La alcaldesa de la ciudad, Isabel Ambrosio, ha recordado que la postura del gobierno municipal en cuanto al cambio de nombres de calles, como ocurre con Cruzconde, es la de "apoyar en todo momento el dictamen que se ha realizado" y que no tendrá vigencia "hasta el próximo Pleno municipal de febrero", en el que el Partido Socialista del Ayuntamiento de Córdoba votará a favor. Por ahora, el documento del dictamen ha sido aprobado en un 97 por ciento, y se espera que llegue al Pleno con un 100 por cien de votos favorables, si no es así "que cada partido actúe en consecuencia".
Lo que, también, ha querido recordar la alcaldesa de la ciudad es que este dictamen se establece en consecuencia de una Ley de Memoria Democrática aprobado por unanimidad en el Parlamento de Andalucía y "cuando algo se vota hay que hacer todo lo posible por cumplirlo". Asimismo, además del cambio de nomenclatura de algunas de las calles de la capital cordobesa, existen otras tareas dentro del dictamen, ha incidido Ambrosio, y la más importante, según la alcaldesa, es la localización de las fosas y los restos de las víctimas del franquismo, "por respeto a las propias víctimas y a los familiares".