El Ayuntamiento de Córdoba ha calculado que tendrá que "doblar" lo calculado inicialmente para afrontar el déficit de explotación del futuro Cercanías, lo que supondrá un gasto aproximado para las arcas municipales entre 900.000 y el millón de euros en 2018, según ha explicado hoy el concejal de Movilidad, Andrés pino.
Eso será así en el caso de que el Cercanías siga sin ser declarado por parte del Gobierno servicio de obligación de uso público, pero hasta entonces, tanto la Junta como el Consistorio tendrán que asumir su parte de déficit en la proporción que les corresponde, 40 y 60 por ciento, respectivamente.
Según Pino la razón de ese aumento está en que "los costes del ADIF se han incrementado prácticamente en un 100%, por lo que el déficit de explotación se va a ir al doble".
La idea del Consistorio es que el Cercanías entre en funcionamiento este año, si bien por parte del Ayuntamiento "está todo preparado para que Renfe nos aporte los datos que nos hacen falta; nosotros ya tenemos nuestros deberes hechos al respecto". Según el concejal, "no deberían tardar en darnos esos datos para poder firmar el contrato". Otra cosa son las estaciones que faltan, así como la disposición de trenes y el personal de servicio, que "son ellos quienes los tienen que aportar".
Por su parte, el Ayuntamiento se encuentra ya realizando el estudio técnico de movilidad para la implantación del servicio, que servirá para determinar qué actuaciones complementarias hay que añadirle al Cercanías, como es el caso de autobuses, taxis o bicicletas.
