El reconocido autor del carnaval gaditano ha pasado por Cosmopoética y ha charlado con nosotros de poesía, de Carnaval, de Ortega y Gasset, de 'La guapa del obispo', de su Carnaval y de 'psoelandia'
"Esta canción es una carta, esta carta es un poema". ¿El Carnaval es poesía?
Sin duda, el Carnaval es Cultura con mayúsculas, popular, hecha por el pueblo y para el pueblo, pero con mayúsculas. Cada año va consiguiendo colonizar más territorios, consiguiendo atraer y enamorando a muchísima más gente.
En alguna entrevista le he escuchado decir que su poesía se la reserva, que no ha visto la luz. ¿Por qué?
Creo que es por vergüenza. Yo tengo guardadas muchas obras que tienen que ver con la poesía, con la novela, con los relatos. Eso todavía no ha visto la luz. Lo único más cercano fue una lectura en la sala Pay Pay de Cádiz, y porque fue una especie de asalto. Yo me desnudo para la gente con la música, es la herramienta de los músicos. Algunos artículos de opinión, mis cinco años dedicados al periodismo, radio, tele. Cuanto tiene que ver con la poesía me produce un terrible miedo.
¿Martínez Ares tiene miedo a desnudarse con la poesía?
Martínez Ares tiene miedo a Antonio. Convivo con ello.
"Yo soy yo y mis circunstancias y si no la salvo a ella no la salvo a mí mismo", decía Ortega y Gasset y ahora va usted y hace un disco con eso.
Pasaron muchos años desde el primer al segundo disco. Es cierto que el primero tiene una producción magnífica -Antonio García de Diego, Pancho Varona y José Antonio Romero- y el segundo quería parirlo entero yo, arreglarlo yo, escoger los músicos. Lo que más me costaba era encontrar el sonido, yo quería un sonido distinto al del primer disco. Cuando encontré a un par de amigos míos en la calle ancha tocando swing, El Domador de Medusas, pensé: "ésta va a ser la línea argumental con la que voy a enfrentarme al disco". Y como tiene un halo circense, por eso 'Circus-tancias' -así se llama-. Me venía bien por muchos aspectos; por las circunstancias, porque era el segundo, porque tenía un halo en la cuerda floja siempre, porque vivimos en la cuerda floja, y lo que queda.
El tema 'Yo y mis circunstancias', que menciona 'psoelandia', viene ahora como anillo al dedo; pensábamos que ya no íbamos a ver más y cada día hay más casos
Precisamente en el tema central del disco menciona la 'psoelandia'.
El tema 'Yo y mis circus-tancias' viene ahora como anillo al dedo. Cuando se escribió esa canción pensábamos que ya no íbamos a ver más... Cada día nos encontramos más casos, más historias.
Otra de sus historias es 'La guapa del obispo. ¿El obispo, el de Córdoba, por ejemplo, tiene guapa ni ná?
No le hago mucho caso yo a estas historias porque no creo que vayan a cambiar. Esto es como la política, ellos viven en su mundo, y esto es lo que hay. Se trata de una canción sobre una historia de Cádiz; independientemente de que fuese un obispo y una prostituta, era una bellísima historia de amor. Un hombre y una mujer. La realidad siempre supera a la ficción.
Tristan Tzara en los siete manifiestos de Dada, leitmotiv de este Cosmopoética, aboga por una ruptura con los cánones establecidos como hizo Martínez Ares en su momento, como lo ha sido en su vuelta. ¿Pretende precisamente eso, apartarse de lo establecido, de lo esperado?
Sí y no. Tampoco me levanto todos los días diciendo qué vamos a cambiar. Yo he tenido mucha suerte, he estado en un momento justo, el día justo, en una época justa. Yo aparezco en el mundo del Carnaval cuando hay una generación que ha pasado un proceso político nada agradable y vive con la apertura de la Democracia. Pero en el Carnaval se seguía escribiendo prácticamente a lo mismo; piropos constantes, tópicos constantes. Y aparezco yo un día y me doy cuenta con el tiempo... Porque yo lo que quería era cantar, escribir lo tenía desde siempre, pero yo lo que quería era cantar. Y un día me doy cuenta de que, al fin y al cabo, hay que dar mensajes, y es lo que hago. ¿Que quiero cambiar el mundo a través del mensaje? Pues sí. ¿Que eso equivale a romper estructuras? También.
¿Necesitamos 'La revolución'?
Todos los días, absolutamente. La revolución tiene que ser todos los días. No hay evolución sin revolución.
'Todo aquí es literatura, a cada paso una aventura a cada esquina un libro abierto'. ¿Andalucía es literatura o es el payaso, es el bufón? ¿Por qué nos cuesta trabajo reivindicar la cultura andaluza que en definitiva es la cultura de España?
