HISTORIA

Antonio Cañero: De soldado voluntario a un recorrido de combate por toda España

La hoja matriz de servicios del cordobés Antonio Cañero muestra su paso del estado de retiro al de soldado voluntario con el golpe militar de 1936, participando en numerosas operaciones que concluyeron en la provincia de Toledo en 1939
Plaza de Cañero
photo_camera Plaza de Cañero, ahora de los Derechos Humanos

La Plaza de Cañero volverá a lucir su nombre por la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Córdoba tras la demanda de la Asociación Campera y de Rejoneo Antonio Cañero y la propia sobrina nieta del torero cordobés contra la decisión de la anterior Corporación municipal: Cambiar el nombre del lugar por Plaza de Los Derechos Humanos. En la sentencia señala el juez que la denominación de Cañero no se llevó a cabo para enaltecer a la dictadura franquista, sino en reconocimiento a la generosidad del rejoneador, quien regaló a la ciudad unos terrenos para la construcción de viviendas destinadas a las clases más desfavorecidas de la ciudad. También que no consta que fuera impulsor o dirigente del levantamiento militar de 1936 o que llevase a cabo acciones de represión ni durante ni después de la guerra civil. 

Según la hoja matriz de servicios de Antonio Cañero Baena, a la que ha tenido acceso este periódico, su actividad militar empieza en mayo de 1908 como soldado voluntario de caballería. Continúa hasta 1918 como profesor del cuerpo de equitación militar. Sigue vinculado al ejército hasta 1931, cuando consigue el estado de "retirado extraordinario". Esta situación de retiro se mantiene durante los siguientes años, incluyendo los primeros meses de 1936.

Su general superior indica en la hoja de servicios "Desde 1º de enero en la anterior situación hasta el 18 de julio que con motivo del 'Glorioso Alzamiento Salvador de España' se puso a disposición de los jefes prestando desde la noche del 18 de julio servicios de vigilancia en el interior de la población y salidas hasta el día 20 y 21. El día 22 formó parte de una columna que liberó los pueblos de Villafranca de Córdoba y El Carpio. El día 24, por orden de la superioridad organizó una columna volante de caballería con equipo y ganado procedente de la Guardia Civil y seguida con personal voluntario ante la necesidad urgente de efectuar la limpieza de la sierra y levantamiento moral de la población desfilando la columna por la población al regreso [...]".

Seguidamente, se describe cómo la columna pasa al reconocimiento de la carretera de Villaviciosa "adquiriendo noticias de enemigos capturando fugitivos y recogiendo bastantes armas". El día 25 de julio participa en una salida a Villarrubia "a 10 kilómetros de Córdoba "donde existían elementos innumerables". El día 27 "efectuó un raid por la sierra en dirección a Almodóvar para evitar llevar alimentos a la gente huida de la sierra terminando el raid por las fincas de los [ininteligible] Altas y Bajas a las de [ininteligible] y las de Cuevas".

El 28 su columna volante se une a la del general Sáenz de Buruaga para tomar Montemayor, Nueva Carteya y Baena.

A continuación, este historial oficial detalla escuetamente algunas de las misiones que va realizando, varias a las órdenes del general Sáenz de Buruaga. Cañero participa, igualmente, en operaciones de ocupación de multitud de localidades durante los meses posteriores al levantamiento y en diversas brigadas: Obejo, Castro del Río, Villaharta, El Vacar, Posadas... También Antequera o Boadilla.

La columna vuelve por orden de Sáenz de Buruaga a Córdoba, que resulta atacada. El día 6 y 7 de septiembre de 1936 la hoja señala que recuperan la cota 350 tras la operación de Puente Adelio.

Incluso en Huesca

Sus acciones bélicas no se quedaron en Córdoba. Al poco llegaron hasta Extremadura, donde las asépticas notas de la hoja militar, parca en sus descripciones, avisa sobre minas de los enemigos que vuelan edificios. Pero también irá a Huesca, formando parte de destacamentos avanzados. Junto al primer tercio de la legión y la División 63 de Navarra se dirige hacia la zona de Lérida.

La hoja de servicios se convierte en una sucesión de poblaciones tomadas, casi en un involuntario tratado de geografía a lo largo de España, donde el cordobés participa en el corte del ferrocarril entre Ciudad Real y Toledo. Su última acción en la Guerra civil fue avanzar con su división de las localidades de Lillo a Villatobas, en la provincia de Toledo. La operación se suspende "dada la rendición total de los rojos", como indica la hoja.

El día 9 de septiembre de 1939, tras finalizar el conflicto bélico español, vuelve a ser militar retirado volviendo años más tarde como responsable de equitación.