EFEMÉRIDES

Tal día como hoy pero en 1915 se abrió la loca suscripción popular para la estatua del Gran Capitán

Hacía falta dinero para sufragar los gastos de la estatua. Se abrió una suscripción popular. Y se armó la marimorena
Estatua al Gran Capitán en la fuente de la Plaza de Las Tendillas
photo_camera Estatua del Gran Capitán en las Tendillas.

En 1915 se conmemoraba el IV centenario de la muerte del Gran Capitán, y tal día como hoy se abrió la inscripción popular para la construcción de su estatua. El proyecto venía de largo y se puede leer de hecho en el diario 'El Comercio de Córdoba' del 9 de abril de 1897, cómo se anuncia que ya había un boceto realizado por Mateo Inurria. ¿Qué lugar estaba pensado para su colocación en principio? No eran las Tendillas, que no existía como tal y tenía por venir la reforma que le fue dando su aspecto actual hasta 1907. Era el campo de la Merced, que como indica ese ejemplar del siglo XIX estaba aún por urbanizar. El periodista se aventuraba entonces: "Aplaudimos la idea y deseamos verla pronto realizada, pero preferiríamos que esa estatua la colocasen en la calle paseo que lleva el nombre del bizarro adalid cordobés? No opinan como nosotros los demás colegas?".

Ese mismo diario ya reflejaba el 26 de agosto de 1897 que se estaba tramitando el expediente relativo a la estatua. Se subvencionó la obra con 1.000 pesetas de la época. 

La prensa va recogiendo en años sucesivos menciones a la estatua, que no se había erigido todavía porque al parecer resultaba demasiado cara. En 1913, en concreto el diario 'El defensor de Córdoba', ya habla de la posibilidad de donativos, y en 1915 el 'Diario de Córdoba' se habla de que se está criticando desde el diario 'El liberal' a la conocida como 'Junta del Gran Capitán', un grupo de personas que van pidiendo donativos. Refleja este hecho en su número del 19 de febrero. 

El artículo de 'El liberal' que menciona hace referencia a lo que debería donar los miembros de esa Junta para "quedar del todo bien" Y así solicitan al "Señor Enríquez Barrios 50.000 pesetas-.Señor Marchessi 15.00.-Señor Rey 10.000.-Señor Pérez de Luque 15.000.-Señores Nielfa y Baro 10.000.-Total: 100.000. Además debían traer la estatua a hombros desde el estudio del señor Inurria y después obsequiar con refresco, servilleta al hombro, a los concurrentes a la inauguración".

Y es que, como recoge Cordobapedia, la suscripción no terminó de fructificar: "El Ayuntamiento de Córdoba, el Ejército, donaciones individuales, donaciones de asociaciones culturales, así como Ayuntamientos de la provincia, fueron los que suscribieron en su mayor medida la propia suscripción. Sin embargo, la suscripción popular nunca llegó a sumar las 100.000 pesetas, lo que hizo que se creara una subcomisión para conseguir más fondos, objetivo que no llegó a buen puerto. A pesar de que el 2 de marzo de 1915 comienzan los trabajos de cimentación del monumento que no pudieron continuarse debido a la no recaudación de fondos".

Hasta 1923 no se pudo reunir el dinero suficiente. La prensa histórica va detallando en multitud de momentos hasta entonces los diversos donativos que van llegando y que, como decimos, nunca alcanzaron la cifra que se puso como objetivo. 

El 21 de marzo de 1923, a pocos meses de que se instalase la estatua (fue el 15 de noviembre en el cruce de Gran Capitán con Ronda de los Tejares), el 'Diario de Córdoba' recoge que el Ayuntamiento, en su presupuesto, recoge una cantidad sin especificar para la estatua. Se seguía recaudando con este propósito.

El 4 de septiembre de 1923, el 'Diario de Córdoba' daba la noticia de que el escultor Mateo Inurria decía que la estatua ya estaba lista para su colocación el 12 de octubre, "Fiesta de la Raza".

Como pueden imaginar por la sucesión de peripecias...no estuvo lista para ese día. El 'Diario Córdoba' publica el 17 de octubre de 1923 que Mateo Inurria le envía un telegrama al exalcalde  Patricio López y González de Canales. El escultor dice que ya ha recibido la facturación por la estatua...y que la envía en el tren expreso.  

El 15 de noviembre de 1923 se inauguraba la estatua por todo lo alto, con desfile militar, fiesta taurina y la participación de 1.500 niños. Cinco años después se trasladó a las Tendillas. Todavía hoy mantiene la leyenda de que la cabeza de mármol, distinta al cuerpo de bronce, pertenece al torero Lagartijo. Cordobapedia indica que el modelo fue un organista de San Nicolás.