Las noticias sobre incendios forestales, la espectacularidad de los medios aéreos y el sensacionalismo que generan las llamas en los telediarios contrastan con el trabajo cotidiano de los responsables del Plan Infoca, puro oficio dedicado a la extinción del fuego. Su subdirector en Córdoba, César Vicente, desgrana algunas de las claves de un trabajo que va socialmente más allá de lo indispensable y que tiene en las zonas de las parcelaciones el verdadero quebradero de cabeza.
El incendio de Villanueva del Rey, que se dio por extinguido el pasado 7 de agosto, ha sido hasta ahora el más importante del año en la provincia.
En realidad, han sido dos incendios con tres focos en una carretera de tres kilómetros. Las investigaciones preliminares apuntan a causas por negligencias en una serie de actividades. Esto terminará en un proceso judicial probablemente, ya que hay unas diligencias abiertas ya y una investigación de causas materiales con la brigada de investigación de incendios forestales, compuesta por 10 agentes de Medio Ambiente en la provincia. Se trata de dos incendios por causas distintas en trabajos distintos, coincidentes en un lapso de tiempo muy corto.
Este incendio se controló en seguida, al día siguiente, pero se mantuvo un par de jornadas más hasta su extinción. Para los profanos en la materia, ¿qué sucede en ese tiempo?
El incendio tiene varias fases. El incendio activo: Llamas que van extendiéndose. El incendio estabilizado: Hay llamas, pero el incendio está en unas líneas de control predefinidas y todo parece indicar que no va a traspasarlas. El incendio controlado: Ya no hay llamas en el perímetro. Luego desde el control hasta la extinción total pasa un tiempo. Por ejemplo en un incendio de pasto a la hora desde el control está extinguido, ya que se trata de combustible fino que se enfría con rapidez. Si le pones la mano encima a la hora no hay calor. Pero en un incendio como el del otro día, en el que hay mucha vegetación leñosa y afectó a olivar hace falta tiempo para que se extinga. El 80% del trabajo de los retenes de tierra es entre el control y la extinción. Una vez que ya no hay llamas hay un trabajo muy duro y muy meticuloso. Consiste en ir por el perímetro con las brigadas de tierra enterrando tocones, creando líneas manuales hasta suelo mineral para que el calor no extienda el fuego, refrescando con agua donde haga falta, haciendo vigilancia de perímetro. Eso no se ve. Pero en el puesto de mando el personal técnico planificó por la noche este trabajo de remate y liquidación: Medios necesarios, disposición en el terreno, tipo de trabajos a realizar, etc...
"El 80 por ciento del trabajo de los retenes de tierra es entre el control y la extinción"
¿Cómo está siendo esta temporada de incendios forestales?
Estadísticamente estamos por encima de la media en número de incendios y en superficie afectada. Esto es así. Está muy relacionado con las condiciones meteorológicas. Llevamos un invierno récord en cuanto a sequía desde enero. Creo que llevamos 115 litros por metro cuadrado. Eso es poquísimo en un clima como el cordobés. Eso influye mucho en el déficit hídrico del suelo y la vegetación. El combustible está, por tanto, disponible para arder más rápido y con más virulencia.
¿Hay más factores además de la sequía?
La sequía es determinante. Pero claro, llevamos varios años en los que las temperaturas máximas y mínimas están aumentando. Los procesos convectivos de viento están aumentando también y los especialistas en la materia constatamos que los incendios se comportan de forma más virulenta que en décadas anteriores.
¿Cuántos incendios se han dado ya en Córdoba este año y cuánta es la superficie quemada?
A día de hoy vamos por el parte 85. En cuanto a superficie aún no tenemos los datos provinciales. Hay años que tenemos entre 60 y 70 emergencias todo el año. Este año vamos por 85 ya en el mes de agosto. No es que sea un año especialmente malo, pero somos muy dependientes de la meteorología y este año claramente no acompaña.
¿Cuáles han sido en líneas generales las causas?
