Las obsesiones de siempre, aunque con algo menos de público que la última vez que se pasó por Córdoba. Santiago Abascal, el presidente nacional de Vox, ha conseguido esta tarde dos salas con grandes pantallas en el interior del Palacio de Congresos, aunque en esta ocasión no se quedó nadie en la calle ni le hizo falta salir al exterior con un megáfono para hacerse oír por los que entonces no pudieron acceder al interior. El megáfono lo usó de nuevo, pero en el interior.
Con Catalunya de fondo, Abascal mantuvo todo su prolongado discurso de prácticamente una hora descalificando al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sanchez, a su partido, el PSOE, y a toda su actuación en las múltiples crisis que vive el país. Todo ello bien aderezado con palabras sabiamente elegidas para enaltecer las pasiones de sus seguidores, como "patria", "ETA", "criminal" o "memoria histórica", a conveniencia.
De los catalanes no ha dejado títere con cabeza. De Quim Torra, el "capo de los CDR", ha dicho que tiene que ir a prisión, al tiempo que ha solicitado el "estado de excepción" allí, porque "hay catalanes que viven con miedo". Sobre la sentencia, que ha sido "blandita" y "dictada por el abogado de Sánchez", entre otras cuestiones porque "no habla de golpe, sino de algarabía deliberada" En su opinión, los ahora condenados "ya mismo estarán en la calle con el tercer grado".
Sobre la salida de Francisco Franco, el dictador, del Valle de Los Caídos, Abascal ha dicho en varias ocasiones que "a los muertos se les respeta" y que se la va a desenterrar en mitad de una campaña electoral y, frente a PP y CS que dicen respetar la sentencia sobre Franco, "nosotros la vamos a recurrir".
Pero mientras pide respeto por el cadáver de un dictador, Abascal, al mismo tiempo ha querido criminalizar la memoria histórica, con unos 100.000 muertos represaliados perdidos en las cunetas y caminos, asegurando que "se busca reescribir la historia", así como "derribar la cruz, símbolo de nuestra identidad" y "nosotros buscamos recuperar la historia".
También ha ligado la memoria histórica con la "historia criminal del PSOE", que "todos los niños deberían conocerla". Así, ha acusado al PSOE de estar detrás del asesinato de José Calvo Sotelo durante la dictadura de Primo de Rivera, y de "llevarse el oro del Banco de España a Moscú". A ello ha añadido los episodios de corrupción que ha salpicado al partido durante la democracia, la aparición de los GAL o los "pactos con ETA". Por cierto que en varias ocasiones ha asegurado que "todo el mundo le tiene miedo al PSOE".
También tuvo tiempo para asegurar que a los barrios con menores extranjeros no acompañados (MENA) "la gente tiene miedo a entrar" y lo ha ligado con la "defensa de nuestras fronteras" a fin de "preservar las bases de nuestra sociedad".
Y aprovechando que el Guadalquivir pasa por Córdoba, ha aludido también a la Mezquita-Catedral para recordar que "antes que Mezquita y de que la patria fuera invadida, era basílica cristiana".
