Solidaridad social

El ciudadano que 'cantó las 40' en el Pleno se planta en el Ayuntamiento

Dice que va a llevar a cabo una acampada indefinida con recogida de firmas y punto informativo sobre la mala situación de la vivienda social en Córdoba y la "piratería laboral"
Marcos Leva a las puertas del Ayuntanmiento en le primer día de acampada
photo_camera Marcos Leva a las puertas del Ayuntamiento en el primer día de acampada

¿Se acuerdan del ciudadano que 'cantó las cuarenta' a los políticos en el último Pleno municipal alertando sobre la mala situación de la vivienda social en Córdoba? Pues bien, se llama Marcos Leva, y ha decidido dar a conocer su situación marcándose también una acampada a las puertas del Ayuntamiento.

¿Su intención? Que el alcalde, José María Bellido (PP), le atienda no para resolver su situación personal, que la tiene, sino para que aborden las administraciones el problema y le den una solución conjunta a cientos de familias que lo están pasando francamente mal en los últimos años, con una crisis que sigue coleando y que afecta muy especialmente a los más desfavorecidos, pero que amenaza con acrecentarse con una nueva e inminente recesión.

Entre sus exigencias están también que se haga una auditoría a las cuentas municipales y un control exhaustivo del gasto que se hace "en cosas que ahora mismo no son urgentes estando los barrios como están, y es caso del espectáculo navideño, por ejemplo, con un escandaloso presupuesto de 220.000 euros".

El ciudadano que cantó las cuarenta en el Pleno del Ayuntamiento

Los barrios a los que alude no son sólo los de siempre -Las Moreras, Las Palmeras, Guadalquivir y Sector Sur-, sino que "te paseas por la Fuensanta o cualquier otro no es raro encontrarse regueros de basura, suelos llenos de líquidos de todo tipo, excrementos de animales, pero no se va al fondo del problema, que son los seres humanos y cómo viven". Porque en su opinión, "Córdoba está llena de mendigos conformados, que se conforman con una paguita o un piso en determinado barrio y callan".

Su barrio, en concreto es el barrio del Guadalquivir, aunque la costumbre y los años le lleven a seguir denominándolo "polígono". Allí, "hay niños que no van al colegio que están en la calle todo el día, rodeados de basura, ratas, humedades y chatarra, familias de payos y gitanos que viven ocupando locales y suciedad". En su opinión, la solución pasa por invertir en educación, en lugar de dar comidas y pagas.

María de los Ángeles Sánchez, Marco Leva y Verónica López

Marcos, tiene 43 años, es padre de familia y carece de hogar. Confiesa que tenía pareja, pero la lucha mantenida para defender a las dos madres que durante un tiempo estuvieron apostadas a las puertas del Ayuntamiento, ha acabado mermando la relación. Asegura haberse dedicado a la construcción, la hostelería y en todo toque se puede dentro de su falta de cualificación, todo ello sin contrato, "una piratería laboral que no es nada nueva en Córdoba y que se permite de forma impune por parte de cualquier alcalde, del color que sea, que hayan pasado por aquí" y que también quiere denunciar "con nombres y apellidos".

Su intención es acampar a las puertas del Ayuntamiento 24 horas. Para ello ya ha comunicado su intención a la Subdelegación del Gobierno y ahora va a solicitara vivienda digna y un trabajo digno, a través de un punto de un punto informativo con recogida de firmas para que se luche contra la piratería laboral en Córdoba. En este sentido señala que para ocupar un espacio público con una carpa hay que pedir permiso "que no se me puede denegar, ¡ojo!". No oculta tampoco que lo primero en lo que piensa es en un trabajo digno para él y sus hijos, pero también lo amplía a todos los que están en su situación, "que son muchos en esta ciudad".

Marco Leva, María de los Ángeles Sánchez y Verónica López

Su plante es "indefinido" hasta que el alcalde se siente con él y escuche sus propuestas. Sus palabras no van a ser sólo para el regidor y anima a que en los Plenos los cordobeses de a pie tengan voz siempre. Por lo pronto, asegura que el día e que el alcalde recibió a las dos madres, "siete policías en la puerta me impidieron la entrada sin explicación de ningún tipo, y no sé si había pasado alguna vez antes que a un ciudadano se le impidiera la entrada en la casa de todos".