Los bomberos de la capital han tenido que realizar hasta una treintena de salidas debido al temporal de viento que ha soplado a lo largo del día, que ha provocado la caída de ramas, cascotes, algunos elementos de farolas y hasta cristales, según han informado a este periódico fuentes del propio Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) y de Coordinación de Emergencias 112.
La Agencia estatal de Meteorología había decretado la alerta amarilla desde el mediodía de hoy hasta la medianoche ante la elevada posibilidad de que se produjeran fuertes vientos de hasta 70 kilómetros por hora. Según la página web de este servicio dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el viento ha soplado con fuerza de forma constante con una media de 28 kilómetros por hora, aunque la verdad es que se han producido rachas bastante más allá de los 70 kilómetros calculados inicialmente y llegando incluso a los 84 kilómetros por hora alrededor de las 14.00 horas, con lo que se acumuló a lo lardo del día una media de 50 kilómetros por hora en rachas.
De hecho, aquellos bares que tenían las sombrillas abiertas en sus veladores se vieron obligados a recogerlas del suelo antes de que salieran volando y cerrarlas para evitar perderlas. Igualmente, las zonas arboladas terminaron sembradas de ramas de pequeño tamaño por los suelos, así como abundante fruto, especialmente algarrobas y naranjas amargas, esparcido o aculado en pequeños espacios compactos.
Las salidas de los bomberos se han producido desde las 13.30 horas, cuando las rachas de vientos empezaban a ser ya de 48 kilómetros por horas, que llegaron a volcar vayas de obras y hasta una marquesina de la parada del taxi del paseo de La Victoria. La buena noticia es que nadie ha dado aviso de daños personales por el temporal de viento.
