Y tras el fracasado viaje realizado a Sevilla por más de medio centenar de vecinos cordobeses afectados por la falta de ascensores en sus viviendas y directivos de Al-Zahara para reclamarle a Susana Díaz financiación para estas actuaciones, el consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, ha parecido querer responderles diciendo que "la Junta mantiene su compromiso para hacer frente a las ayudas comprometidas para la instalación de ascensores en edificios residenciales con las comunidades que firmaron los convenios de obra". Eso afectaría sola a algunas de los 400 edificios de la capital, tal y como anunció en su día el responsable del Área de Ciudad Humana de la Federación de Asociaciones Vecinales.
No obstante, ha dado la sensación de que la Junta pretende implicar al Ayuntamiento en las actuaciones de rehabilitación, que incluyen ascensores y obras en el interior de las viviendas al apuntar la necesidad de "sumar esfuerzos y recursos de los ayuntamientos para afrontar nuevas obras de reforma en las áreas y ámbitos urbanos en los que se actúa para conseguir mejores condiciones de habitabilidad del parque residencial. En este sentido, López ha incidido que en Córdoba capital existen 1.700 viviendas en las que la Junta ha actuado en materia de rehabilitación.
La respuesta de Ambrosio fue que, aparte de San Martín de Porres y Axerquía Norte, donde la Administración andaluza tiene ya actuaciones concretas, sería necesario en la ciudad "dar un nuevo paso con un método distinto de trabajo". Una idea que ha completado hablando de coordinar esfuerzos tendentes a definir, en primer lugar, las necesidades que hay y los recursos con los que se cuenta, con la implicación de los vecinos, para luego actuar.