Tiene poco sentido hablar de causas un sólo año en materia de incendios forestales. Hay que mirar decenios para tener un poco de perspectiva. Es como si quieres sabe el desarrollo de tu hijo en el cole y le preguntas: "dime las notas que has sacado esta semana". No, vamos a ver las del trimestre y el año pasado, porque ha podido pasar cualquier cosa. Algo parecido (ríe). Las causas predominantes en Córdoba son las negligencias y los accidentes. Entre las dos pueden sumar más del 70% de los incendios.
¿Qué se considera en materia de incendios forestales accidente y negligencia?
Un accidente en incendios forestales es cualquier causa de origen humano en la que no hay un comportamiento doloso ni achacable a falta de medidas de prevención. Puede ser una chispa del AVE en terrenos forestales, por ejemplo. En la negligencia hay falta de medidas preventivas o bien no se tiene en cuenta el riesgo. Por ejemplo estar con una radial en una parcela haciendo saltar chispas cuando no se debe. Vas con tu coche con todo en regla, has pasado la ITV, pero por algún motivo sale ardiendo y provoca un incendio. Es un accidente. Vas con tu coche en mal estado, sin la ITV, echando carbonilla porque no lo cogías desde hace 15 años, sale ardiendo y pasa lo mismo, negligencia.
"Las causas predominantes en Córdoba con los incendios son las negligencias y los accidentes"
¿Y en lo concreto con qué están relacionadas las negligencias?
Con todo tipo de actividades: Quema de pastos, quemas mal planificadas en terrenos forestales o ejecutadas a destiempo, trabajos agrícolas de mantenimiento de todo tipo... Y, simplemente, las personas que están en terreno forestal moviéndose en su vida cotidiana en temporada alta de riesgo o haciendo barbacoas, que está prohibido, o colillas mal apagadas desde vehículos o en actividades de ocio.
¿Y al margen de estas causas por negligencia o accidente?
Pues causas meteorológicas. Por ejemplo rayos, que en algunas zonas, no en Córdoba, son la causa principal de incendios. Es algo muy curioso. Son zonas donde convergen diversas masas de aire, hay muchos rayos.
¿Dónde, por ejemplo?
En la zona del Mediterráneo de sierra, que coincide con el límite entre las comunidades de Valencia y Murcia. Ahí convergen aires del Mediterráneo y aires que vienen del Atlántico. Hacen la convergencia. Suben. Hay unos procesos de convección, se forman tormentas -sobre todo en verano- y se produce mucho aparato eléctrico. Si la tormenta formada no trae suficiente precipitación, se produce la ignición de la vegetación. También hay zonas con componente férrico en el suelo que atrae a los rayos.
Hemos tocado negligencias, accidentes, causas naturales...
Luego están los intencionados. Intencionado no es igual a pirómano. Eso es una mínima parte. El intencionado, por decirlo así, es alguien que provoca el incendio a posta. Y la mayor parte es por venganza, por asuntos personales: "Yo quiero hacerte daño pues te quemo la finca para que no aproveches tus pastos, para perjudicar a tu ganado, para que no puedas dedicar el sitio a la caza...".
Por tanto, el pirómano en el incendio forestal es un mito.
Se da a veces, es muy raro, pero por supuesto existe. Pero es un porcentaje ínfimo de los incendios investigados en nuestra provincia. Téngase en cuenta que el pirómano es, por definición, una persona con una patología psiquiátrica.
Durante años también se manejaban las recalificaciones de terrenos como causa de incendio intencionado. Era un tema muy popular sobre todo cuando se daban grandes incendios o alguno muy mediático.
