No es sólo porque hace ya un año que se constituyó la mesa negociadora del convenio en Aucorsa sin que haya avances ni tampoco que se haya solicitado a la dirección de la empresa pública por parte de los trabajadores una reunión hace ya dos meses y medio sin una respuesta. El problema real para el presidente del comité de empresa de la firma de autobuses urbanos cordobeses, Custodio Sánchez (CCOO), es la estrategia que está utilizando el gerente, Juan Antonio Cebrián, para tratar de dividir a los trabajadores para debilitar su postura.
"Lo único novedoso que tenemos esta semana es que ayer por la mañana el gerente envió a toda la plantilla, sin pasar previamente por el comité de empresa, un correo electrónico con una serie de propuestas, entre ellas una subida salarial del 2%, pero añadiendo en el mismo párrafo siempre y cuando no haya ninguna limitación legal que lo impida", ha apuntado esta mañana Sánchez durante la concentración de trabajadores en protesta por esta situación a las puertas del Ayuntamiento, en Capitulares.
En palabras del presidente del comité de empresa, decir eso y nada "es lo mismo", ya que las limitaciones no las ponen ellos, sino el Gobierno central en los Presupuestos Generales del Estado, con lo que "se queda en una mera declaración de buenas intenciones o en una tomadura de pelo", que, además, se ha llevado a cabo por los cauces al margen de una negociación ortodoxa, dejando de lado a la arte que negocia (el comité) para dirigirse directamente a la plantilla.
Contradicciones en la propuesta
Otra mención que hace el gerente en su correo a los trabajadores es que se garantice el servicio durante la Feria de Nuestra Señora de la Salud,que parece ser "su principal preocupación y pone mucho hincapié en esta idea". Para Custodio Sánchez, las propuestas de Cebrián entran unas en contradicción con otras, con un desarrollo "muy ambiguo" que, por ahora, los representantes de los trabajadores no tienen claro. "Esperemos que entre hoy y mañana alguien nos atienda para que nos las explique y se lo podamos hacer llegar a los compañeros en la asamblea", ha asegurado.
Por lo pronto, a fuerza de mucho insistir por la parte social, la empresa está elaborando un estudio para la aplicación de una jornada laboral diaria 8,5 horas, frente a las 9 horas seguidas que realizan ahora mismo los conductores de autobuses, las vacaciones estivales caen en verano cada tres años y la dirección mantiene un régimen disciplinario "muy severo" y estas situaciones están generando malestar en la plantilla.
