La salida de Saray de las cocinas de Masterchef no ha podido ser peor. La cordobesa, fue expulsada directamente del concurso tras un programa en la que recibió muchas críticas por su actitud ante el cocinado por el que ella protagonizó un cabreo monumental que sorprendió a todos.
La puesta en escena terminó con la presentación de una perdiz muerta y sin desplumar que se negó a cocinar. Tuvo durante todo el programa desplantes y discusiones, hasta el punto que en la prueba de exteriores llegó a pedir perdón por lo que ella misma describió como una falta de respeto, aunque el arrepentimiento duró poco ya que el desplanté final fue histórico en el programa, llegando incluso a tirar el delantal con despreció cuando fue despedida.
En un momento del programa, Saray llegó a decir, algún mal de ojo le he echado a alguno, que se parta un pie".
Los chef de este afamado programa Pepe, Samantha y Jordi estaban tan boquiabiertos y ofendidos que llegaron a decir que "nos equivocamos totalmente contigo al permitirte entrar en las cocinas de Masterchef". Atrás ha quedado la prometedora historia de esta trabajadora social, gitana y transexual que llegó a venderse como un ejemplo de lucha y superación. Al final se ha convertido en la concursante más polémica del concurso.