INFORME DE LA FUNDACIÓN LÍNEA DIRECTA

Córdoba se encuentra entre las ciudades donde menos multas de tráfico se imponen

El perfil del conductor más sancionado es el de un hombre con experiencia, de entre 35 y 44 años y reincidente. Las mujeres y los jóvenes de entre 18 y 24 años, los menos multados

coche ardiendo
photo_camera Las multas más habituales en las capitales son por exceso de velocidad, en un 44%

El tópico no es nuevo. Frases como "los Ayuntamientos sólo piensan en recaudar", "van a cazar al conductor" o "utilizan las multas para cuadrar sus cuentas" se han oído hasta la saciedad. Pero, ¿hay algo de cierto en ellas? ¿Funcionan las multas de tráfico como la 'caja registradora' de los consistorios, o es sólo una leyenda negra inventada por los conductores cuando son sancionados? A priori, la respuesta puede parecer sencilla, ya que, según las cifras, los ayuntamientos españoles multan hasta cinco veces más que la DGT. De hecho, la Administración central aporta solamente el 14% de las sanciones de todo el territorio nacional, mientras que los administraciones locales suponen más del 76%. Todo ellos, según un estudio de la Fundación Línea Directa para la elaboración de un ranking con los consistorios que más multan, al que ha tenido acceso este periódico.

El resultado arroja aspectos sorprendentes, ya que aunque las dos capitales donde más se multa son Madrid y Barcelona, respectivamente, ciudades como Palma de Mallorca o Granada aparecen a continuación. También en este ránking Sevilla y Málaga. En el lado contrario se sitúan Cáceres, Badajoz y Jaén, donde las multas de tráfico son la excepción. En este listado de 52 capitales de provincia y ciudades autónomas, la ciudad de Córdoba aparece en el puesto 38, con una presión sancionadora considerada "leve".

Cáceres, Badajoz o Jaén tienen una presión sancionadora muy leve, frente a Madrid, Barcelona o Palma de Mallorca, done es muy alta

Sin embargo, conviene no precipitarse en las conclusiones, porque hay matices importantes. Pese a la creencia general, el 70% de las multas de tráfico impuestas por los ayuntamientos están directamente relacionadas con la Seguridad Vial y sólo el 30%, con la movilidad o el aparcamiento, lo que destierra el mito de que las multas se imponen fundamentalmente por razones recaudatorias. Además, los datos de accidentalidad no acompañan a los conductores: desde 2011, el número de accidentes con víctimas en las zonas urbanas se ha incrementado un 20% y el número de fallecidos sólo ha descendido un 3,5% en las ciudades frente al 22% registrado en las carreteras.

Por otro lado, la presión sancionadora ha perdido 10 puntos entre los años 2011 y 2014, debido, en gran medida, a una importante reducción en el número de desplazamientos. O dicho de otra forma: cuanto peor es el entorno económico, menos desplazamientos en coche se producen y, por tanto, hay menos riesgo de sufrir una multa.

Exceso de velocidad

Pero, independientemente de su evolución, ¿cambian las multas la forma de conducir? Pues a tenor de los datos, la respuesta es no. De hecho, casi el 60% de los conductores (54% en Andalucía) admite sobrepasar los límites de velocidad de forma habitual, principalmente en vías de circunvalación y travesías urbanas. No es de extrañar, por tanto, que más de 4 millones de conductores (784.000 de ellos andaluces) reconozcan haber sido multados por su ayuntamiento hasta cinco veces en los últimos cinco años.

Éstas son algunas de las principales conclusiones del estudio 'Multas, ¿recaudación o reeducación? Sanciones de tráfico en los ayuntamientos españoles (2011-2014)', presentado por la Fundación Línea Directa. El estudio, que analiza en profundidad más de 675.000 multas de tráfico impuestas por las diferentes administraciones públicas entre los años 2011 y 2014, se completa con una encuesta realizada a 1.700 conductores de toda la geografía nacional que recoge la percepción de los españoles sobre este tipo de sanciones.

En cuanto a la tipología, las multas más habituales en las capitales son las de exceso de velocidad (44%), seguidas por el estacionamiento regulado (27%) y el estacionamiento indebido (13%), que afecta a cruces, zonas peatonales o doble fila, entre otros. A más distancia aparece no respetar la señalización (5%), que incluyen infracciones como saltarse semáforos, la señalización vertical y horizontal o no seguir las indicaciones de los agentes de circulación. También es destacable el número de sanciones por no notificar la identidad del conductor en caso de pérdida de puntos (4,5%), una sanción bastante desconocida que puede triplicar el importe inicial de la multa.

Muy críticos con los ayuntamientos

Los conductores españoles siguen siendo muy críticos con los ayuntamientos: casi el 90% (un 88% en el caso de los andaluces) atribuye carácter recaudatorio a las multas y el 60%  (un 58% en Andalucía) piensa que los radares de las ciudades y sus circunvalaciones persiguen obtener cuanto más dinero, mejor. A pesar de ello, la realidad es otra, ya que el número de las sanciones de tráfico impuestas por las autoridades municipales en los últimos años ha descendido notablemente.

En cualquier caso, la percepción de los conductores no cambia tras las elecciones municipales de 2015, ya que el 72% cree que los nuevos consistorios lo están haciendo igual que los anteriores, un porcentaje inferior (70%) en el caso de los andaluces, y un 17% piensa que lo están haciendo incluso peor, una cifra similar en Andalucía.

zona azul

En cuanto a la actitud de los conductores sancionados, las multas menos aceptadas son las de aparcamiento. De hecho, el 60% de los españoles cree que la única función de los trabajadores del estacionamiento regulado es sancionar, porcentaje que sube hasta el 66% en el caso de Andalucía. El dato no es anecdótico: 5 millones de conductores (580.000 de ellos andaluces) han presenciado incidentes con este colectivo y unos 780.000  (176.200 en Andalucía) reconocen haberlos protagonizado.

Las mujeres y los más jóvenes son los colectivos menos sancionados, frente al del hombre con "experiencia"

Pero no todo son críticas, también hay propuestas: el 85% de los conductores a nivel nacional, 90% en Andalucía, desearía que los recursos a las multas fuesen revisados por una instancia independiente a la propia administración, ya que garantizaría la imparcialidad y la objetividad del fallo. Otra conclusión llamativa es la falta de conocimiento de los españoles sobre el destino de las multas: 22,3 millones de conductores (4,2 millones de ellos andaluces) aseguran desconocer en qué se emplea el dinero de las sanciones de tráfico de sus ayuntamientos.

En cuanto al perfil del sancionado, las multas suelen imponerse más a los hombres con experiencia, de entre 35 y 44 años y reincidentes. En lado opuesto, se sitúan las mujeres conductoras, que además de ser menos multadas que los hombres, son también mucho menos reincidentes. Por último, sorprende el buen resultado de los jóvenes de entre 18 y 24 años, mucho menos sancionados que los conductores de edad más madura.

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