TRES FUNCIONARIOS FUERON AGREDIDOS EL PASADO MIÉRCOLES

CCOO reclama un Plan Integral contra las Agresiones al Personal Penitenciario

El Sindicato Provincial de Servicios a la Ciudadanía afirma que el centro penitenciario es “una olla a presión” que requiere una actuación rápida con estrategias claras para disminuir la conflictividad.

Cárcel de Alcolea
photo_camera Cárcel de Alcolea

El Sindicato Provincial de Servicios a la Ciudadanía de CCOO de Córdoba, tras la agresión el pasado miércoles de un interno del módulo 15 a tres funcionarios de la prisión de Alcolea, vuelve a reclamar la puesta en marcha de un Plan Integral contra las Agresiones al Personal Penitenciario que aborde todas las causas que influyen en este fenómeno.

En este sentido, el sindicato considera que la falta de personal y de estrategias para abordar la enfermedad mental está disparando la conflictividad en el centro penitenciario, una conflictividad que es “una olla a presión” que requiere de la Administración penitenciaria una actuación rápida con estrategias claras para disminuir la tensión “antes de que tengamos que lamentar una tragedia mayor”, señala el secretario General del mencionado sindicato provincial, Luis Mena.

Para CCOO, el aumento alarmante de situaciones como la vivida el pasado miércoles se debe a una falta de estrategias para abordar la enfermedad mental en los centros penitenciarios, así como a la preocupante falta de personal en la totalidad de las áreas de trabajo en el centro penitenciario de Córdoba que imposibilitan salvaguardar la integridad de los trabajadores y trabajadoras y de los propios internos e internas. En este contexto, remarca el sindicato, la inserción y la seguridad se han convertido en una mera declaración de intenciones.

Por ello, la organización sindical insiste en la necesidad de un Plan que aborde la falta de personal, déficit que está poniendo en peligro la salud del personal penitenciario, la puesta en marcha de un programa de tratamiento psiquiátrico para afrontar los problemas regimentales, ya que las prisiones no son psiquiátricos, aunque el 25% de la población penal presenta problemas psiquiátricos. Y junto a lo anterior, el plan debe abordar la cuestión de la formación adecuada para afrontar la conflictividad en las prisiones.