"Rabanales 21 se queda, y lo hace, además, con garantías de desarrollar una de las apuestas fundamentales que tiene esta ciudad de apostar por el desarrollo económico a través de las empresas tecnológicas". De esta forma la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio acababa este viernes con cualquier duda sobre la "viabilidad" del Parque Tecnológico cordobés. El Consejo Rector celebrado este jueves ha aprobado la ampliación de capital de la sociedad por valor de 3 millones de euros, lo que va a permitir "que Rabanales 21 cuente con recursos suficientes para pagar la deuda del Mineco (casi 5 millones de euros) y para que su actividad no se vea lastrada", ha añadido Ambrosio.
La ampliación de capital supone, según ha explicado la regidora, "una opción mucho más rápida" que la anterior barajada: La línea del préstamo. Esta primera fase se hará efectiva a través de la inyección de crédito por parte de la agencia IDEA y de Caixa Bank por valor de 1,6 millones de euros; el resto, los otros 1,4 millones de euros, "se harán llegar a final de año".
Parte proporcional
En este nuevo planteamiento para solucionar la deuda que arrastra Rabanales 21 cada miembro del Consejo de Administración deberá aportar la parte proporcional a su representación dicho consejo, de manera, ha dicho Ambrosio, que al Ayuntamiento le corresponde realizar las modificaciones presupuestarias necesarias para "llegar a poner los 160.000 euros", en virtud de su representación del 4,5%. Asimismo, la alcaldesa ha informado de la compra, por parte del Ayuntamiento, de una parcela destinada a la gestión del Ciclo Integral del Agua en el que trabajarán de forma conjunta tanto Emacsa, como la empresa provincial de gestión del agua, Emproacsa.
Ambrosio ha informado que hay dos entidades que "no han aportado y no se han sumado a la búsqueda de soluciones" como son Prasa y Casajur, por lo que su aportación "ha sido asumida por la Junta de Andalucía".
La deuda total contraída por Rabanales 21 asciende a 25 millones de euros entre los que se encuentran los 11 millones a la Agencia Idea, casi un millón de euros al Soprea, otro millón a la Universidad de Córdoba, más otros cinco millones al Ministerio de Industria, Economía y Competitividad, Mineco, entre otros.
