TRIBUNALES

Una trabajadora despedida del supermercado Mas&Go pide más de 30.000 euros por acoso laboral

La empresa niega los hechos y manifiesta que la demandante bajó su rendimiento y tuvo actitudes de desobediencia, además de mostrar una fijación con respecto a una gerente también denunciada
Mas&Go en el corazón del Centro de Córdoba 1
photo_camera El Mas&Go de la calle Morería

Una trabajadora de los supermercados Mas & Go, cadena que cuenta con varios establecimientos en la ciudad, ha denunciado a las empresas Garamastasur y Andaluza de Supermercados Hermanos Martín por despido nulo, vulneración de derechos y reclamación de salarios. En la denuncia se incluye por parte de la demandante, M.D.R. a la gerente del Mas & Go situado en la calle Morería, M.M.M. 

El juicio todavía no tiene fecha y ya ha pasado por el trámite inexcusable de la conciliación, paso previo obligatorio en estos casos por si existe la posibilidad de llegar a un acuerdo extrajudicial y mediado por los organismos de arbitraje preceptivos.

La demandante empezó a trabajar en el Mas & Go de la calle Morería el día 19 de marzo de 2019, mediante contrato de trabajo indefinido a jornada completa, con la categoría profesional de Jefa de Sección de Panadería. Según indica la denuncia los problemas empiezan entre la denunciante y la gerente cuando los trabajadores, supuestamente con problemas con la gerente siempre según la denuncia, organizan un grupo de whatsapp para intercambiar sus pareceres.

La inclusión en tal grupo de whatsapp implica, según la denuncia, que la demandada empiece a tener un trato de hostigamiento hacia la demandante. Todo ello deriva en una denuncia por acoso a nivel interno. Supuestamente esa actitud de hostigamiento había tenido reflejo en los cuadrantes horarios, que empiezan a resultar abusivos

Tras la investigación interna la demandante, (según las versiones lo solicita ella o la comisión investigadora interna) tiene un traslado, el 24 de agosto, a otro establecimiento, en concreto situado en Isla Malante (lo que supone cambio de empresa, de Garamastasur pasa a Hermanos Martín). Respetan su antigüedad pero según la demandante reducen su descanso y aumentan su horario. Todo esta situación le produce, como indica la denuncia, una situación de ansiedad que requiere de tratamiento, en algunos casos de urgencia en el centro Castilla del Pino.

El 7 de octubre recibe el despido del nuevo establecimiento por desobedecer órdenes y bajar el rendimiento, según el punto de vista de la empresa. En el despido la empresa indica:

Usted, por su parte, a pesar de quedar demostrado y comprobado por la comisión instructora de tratamiento de situaciones de acoso, que la situación que Usted denunciaba en el centro de las Tendillas por parte de la encargada no era real, volvió a remitir varios correos a la empresa donde se quejaba de que su situación laboral había empeorado, afirmaciones que son falsas, y que no se había actuado disciplinariamente contra la encargada del negocio de Las Tendillas, a la cual usted considera culpable de todos sus desdichas.

En nuestra consideración, tiene usted una fijación obsesiva contra dicha responsable, que le hace estar en una continua actitud de rebeldía contra la empresa, no cumpliendo de forma incesante sus funciones de trabajo, desobedeciendo y enfrentándose con sus superiores, y descendiendo de forma permanente su rendimiento en el trabajo.
 

La empresa niega los hechos atribuidos

La empresa, a través de su portavoz, Delia Pascual, responsable de marketing, conoce la demanda y niega los hechos vertidos en la denuncia. La empresa ha explicado que la denunciante hizo una denuncia previa a nivel interno. Pascual ha explicado que una vez que se produce se activa automáticamente un protocolo recogido legalmente en el convenio. En ese protocolo hay presencia de representantes sindicales. "Son los que se encargan de hacer la investigación de estos procesos de acoso". La conclusión que presentó la comisión es que no había acoso. También realizaba una recomendación: que la persona denunciante cambiase de lugar de trabajo debido a que existe un roce personal que así lo aconseja. ¿Por qué llega el despido al poco tiempo del traslado? La portavoz de la empresa ha declarado que "el despido es por incumplimiento de sus obligaciones contractuales, se nota tras el cambio una dejadez de sus funciones que la empresa considera que son incumplimiento".

Por su parte la demandante, además de la nulidad del despido, pide 30.456 euros por daños y perjuicios derivados del supuesto acoso y 903 euros de horas realizadas y no pagadas.