Cada año las fiestas navideñas nos dejan días de celebraciones con familia y amigos. Son días de reencuentros, de cenas, almuerzos, largas sobremesas y al final eso se nota, no solo en el bolsillo, sino también en la báscula. De media solemos engordar entre dos y cuatro kilos, y es que el ajetreado ritmo social de estos días, que cada año empieza antes, no nos permiten ajustarnos el cinturón cuando de comer se trata.
¿Pero qué es lo que realmente nos engorda en estos días? Si vamos por partes, y comenzando con los almuerzos de empresa o amigos, un menú en el que se incluyan aperitivos como jamón, embutidos, queso, algún tipo de ensalada para compartir y un surtido de fritos como entrantes, para continuar con dos platos por comensal, como puede ser una merluza en salsa y una carne a la brasa acompaña de patatas panaderas, para acabar con un postre, podemos estar hablando de unas 2.500 calorías, incluyendo la bebida, que si es alcohólica la ingesta calórica aumenta. En el caso de una caña de cerveza con alcohol de 250 cc contamos 100 calorías, el vino aporta 65 calorías, el vermut 100 calorías, una copa de cava 70 calorías y un combinado 140 calorías, eso sin contar con el refresco.
¿Y que sería de la Navidad sin sus dulces típicos? Rosquitos de vino, pestiños, perrunas, mazapanes, polvorones, mantecados, bombones, trufas, yemas... para acabar el día 6 de enero por todo lo alto con el Roscón de Reyes. En cuanto a engordar se refiere, siempre aportarán más calorías todos aquellos productos procesados con conservantes, azúcares y harinas industriales. Por el contrario, los dulces de elaboración casera, como los rosquitos, pestiños o Manoletes, hechos con aceite de oliva virgen extra, azúcar y canela "engordarán algo menos que los que ya vienen hechos de fábrica", explica Fernando, gerente de la pastelería San Pedro en la calle Málaga.
En este pequeño rincón en el centro de la capital ofrecen una amplia variedad de dulces navideños, siendo los producto estrella de estas fechas las yemas con o sin piñones, y la trufas. Todo de elaboración casera. También "vendemos mucho estos días los pestiños, rosquitos y mazapanes" y para las personas diabéticas o que no quieran saltarse la dieta en estos días se les ofrece dulces sin azúcar.
Los primeros en el ranking de los dulces navideños más calóricos, son los mantecados y los polvorones. Los primeros están hechos con manteca de cerdo por lo que su aporte calórico por unidad es de 130 calorías, mientras que los polvorones al también llevar almendras, azúcar y canela, aportan unas 190 calorías cada uno.
Las trufas, elaborada con chocolate negro fundido, mantequilla, azúcar y huevo, aporta alrededor de unas 64 calorías por unidad. Las yemas, con piñones o sin ellos, se elaboran con yemas de huevo y un almíbar reducido de agua y azúcar con limón y canela. Aunque no es demasiado calórico, un par de yemas contienen 160 calorías-, este postre contiene una importante cantidad de azúcares y grasa, por lo que conviene reservarlo para ocasiones especiales.
El Roscón de Reyes, frente a lo que puede parecer, no es el dulce navideño más calórico. Elaborado con harina, huevos, leche, azúcar, agua de azahar, frutas escarchadas y relleno de diferentes sabores, como nata, crema o chocolate, viene a suponer unas 370 calorías al cuerpo humano por cada 100 gramos de este producto, por lo que una ración pequeña puede aportar unas 100 calorías aproximadamente.