En los últimos años no recuerdo un sólo incendio que lo hayamos catalogado tras una investigación dentro de una serie de tópicos. Primer tópico: Aprovechamiento de madera. Pero si aquí la madera cuesta más trabajo sacarla de lo que luego te pagan por ella, y más si es madera quemada. Otro tópico: Recalificación urbana. Córdoba no tiene grandes intereses urbanísticos como otras zonas de España o como algunas zonas costeras. Pero es que, además, la Ley de Montes impone trabas muy duras si se te quema un terreno con vistas a urbanizarlo. Tiene 30 años de moratoria. Creo recordar que esta causa de las recalificaciones en toda España supone el 0,2% de los incendios intencionados. Pero es que los tópicos están ahí: "Esto es terrorismo ambiental o éstos son pirómanos". No. Es cierto que en el Norte y Noroeste español sí se dan incendios intencionados relacionados con la regeneración de pastos y muchas negligencias. Y se fomenta el tópico. Allí siempre han regenerado pastos mediante el fuego como una práctica cultural. Pero ahora hay una forma legal con autorizaciones. Incluso existen brigadas que planifican y realizan las quemas al objeto de regeneración de pastos. Pero como en todo, hay gente que atiende y otros que no. El paisano que ha hecho eso toda la vida lo hacía en zonas de mosaico, donde se combinaban zonas agrícolas y zonas forestales. Tú quemabas tu parcela y no se expandía. Pero con la despoblación y la falta de aprovechamiento del mundo rural ahora sí se expande.
"En los últimos años no recuerdo un sólo incendio que lo hayamos catalogado tras una investigación dentro de una serie de tópicos"
¿Cómo influye ese despoblamiento en los incendios?
El mundo rural se ha despoblado desde los años 60 del siglo pasado de una forma bestial. Y sigue. Yo me he criado en un pueblecito del Norte de Cáceres pegado con Salamanca que tiene 350 habitantes. Pero es que hace 20 años tenía 700. Y hace 40 años, 1.400. La gente hasta los años 60 cocinaba con leña, tenía ganado para comérselo o comerciar con él. Y ese ganado tenía todos los días la buena costumbre de comer monte (ríe). Al perderse todo eso aumenta la vegetación, biomasa que se va acumulando y acumulando y acumulando...
¿Cómo funciona el Infoca en cuanto a la investigación posterior?
Cada incendio es un mundo. Hay una brigada de investigación que determina el origen del incendio y la causa material. La causa material puede ser, por ejemplo, que hay unas esquirlas por una soldadura, se cogen esas esquirlas con unos imanes. Y luego está la causa personal, o sea, si es accidente, negligencia o intencionado. Nosotros nos ocupamos de la causa material en la investigación. Colaboramos según los casos con la Policía o la Guardia Civil. Ellos se ocupan de la causa personal.
¿Funcionan las campañas de prevención?
La prevención se ha mostrado como muy efectiva a lo largo de décadas. De hecho, tenemos el 50% de las emergencias de hace 20 años. Si antes teníamos 175 emergencias de media hoy son 75.
¿Cómo organiza el Infoca el trabajo en cuanto a la distribución del personal por estaciones?
Tenemos 372 puestos funcionales, o sea, trabajando en ese instante. En verano está todo el mundo y el 85% del personal también el resto del año. Ahora mismo estamos todos en extinción. Cuando avance el año buena parte del personal irá a prevención para aplicar los tratamientos selvícolas preventivos que planteamos a nivel técnico en todos los montes que gestiona la Consejería de Medio Ambiente o algunos privados gracias a convenios.
"También gestionamos al menos 700 expedientes de cortafuegos en terrenos privados en cuanto a revisión, autorización y seguimiento"
¿Cuáles son esos tratamientos selvícolas?
Lo que se conoce tradicionalmente como cortafuegos, aunque a mí no me gusta el nombre. No son cortafuegos. Son infraestructuras de apoyo a la extinción que te dan una oportunidad y una seguridad a los medios de extinción para poder posicionarlos de forma segura, así que imagínate (ríe al decir todo lo anterior en cursiva de carrerilla como si fuese un sólo nombre que sustituyese a 'cortafuegos'). Bueno, los típicos cortafuegos que todos conocemos. No sólo en terreno público. También gestionamos al menos 700 expedientes de cortafuegos en terrenos privados en cuanto a revisión, autorización y seguimiento. También tenemos un técnico de prevención y participación social que ayuda a redactar los planes locales de emergencia necesarios en los ayuntamientos y los de autoprotección en las urbanizaciones.
