Se supone que hoy es el primer día 'oficial' de las Rebajas y, de hecho, una paseo por el Centro de la ciudad ofrece la imagen de determinadas tiendas con un sobreexceso de clientela y grandes colas ante la caja para comprar, mientras que otro tipo de establecimientos, a día de hoy, permanecían cerrados a cal y canto. Se podría pensar que al ser festivo, es algo normal, pero eso no ocurría cuando existían las llamadas 'Rebajas clásicas', es decir los dos periodos con bajadas oficiales de precios de invierno, entre Reyes y el 28 de marzo, y de verano, del 1 de julio al 30 de agosto.
"Estamos viendo que el 'boom' de las Rebajas ha pasado y que el usuario ya no encuentra tanto beneficio como antes en este tipo de periodos a la hora de comprar, porque vemos que hay un periodo permanente de bajadas, descuentos, ofertas y demás", destaca Francisco Martínez Claus, presidente de Facua Córdoba. Eso implica, además, un cierto engaño de cara al consumidor, porque "también hemos comprobado en nuestras encuestas que los precios siguen igual o incluso más altos y en un 80% se trata de descuentos falsos".
No son los únicos que ven una "inutilidad" a día de hoy las llamadas Rebajas. Manuel Blasco, presidente del Centro Comercial Abierto (CCA) del Centro, Centro Córdoba, prevé unas Rebajas con bajadas (valga la redundancia) en las ventas. "Se está hablando de un descenso del 3 por ciento, pero me temo que va a ser incluso mayor", ha advertido a este periódico.
Y la culpa la tiene la Ley de Horarios, donde se han incluido la libertad absoluta del periodo de rebajas, con la posibilidad de que haya hasta cuatro al año de tres meses cada una. Y la cuenta es clara, eso incluye la posibilidad de todo el año. "Si antiguamente las Rebajas servían esencialmente para quitarse de encima lo sobarte, lo que denominábamos liquidación, ahora sólo sirven para enriquecer a las multinacionales que compran a 0,50 euros y venden a 20 euros, con lo que les sale la venta con beneficios del 500%", se lamenta Blasco. para el pequeño comerciante eso no es así y el problema viene arrastrándose desde hace ya un par de décadas.
"Nos quejamos de mil maneras; lo hemos advertido, seguimos perdiendo dinero y cerrando establecimientos por parte de una mayoría, que somos en realidad una minoría con cartera frente a cuatro o cinco multinacionales que controlan el cotarro a nivel mundial, explotan a la gente fabricando diez personas unas 10.000 prendas en una semana, y eso roza la esclavitud, pero la situación no cambia", ha añadido.
Por eso, tanto Facua como el comercio cordobés han visto necesario una modificación de la Ley. Una vuelta a atrás al periodo en que existía dos rebajas únicamente y éstas, además, estaban controladas por la Administración. Labor que, por cierto, en opinión de Francisco Martínez Claus, debería continuarse de forma obligatoria "antes, durante y después de las rebajas". En caso contrario, "las Rebajas dejarán de ser atractivas para los clientes y éstos no acudirán a comprar".
Al respecto, Blasco ha apelado a los partidos políticos que no se limiten a las promesas de ayudar al comercia justo antes de las elecciones, para luego seguir dejando las cosas como están. Y esos significa que la sangría de pequeños establecimientos seguirá sin freno.
