SINDICATOS

CCOO critica que el Reina Sofía sustituya el salmorejo natural por el de tetrabrik

El sindicato afirma que éste es otro ejemplo de la falsa propaganda de la Junta, que hace dos años se sumaba al proyecto 'Salmorejo cordobés, una recta para la solidaridad' organizado por la Cofradía del Salmorejo Cordobés

salmorejo

El Sindicato de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Córdoba denuncia el nuevo recorte sanitario, en este caso, en materia alimentaria, que se introduce en los menús que se ofrecen a los y las pacientes del Hospital Reina Sofía al sustituir el salmorejo cordobés de elaboración propia en la cocina del centro sanitario, al estilo 'casero', por uno ya preparado y comercializado en brik.

La Sección Sindical de CCOO del Hospital Reina Sofía crítica que a los y las pacientes ingresados se les incluye en sus menús salmorejo prefabricado por una conocida marca como si fuese de elaboración propia y del día. Esta actuación no se limita solo al salmorejo, ya que también se ofrece en los menús del Hospital gazpacho andaluz, de esta misma marca. “Esto se une a lo que desgraciadamente cada año se va recortando en los menús del hospital, en lo que respecta a los productos frescos y naturales, como es el caso de la inclusión de meriendas frías y además con productos industriales, en el que se incluye la leche en polvo y se elimina la leche natural”, lamenta el secretario General del Sindicato de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de Córdoba, José Damas. 

En junio de 2018, la Junta de Andalucía mostraba su apoyo públicamente a un proyecto organizado por la Cofradía del Salmorejo Cordobés donde se ofrecía a la puesta en marcha de talleres a favor de los hábitos de alimentación saludable a partir de los productos locales. A esta iniciativa, se sumaron diversas asociaciones y entidades, entre ellas, la Unidad de Oncología Infantil del Hospital Reina Sofía de Córdoba.

 “Si el hospital apuesta por una alimentación natural y saludable, que sustituya productos naturales por otros industriales nos hacen pensar que lo único que persigue es abaratar costes en personal y recortando cada vez más los productos naturales, frescos y de elaboración propia”, señala Damas quien añade que “siendo una receta típica cordobesa, elaboradas con productos de la tierra como el aceite de oliva, el ajo o el tomate, la Dirección del Reina Sofía, en vez de promocionar estos productos seña de identidad cordobesa, y de prestigio en calidad y dieta saludable, inclina la balanza en reducir costes ofreciendo productos prefabricados y de elaboración industrial”. 

“Desde CCOO, apoyamos la calidad de nuestra dieta mediterránea, saludable y local, y además como no puede ser de otra forma, tiene que formar parte de nuestra Sanidad Publica que, a su vez, debe ofrecer una sanidad de primera a la ciudadanía, con unos cuidados elementales y con una alimentación saludable y de máxima calidad, y que cumpla con esos mismos principios que  la propia Administración de la Junta de Andalucía promociona con grandes eventos y spots, pero que luego desgraciadamente no lo cumple con ejemplos como el que hoy denunciamos desde CCOO”, insiste el responsable sindical.

En este sentido, el secretario General hace hincapié en que “una vez más, la Junta de Andalucía, que se declara promotora de hábitos saludables, demuestra que abaratar costes está por encima de la calidad asistencial a los y las pacientes, contradiciéndose en sus actos, invirtiendo dinero público en campañas y proyectos para promover estilos de vida saludable y en programas de promoción de la alimentación saludable, para después ahorrar en la alimentación ofrecida en sus hospitales públicos”.

Y no se trata solo de un engaño a la ciudadanía, que cree estar tomando un plato elaborado de forma natural con productos frescos, sino que esta tendencia a utilizar productos precocinados e industriales tiene una incidencia directa sobre el empleo de la cocina. “Si no tengo que picar tomates, ajos y pan para elaborar el salmorejo no necesito al pinche de cocina que hace ese trabajo, con lo que se deteriora la calidad del servicio y se precariza el empleo de la cocina”, concluye Damas.