El Ayuntamiento de Córdoba va a ser “muy duro” con los petardos este año en la calle y, de hecho, ya se ha firmado por parte de la alcaldesa, Isabel Ambrosio, el bando correspondiente que saldrá publicado de inmediato, según ha advertido esta mañana el concejal de Seguridad Ciudadana, Vía Pública y Gestión, Emilio Aumente.
Los petardos y el ruido que provocan “generan inseguridad en las personas mayores y pueden provocar accidentes lastimosos”, ha justificado el edil socialista, quien ha recordado, además, que este año ya se puede aplicar La Ley de Seguridad Ciudadana.
Al mismo tiempo, Aumente se ha basado en la actual situación de alerta en Europa por el terrorismo yihadista tras los recientes atentados con muertos que tuvieron lugar en suelo comunitario, especialmente en París, para comentar que el sonido de las explosiones pueden llegar a crear avalanchas en grandes aglomeraciones de gente, como ocurrirá, por ejemplo, el próximo 31 en la Plaza de Las Tendillas.
Como ejemplo de esa “dureza”, Aumente ha querido recordar que las sanciones oscilan entre los 100 y los 601.012 euros, unas cantidades muy poco accesibles para los jóvenes que son los que más los usan, con lo que en realidad se trata de un aviso a navegantes para progenitores y responsables adultos.
Usuarios y establecimientos, en el punto de mira
Unas multas que recaerán tanto en quienes los utilizan como los que los venden, y al respecto, el edil ha señalado que la semana pasada la Policía Local ya actuó, decomisando “no petardos pequeños precisamente, sino auténticas bombas”. Por esta razón, hizo un llamamiento a la colaboración ciudadana para apuntar los lugares de venta ilegal de este tipo de artilugios explosivos.
El texto del bando municipal, al que ha tenido acceso este periódico, indica que “se prohíbe la utilización de cualquier clase de artículos pirotécnicos o petardos en las vías públicas, salvo que se cuente con la expresa autorización municipal y de las demás administraciones públicas competentes”.
Por ello, la regidora advierte de que ni siquiera el dominio privado es susceptible de ser utilizado como escenario para el lanzamiento de este tipo de material, mientras que en los lugares autorizados también se mantiene la restricción de determinadas categorías de petardos, la F1 y F2 a menores de 12 y 16 años, respectivamente, y la F3 a los que no tienen la mayoría de edad.
En cuanto a los establecimientos sin licencia pertinente, pueden perder “el título habilitante de apertura del establecimiento o de la concesión o autorización de uso del dominio público”, con suspensión de la actividad o el cierre durante cinco o más años y demás responsabilidades que podrían derivarse en el caso, por ejemplo, de un accidente grave.
