El Servicio de extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) de Córdoba se ha encontrado esta tarde con una de esas casualidades que rompen con toda lógica. Con apenas un kilómetro de diferencia entre uno y otro dos vehículos, un turismo y un camión cargado de paja, han salido ardiendo mientras conducían ambos en dirección a Badajoz por la N-432, según han confirmado a este periódico fuentes del servicio de bomberos.
El primero en salir ardiendo fue el turismo que conducía una mujer y que cuando llegaba a la altura del kilómetro 252 comenzó a ver salir humo del interior del coche, por lo que paró y llamó a los servicios de emergencias. El suceso tuvo lugar a las 1.30 horas, si bien las llamas, que podrían haberse originado por un cortocircuito, afectaron bastante al vehículo que quedó muy dañado, si bien la conductora, aparte de un fuerte ataque de ansiedad, no resultó herida.
Menos suerte tuvo el conductor del camión cargado con paja, que apenas un kilómetro después, y a la misma hora, vio que en su vehículo ocurría lo mismo. Según la mismas fuentes, el hombre resultó con quemaduras en las manos, por lo que tuvo que trasladarse hasta el Hospital Reina Sofía de la capital. Por contra, y gracias a que los bomberos del parque de El Granadal ya estaban actuando con el coche anteriormente siniestrado, acudieron de inmediato al segundo incendio que fue controlado y extinguido con rapidez.
Aunque las mismas fuentes indican que es muy difícil que ambos sucesos estén relacionados el uno directamente con el otro, no han dejado de incidir en la extraña coincidencia de que ocurriera en la misma carretera y con muy poca distancia el uno del otro.
