El restaurante cordobés Casa Palacio Bandolero se ha convertido en el primer restaurante de España en obtener el sello de calidad de la Asociación Pan Español Andaluz (Panespan) que pretende reconocer a aquellas empresas que apuestan por tener un pan de calidad y saludable.
El gerente de Casa Palacio Bandolero, Federico Adarve, se ha mostrado muy satisfecho por la distinción lograda y asegura que reafirma la apuesta por el producto que se realiza en su establecimiento. En este sentido, Adarve ha destacado que en Casa Palacio Bandolero los comensales pueden disfrutar de panes de gran calidad. “Apostamos por los panes de nuestra tierra, como el mollete y la telera cordobesa. Se trata de panes con una fermentación larga, a temperatura ambiente y un horneado prolongado. Están elaborados con una materia prima óptima, con harina procedente de molinos de piedra tradicionales. Con ello, conseguimos un producto saludable, ligero y de gran sabor”, ha explicado el gerente.
Para alcanzar esta certificación, tanto el restaurante Casa Palacio Bandolero como el obrador donde se elaboran sus panes han tenido que pasar una auditoría que certificase que cumplían con todos los parámetros necesarios para producir pan de la máxima calidad, convirtiéndose de esta manera en el primer establecimiento de España en alcanzarlo.
El fundador de Panespan, Antonio Fernández, ha felicitado al restaurante cordobés por su apuesta por disponer de panes de la máxima calidad y ha resaltado sus efectos en la salud de los comensales. “Al tratarse de panes de larga fermentación, permite una digestión mucho más ligera y evita el desarrollo de problemas”, ha apuntado.
Panespan es una asociación de ámbito nacional de panaderos que pretende dignificar el oficio y mejorar el mercado actual con productos de alta calidad, naturales y saludables. “Huimos de lo industrial, transgénico, mejorantes y en definitiva de cualquier producto químico”, ha explicado Fernández quien ha señalado que la asociación se basa en la formación, la salud y la unión entre panaderos.