Es una cuestión de nuestra propia generación. Llegará, porque todo tiene que llegar. Estamos viviendo en un cortijo político socialista. Pero llegará, llegará todo y cambiará. La forma y el fondo tendrán que cambiar, pese a ellos, con todo lo que están liando. Los andaluces estamos acostumbrados. Yo siempre digo que yo soy de fenicios romanos, vengo de los que vienen sobreviviendo toda la vida, cuando hablan de crisis en Cádiz yo digo, pero si ha habido crisis en Cádiz siempre. Si lo trasladas a otros puntos, también en Galicia, en Extremadura. Lo que está en nuestras manos es cambiar todo esto, lo único que podemos cambiar todo esto somos nosotros, con la poética, con la literatura, con el voto, con la forma de pensar.
Yo siempre digo que soy de fenicios romanos; venido de los que vienen sobreviviendo toda la vida
Hombre cobarde ha conquistado a hombre, a mujer bonita, a niños, jóvenes y mayores. ¿Es usted consciente de que gracias a usted hemos podido disfrutar del Carnaval de Cádiz los que no hemos tenido la suerte de nacer en La Tacita de Plata?
Yo no lo veo así. Soy uno más de tantos compañeros. Los Beatles de Cádiz (Enrique Villegas, 1965) cruzaron el charco. Recuerdo cuando era muy joven estar cantando con la comparsa, la segunda o la tercera que yo sacaba, y Antonio Martín colonizaba territorios que era impresionante. Paco Alba estuvo un año cantando en el circo Price de Madrid. Yo todavía no he cantado en Uruguay ni en Argentina. Yo con lo que me quedo es con el hecho de que el Carnaval es capaz de enamorar a mucha gente, o las letras. Que 15 personas sean capaces de ponerse en un escenario sin más instrumentos que tres guitarras, caja, bombo y sus voces y lanzar un mensaje, y que la gente comulgue con eso. Con eso yo ya me doy por satisfecho.
En Córdoba, la Asociación Carnavalesca Cordobesa lleva años intentando que el Carnaval se reconozca como una manifestación cultural, que salga del área de Festejos para entrar en el Cultura. ¿Se valora el Carnaval como se merece?
Hay muchos ingredientes que forman parte del puchero. El Carnaval, al menos como yo lo veo, convive con el flamenco, tiene mucho de copla, por lo que yo he vivido desde pequeñito, criado en un patio de vecinos escuchando la radio a Concha Piquer, Caracolillo, Juanita Reina que convivían con Queen, con Rolling Stone, con Camarón, con Enrique Morente. El Carnaval ha bebido de tantas fuentes que no tiene sentido no considerarlo cultura. Lo peor y la maravilla del concurso es que se produce eso; hay un montón de señores que lo que tienen es su forma de expresarse, de cantar cómo ven ellos el mundo. Hay gente que consigue tocarte y hay gente que no y en esa pelea estamos todos. No hay más.
El Carnaval ha bebido de tantas fuentes que no tiene sentido no considerarlo cultura
El 16 de junio de 2015 anunció su vuelta. Fue trending topic nacional en Twitter. Desde antes de que actuara en el Falla 'Los cobardes' ya tenían firmado cantar por toda Andalucía. ¿Cómo es el balance de la vuelta 13 años después de dejar el Carnaval?
Estoy muy satisfecho. Lo que pasa es que cuando yo digo que voy al volver, al día siguiente en casa estaba yo buscando la bicicleta de estos 13 años y cuando la encontré me monte me di una hostia muy grande. Yo en 13 años no he hecho nada del Carnaval, con la música. Sé cómo nos comportamos y eso me ha salvado de muchas cosas. El pasodoble lo parí en Zahara de los Atunes, fue un parto sin dolor. Teniendo en cuenta la borrachera de mi personaje del primer día.
Además, compone para artistas de la talla de Joaquín Sabina, ha producido una obra teatral, 'La gran final', escribe la letra y la música de sus discos... ¿Qué más proyectos tiene a la vista?
Quiero sacar mi parte de Carnaval fuera de su zona de confort con mi banda. Estamos creando un espectáculo en el que estamos convirtiendo en canciones presentaciones, pasodobles. En este caso es con gente que no tiene nada que ver con el Carnaval, son músicos de Jazz. Acabamos de terminar un par de piezas para Pasión Vega, una canción para Dulce Ponte y Daniel Casares, para una obra musical; voy a ponerle música a un pequeño cortometraje de marionetas Puppets en Cádiz. Y en mente, siembre estoy ahí para sacar otro disco, pero ya me he puesto con la comparsa del año que viene -La Eternidad-.
No va a desvelar nada pero, ¿hay ya pasodoble de medida?
'La eternidad' tiene ya su pasodoble de medida y ahí estamos. Poco a poco. Sólo puedo adelantar que va a costar un poquito, como todo.
