Turismo y negocio

Las agencias de viajes vaticinan un 'negro verano' por falta turistas extranjeros y locales

Antonio Caño señala que se está generando sólo un 5% del negocio habitual en un año sin pandemias, lo que implicará cierre de locales y pérdida de empleo
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photo_camera Propaganda en una agencia de viajes

Poco antes del confinamiento, a finales de febrero, el presidente de la Asociación de Agencias de Viaje de Córdoba, Antonio Caño, planteaba un panorama negro para estos negocios debido a la pandemia de la Covid-19. Han pasado cuatro meses de aquello y hoy mismo, el mismo protagonista ha calificado la situación "del negro al tostado y ardiendo".

Y es que desde que comenzó el año en materia de clientes receptivos no llegará al 10% de lo que es habitual en un año sin enfermedades mundiales que frenen la economía. La ausencia del turista extranjero es la principal causa. Al tiempo que el cliente local (emisor) apenas viaja, y como mucho lo hará al interior del país, por lo que "si no hay carga de trabajo, como es nuestro caso, no podemos incorporar a los trabajadores que están en un ERTE".

Dicho de otro modo, en el lenguaje monetario, si una empresa de éstas de una decena de empleados puede generar entre 400.000 y 500.000 euros anuales, esta haciendo hasta la fecha entre 500 y 1.000 euros, y de esa cantidad un 80% suele estar directamente vinculado a la Semana Santa y el verano. Las pérdidas son cuantiosas.

Desplome de los vuelos

Los aeropuertos llevan abiertos una semana y con restricciones de cara al turista procedente de algunos países. De hecho, si habitualmente en Madrid se mueven de medio unos 6.000 vuelos semanales, la cifra de estos últimos siete días ha sido de menos de 300, lo que sirve de muestra sobre cómo está la situación.

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El problema es que salvo un 5%, las demás agencias de viaje de Córdoba, cifradas en unas 110, que supone una media normal para una provincia como ésta, dependen directamente del turismo emisor y a día de hoy "los turistas locales no tienen confianza para viajar". Eso ha hecho que, por ejemplo, durante el confinamiento, se hayan producido ya el cierre de dos negocios de viajes cordobeses, y de seguir en la misma tónica para septiembre se podrían haber perdido ya entre el 8 y el 10%. Aunque suponga un porcentaje no muy elevado, eso equivale a unos 50 o 60 empleos directos perdidos, por lo que la cifra ya cobra una importancia mayor.

Esa 'tónica' aludida implica que desde que las agencias vivieron a abrir el pasado 11 de mayo, casi dos meses, las ventas "han sido cero". Frente a eso, Caño aboga por una estrategia de campaña a nivel nacional para recuperar la confianza del cliente extranjero. "Tienen que volver a mirar a España como destino seguro, especialmente ahora que los mercados como el asiático o el sudamericano vuelven a estar complicados".

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Frente a la escasez de visitantes extranjeros (los famosos alemanes son sobre todo touroperadores, bloggers e influencias mezclados con miembros de de medios de comunicación, según Caño), lo poco que se mueve ahora, ese 5% en comparación a un año normal, son en su inmensa mayoría nacionales y en sobre todo en el ámbito de la misma comunidad autónoma, en turismo rural, más que de playa. Lo que supone una buena noticia para la hotelería de interior no es tan buena para las agencias.

Comparativas odiosas

¿Por qué? "Vamos a hacer la comparativa; sólo cinco hoteles de la Costa del Sol supone la totalidad de las plazas hoteleras de la Subbética, donde puede haber entre 4.000 y 5.000, mientras que si nos vamos a Los Pedroches, la cifra se reduce a 350 plazas; sólo la costa malagueña tiene unos 100.000, y eso nos lo estamos perdiendo", resume Caño, quien advierte que en los portfolios de las agencias está todo y eso incluye el turismo rural cordobés.

"Estamos en la semana más importante y no hacemos apenas operaciones", señala el presidente de los negocios de agencias de viajes cordobeses, quien como ejemplo habla de 1.000 vuelos en todo el país. Eso afecta directamente a Córdoba en el sentido de que mantiene conexiones directas con Madrid y Málaga mediante los AVE, que han pasado de tener unos 12 coches de media a sólo tres.

Casa rural El Coronel en Los Pánchez

Frente a eso, y a la espera de que se ponga en marcha esa famosa campaña de destino seguro, a nivel local los negocios se mueven de otra manera: ofertas constantes por redes sociales y llamadas directas a los clientes. En su caso concreto, incluso salir de viaje para 'pescar' congresos, como el que seguramente se traerá de Sevilla para el próximo mes de octubre, ya que es la especialidad del negocio de Antonio Caño.

Telemárketing

Ante eso sólo les resta reconvertirse. Algo que ya tuvieron que hacer en la crisis de 2007 cuando dejaron de ver Internet como un enemigo a tenerlo como aliado, hasta el punto de que a día de hoy la venta on-line de viajes supone ya el 10% del total de ventas. Por tanto ahora, habrá que cargar las tintas en la venta telemárketing y la comercialización eléctrica y en eso ha ayudado mucho el teletrabajo.

Hasta la Feria Internacional del Turismo de Madrid, Fitur, se habla de que será un evento híbrido, mitad presencial, mitad virtual y tendente a recuperar los mercados asiáticos de China y Japón.

Antonio Caño, presidente de la Asociación de AGencias de Viaje y Carmen Gómez, vicepresidenta del Patronato Provincial de Turismo, presentando la jornada de startups

La reivindicación del sector, por tanto, será ayudas de cara a la innovación tecnológica que puedan servir para solventar esta crisis. "Tenemos poco tiempo para llevarlo a cabo antes del otoño, pero habrá que hacerlo, y crucemos los dedos para que no volvamos a tener de nuevo la pandemia".