Trabajo

CCOO denuncia el acoso laboral que sufre una trabajadora de supermercados Deza

La trabajadora en cuestión lleva 13 años trabajando para la empresa

Uno de los supermercados del Deza
photo_camera Uno de los supermercados del Deza

El Sindicato Provincial de Servicios de CCOO de Córdoba denuncia el acoso laboral que viene sufriendo una trabajadora de Deza Calidad desde el pasado mes de agosto, después de que la empresa tuviera que readmitirla por sentencia judicial tras despedirla por negarse a abonar de su nómina los descuadres de caja, una práctica "ilegal", según la mencionada sentencia, que condenaba también a la cadena de supermercados a indemnizar a la trabajadora por daños morales.

La trabajadora en cuestión lleva 13 años trabajando para la empresa. Cuando por distintos motivos fue trasladada a la línea de caja descubrió que la empresa imputaba a los cajeros en concepto de anticipo los descuadres de caja. Es más, si por descuido se dejaba de cobrar algún producto de charcutería, pescadería o carnicería, la empresa exigía el pago en mano de dicho producto al trabajador o trabajadora.

Tras manifestar su desacuerdo con estas prácticas y negarse a firmar como anticipo lo que en realidad eran descuadres de caja, la trabajadora fue despedida en marzo de 2018, despido que recurrió ante el juzgado, que falló a su favor obligando a la cadena de supermercados a readmitirla e indemnizarla por daños morales.

Desde su reincorporación, la trabajadora, que es además secretaria de la Sección Sindical de CCOO en Deza, ha venido sufriendo una serie de situaciones, ya denunciadas ante los juzgados, que han dado lugar a cuatro amonestaciones, dos de ellas con suspensión de empleo y sueldo. Entre los motivos de dichas amonestaciones cabe mencionar haber cobrado dos veces un producto por error o no haber avisado a un cliente de que se había dejado olvidada la tarjeta de crédito con la que había abonado su compra.

CCOO lamenta que una trabajadora se vea sometida a una situación de acoso como la que vive esta trabajadora por el mero hecho de negarse a aceptar un abuso por parte de la empresa. “Es lamentable que a las alturas que estamos se sigan produciendo estas situaciones, que lo único que ponen de manifiesto es la retrógrada cultura empresarial que tienen algunos empresarios, que se amparan en la necesidad que tienen las personas de trabajar para imponer medidas incluso ilegales”, dijo el secretario General del mencionado sindicato provincial, Manuel Casado.