En el marco de esta crisis sanitaria provocada por el coronavirus, el despliegue que se ha llevado a cabo en el Ayuntamiento de Córdoba para implantar el teletrabajo y la atención telefónica remota ha dado buenos resultados.
En este sentido, hay que resaltar que a pesar de las limitaciones y dificultades que se derivan del estado de alarma en el que estamos inmersos, el consistorio está consiguiendo funcionar prácticamente a pleno rendimiento.
El balance de estos días confirma que el sistema de teletrabajo está funcionando con cerca de 300 escritorios virtuales, entre los que destacan los realizados por todos los concejales. Cada uno de ellos dispone de su herramienta para teletrabajar, así como también tiene habilitada esta opción el cuerpo directivo funcionarial del
Ayuntamiento. Además, en estos días hay que poner el acento en aquellos escritorios virtuales vinculados a Servicios Sociales y Atención Ciudadana.
Hay que decir que hasta la fecha este sistema no estaba aún desarrollado. Debido a las circunstancias del momento y con un inicio forzado se ha dado un salto importante en el desarrollo de la plataforma, en la cual se seguirá trabajando de cara a aumentar el nivel de calidad de la administración electrónica en un futuro próximo.
Es una realidad que con la plataforma de tramitación electrónica los procesos se acortan y se agiliza la gestión de la documentación que la ciudadanía dirige a cada una de las distintas delegaciones. Para ello, ha sido necesario realizar un proceso de formación a los
trabajadores implicados. 74 trabajadores ya han recibido estos conocimientos (la mayoría sobre gestión tributaria) a través de una serie de sesiones virtuales distribuidas por temáticas. Además, cada día se van a ir sumando a esta formación grupos de al menos otras 30 personas para las siguientes áreas: intervención, tesorería, contabilidad, junta de gobierno y asesoría.
Con respecto al despliegue de centros de atención telefónica remota han sido 54 los empleados del consistorio vinculados a este proceso. Destaca la atención en materia de Servicios Sociales con el fin de cubrir la creciente demanda de usuarios, hacerla compatible con el trabajo no presencial y evitar que los ciudadanos tengan que acudir a los centros.