Anteriormente comentaba que hay toda una labor durísima desde que el fuego está controlado hasta la extinción por parte del personal de tierra. ¿Qué papel interpretan realmente los medios aéreos, mucho más espectaculares?
Permiten acceder a extinguir incendios que, de otra forma, no se podrían. Si tienes un camión autobomba, de éstos que llevan 4.000 litros, y el incendio está accesible para el tendido de mangueras, haces tu tendido, te vas a la llama y terminas rematando con herramientas manuales. Así es como se extinguen los incendios, por su virulencia, en el ámbito mediterráneo. Allá donde no se puede acceder o como medida complementaria, los medios aéreos lo que hacen es crear un línea de agua en la línea de fuego, te bajan la llama. Digamos que te la apagan momentáneamente o bajan la intensidad del fuego, y eso hace que se pueda acercar la brigada que está a 10 metros esperando. Y así rematas 100 metros. Otra descarga. Otros 100 metros. Se llama trabajo en támdem. Hay otras técnicas directas o indirectas, ya sin agua.
En Córdoba hay una serie de incendios repetitivos. Está por una parte el del antiguo matadero de Iccosa. Se han dado varios incendios en los últimos años. De hecho dos en las últimas semanas, por ejemplo.
Un clásico en Córdoba. Si te das una vuelta por allí lo comprendes. Hay gente que pernocta... Es un problema social que genera incendios, como en muchas otras zonas.
Otro es el del campo de tiro de Obejo. Hay bromas de cordobeses en las redes sociales en las que indican que el verano no empieza hasta que no se da el incendio del Cerro Muriano.
"El término municipal de Córdoba es estadísticamente el que más incendios tiene de toda Andalucía"
Otro clásico de la provincia. Tras el incendio del año 2007 se activaron nuevos protocolos. Los militares a partir de junio no realizan muchas maniobras allí desde entonces, sobre todo las relacionadas con fuego real y actividades de riesgo. Aún así, se han producido incendios. Sí es verdad que pusieron en marcha una estructura de prevención muy importante que la revisan anualmente. Estamos hablando de cortafuegos de hasta 120 metros de anchura. En el año 2017 hubo un incendio en una zona en la que no se podía entrar por presencia de proyectiles. Y nos quedamos en el perímetro esperando el incendio. Gracias a esos cortafuegos bien ejecutados y bien mantenidos el riesgo cambia. Estuvimos entonces tres días. Se quemaron 400 hectáreas. Las condiciones eran peores que las de 2007, pero no se repitió lo de entonces. El Ejército ha hecho sus tareas consciente del riesgo existente.
¿Hay más incendios repetitivos?
Sí, los incendios en lo que llamamos zonas de interfaz urbano forestal de la provincia. El término municipal de Córdoba es estadísticamente el que más incendios tiene de toda Andalucía. Llamamos interfaz cuando se mezclan lo urbano y lo forestal. Date una vuelta por las parcelas. Y no hablo de legales o ilegales. Todas tienen un riesgo similar. Te vas a Trassierra y lo que ves es mucha vegetación y mucha vivienda: Una interfaz. Mezcla. El incendio no pregunta si es urbano para entrar. El incendio pregunta: "¿Tengo continuidad de combustible para proseguir mi propagación?; sí: pues sigo". Es un proceso físico. Esto genera muchos problemas en Córdoba. Tenemos a 30.000 personas viviendo en la interfaz urbano-forestal desde Alcolea a Villarrubia y Almodóvar. No sólo hay viviendas. Tenemos piscinas, asilos de ancianos, campamentos juveniles, granjas-escuela, centros de desintoxicación, etc.. Tenemos de todo en esa interfaz. A día de hoy es lo que más nos preocupa con mucha diferencia. Hay un riesgo real de afección a la población. Un riesgo grave. Y cuando digo grave, es grave.
