuntamiento tras mantener una reunión con la alcaldesa, Isabel Ambrosio (PSOE), para hacerle llegar las malas condiciones en que tienen que prestar el servicio, sobre todo en lo referente a persona. La situación es ya "gravísima", según los responsables sindicales, puesto que están pendientes de cubrir al menos 40 plazas y tan sólo hay convocadas dos para los próximos años.
"Sabemos que hasta 2019 no nos van a dar" las pocas plazas que hay convocadas, algo que reconoce el Ayuntamiento puesto que los procesos para cubrir las vacantes son largos: al menos un año y medio de trámites para convocar y realizar las oposiciones, más otros seis meses para los cursos de formación. Los bomberos están dispuestos a "ceder, y con lo poquito que nos den y lo que hagamos nosotros", intentar solucionar los problemas, "pero no se está haciendo nada desde hace tres meses", aseguran los sindicatos.
Entre las concesiones de los bomberos cordobeses está trabajar más horas durante el verano, un periodo especialmente complicado porque a la ausencia de personal se unen las vacaciones. En esas fechas el Ayuntamiento suele obligar a los bomberos a trabajar por decreto. A cambio, los bomberos quieren que se cumpla el convenio colectivo y se cubran las bajas pendientes.
El teniente de alcalde de Seguridad, Emilio Aumente (PSOE), reconoce el problema con la plantilla del Servicio de Extinción de Incendios, y asegura que faltan por lo menos 20 plazas por cubrir. También asegura conocer el problema con las jubilaciones previstas para dentro de dos años, que alcanzan a 40 trabajadores. "Pero estamos limitados en el gasto", asegura el teniente de alcalde, por lo que se plantean soluciones alternativas como la comisión de servicios de personal externo.
