cordobahoy

Fiscalía rebaja a cuatro años la petición de pena para la madre de los niños por presunta cómplice

La mujer pide a la Junta y a las familias que acojan a sus cinco hijos que "no pasen nunca el proceso de violencia" que ha tenido

Juicio supuestyo violador de sus hijas

La Fiscalía y la acusación ejercida por la Junta de Andalucía han rebajado de 52 años a 44 meses de cárcel la petición para la madre de los niños supuestamente violados y maltratados por el padre, al considerarla como "cómplice" y no presunta cooperadora necesaria en los dos delitos continuados de agresión sexual, un delito de lesiones y un delito de maltrato habitual, supuestamente cometidos por el acusado sobre sus dos hijos menores de edad y el hijo menor de su pareja en el municipio cordobés de Lucena.

Según han explicado a Europa Press fuentes judiciales, la fiscal y el abogado de la Junta han cambiado sus calificaciones "ante las pruebas rotundas del proceso de violencia acreditado por la defensa de la mujer", de manera que "han entendido que la madre pasaba un miedo insuperable que condicionó su voluntad", de ahí que hayan solicitado una rebaja de la pena.

Asimismo, han entendido que según "las mismas pruebas, la madre en ningún momento cooperó con el acusado", por lo que no creen que "sea cooperadora necesaria, sino que es cómplice", porque "tenía una posición de garante que le impone la ley, y pese al miedo insuperable que sufría no denunció los hechos", según han apuntado las fuentes.

En este sentido, han analizado que "la capacidad la tenía condicionada por el proceso de violencia que sufría y que le impidió conocer la situación de riesgo en la que estaban los menores". Mientras, han mantenido la petición de penas de 52 años de prisión para el procesado.

En el último turno de palabra, la madre ha pedido a la Junta de Andalucía y a las familias que acojan a sus cinco hijos que "luchen por ellos y no pasen nunca el miedo y el proceso de violencia" que ella ha tenido. Por su parte, el acusado ha mantenido que no ha cometido los hechos.

Al respecto, los peritos que han declarado este jueves en el juicio, ya visto para sentencia, en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba, han expuesto que el hombre era "consciente" de lo que hacía, a la vez que han manifestado que las lesiones de los menores son compatibles con los hechos de los que se acusa al procesado y que las pruebas certifican que la mujer tenía "un miedo insuperable" ante "el proceso de violencia que sufría", según las fuentes.

Diversas prácticas 

Según recoge la calificación inicial de la fiscal, desde antes de enero de 2015 en la localidad cordobesa de Lucena, el procesado, "con el propósito de satisfacer sus deseos sexuales", presuntamente ha desarrollado diversas prácticas sexuales con dos de sus hijos menores de edad, una de seis años y el otro de cinco años, mientras que sobre otro hijo de su mujer, de ocho años, y con el que convivía, "ha realizado una conducta continua de vejaciones, insultos y trato degradante".

En concreto, respecto de su hija, el acusado supuestamente ha realizado conductas de violencia sexual en el domicilio, que, según el fiscal, "ocurrían de manera reiterada en diferentes momentos del día, bien por la tarde en horario de siesta, bien por la noche aprovechando que el resto de sus hermanos dormían".

Para facilitar estas prácticas, el procesado "había dispuesto, con anuencia de la madre, que la menor dispusiera de una habitación propia y exclusiva para ella, a pesar de tratarse de una casa modesta sin mucho espacio, en la que estaba prohibido el acceso de cualquier persona que no fuera el acusado y la menor".

No obstante, la situación se agravó en enero de 2015 cuando la menor tuvo que ser ingresada e intervenida quirúrgicamente de manera "urgente", tras lo cual quedó ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) pediátricos. Se emplearon 30 días en su curación, de los que nueve días fueron no impeditivos para sus ocupaciones habituales, 15 días impeditivos para realizar sus ocupaciones habituales y seis días estuvo ingresada en centro hospitalario.

Con respecto a su hijo de unos cinco años, el acusado, "también en el domicilio referido y en idéntico tiempo, aunque no concretado, pero anterior a enero de 2015", presuntamente lo ha sometido a conductas sexuales "reiteradas bajo la amenaza de que lo iba a matar". Y sobre el hijo de su mujer, "desde el comienzo de su convivencia con él, lo ha sometido a un maltrato, tanto de carácter físico, como psíquico, consistente en diversas conductas".

Así, el Ministerio Público detalla que supuestamente lo ha sometido a "agresiones físicas, pegándole por todo el cuerpo, obligándole a pelear con el padre y con otros menores, recibiendo por tanto diversos golpes, obligándole a realizar diversas sustracciones, dejándole en ocasiones sin comer", puesto que, según los acusados, "era el peor de los hijos" y le insultaban, entre otras acciones.

Reincidencia 

Cabe señalar que los menores están siendo "objeto de intervención terapéutica a nivel individual". El procesado al cometer los hechos se encontraba condenado a 12 años de prisión por sentencia firme de octubre de 1995, dictada por la Audiencia Provincial de León, como autor responsable de un delito de violación. Por tanto, concurre en el acusado la circunstancia agravante de reincidencia.

En este sentido, el Ministerio Público considera que los hechos relatados son constitutivos de dos delitos continuados de agresión sexual, por los que pide 44 años de cárcel y 50 años de orden de alejamiento; un delito de lesiones, por el que solicita cinco años de prisión y siete años de orden de alejamiento, y un delito de maltrato habitual, con tres años de cárcel y cuatro años de orden de alejamiento. Además, pide la pena de privación de la patria potestad respecto de los tres menores y distintas cantidades de indemnización de entre 12.000 y 1.800 euros.