"Me he encontrado una ciudad parada, estoy defendiendo proyectos que defendía hace 20 años"

José Luis Vilches asegura que la primera vez que vio a Albert Rivera se identificó rápidamente con él y con lo que defendía. Desde ese momento, y aunque en principio le propusieron para poner en marcha el proyecto de Ciudadanos en Málaga, donde residió en las últimas dos décadas, ha trabajado para dar presencia a la nueva formación política en Córdoba, donde consiguió dos concejales en las últimas elecciones municipales, y de la que siempre se ha sentido ciudadano.

Un año después de esto, Vilches, empresario metido en política a los 70 años para poder dar solución a los problemas que dice siempre ha querido solucionar, defiende un proyecto presidido por el diálogo y a medio camino entre la modernidad y el humanismo, y realiza un balance positivo de su paso por la política municipal. La entrevista tiene lugar en la sede cordobesa de Ciudadanos, presidida por la omnipresente imagen de Rivera y por la insistencia del entrevistado en aclarar que posee un “singular sentido del humor” que puede llevar a que a veces se malinterpreten sus declaraciones. 

-¿Qué balance hace de este primer año de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Córdoba?

Un balance siempre positivo, entre otras cosas, porque  hemos decidido por votación que el “no” no vive en nuestro grupo, todo es sí, vamos a ponerle ilusión. Los primeros meses  hemos estado desconcertados, porque no decirlo, ya que los tiempos de la sociedad y del mundo del que venimos, los negocios y las empresas, no coincide con los tiempos y el modo de la administración y hasta que nos hemos ido adaptando…A partir de ese momento, si tuviera que hacer un balance sería trabajo, conversación, mucha política de pasillo, mucha, es decir, que en vez de estar en el enfrentamiento constante, hablamos, dialogamos,  preguntamos qué opinas tú de esto y nos cabe la satisfacción de que, en este corto espacio de tiempo, hemos conseguido muchísimas cosas y casi todo lo que hemos propuesto ha sido aprobado por unanimidad.

En este primer año hemos hecho mucha política de pasillo

-¿De cuáles de esas cosas se siente más satisfecho?

-De dos fundamentalmente. Ha sido algo histórico que tanto en la administración central, cuando estudia sus presupuestos, como en la autonómica, Córdoba se queda la segunda o la tercera por la cola. Cuando en los plenos hemos dicho, a nivel nacional, tiene usted que invertir más, la gente que está vinculada al gobierno siempre ha dicho “eso no, eso es mentira…”, y cuando llega la hora de ver los presupuestos andaluces sucede a la inversa. Sin embargo, nosotros hemos logrado convencerlos y decirles, es Córdoba, no eres tú, ni tu partido, porque la intención que tenemos cuando hemos llegado al Ayuntamiento, y que yo sigo mantenido es que debe haber concejales gestores. En este sentido, hemos sacado una moción aprobada por unanimidad, que no digo los resultados, pero aprobada por unanimidad, donde ahora ya todos exigimos a cualquiera que sea la administración, que mire por Córdoba. También nos hemos negado, absolutamente, a discutir de cosas que no sean de Córdoba y que no afecten al Ayuntamiento de Córdoba. Me niego rotundamente. Me vas a escuchar lo que ya tengo preparado para la próxima vez que nos saquen cualquier cosa de no sé que lugar, mi contestación  va a ser: “no hemos sacado entrada para este teatro”. Esa va a ser mi posición, que es una posición fuerte, dura, poco habitual quizás y políticamente incorrecta. Pero es que nosotros políticamente somos incorrectos, somos muy directos en el lenguaje, de hecho, a veces, debo atemperar mi lenguaje. También hemos decidido que en Ciudadanos somos fuertes y enérgicos en el  lenguaje, pero flexibles con las ideas, estamos convencidos y lo defendemos, pero si me convences de algo, inmediatamente me retiro y me pongo en tu banda.

En Ciudadanos somos fuertes y enérgicos en el lenguaje, pero flexibles con las ideas 

Lo siguiente de lo que nos sentimos muy satisfechos es de que hemos aprobado al Gobierno municipal en los presupuestos, y decíamos de una forma grosera y políticamente incorrecta, “hacerse la foto conmigo vale dinero”, qué me da usted para que yo le apoye. En principio nuestra decisión es no, un no rotundo, ya que no son nuestros presupuestos y no nos gustan, pero nuestra inteligencia nos dice que nos da igual que apoyemos o no, porque con 15 o 17 se van a aprobar. Por tanto, tenemos que sacar esa ventaja que usted me está ofreciendo. Para usted son importantísimos los dos votos, para mí nada, para mí lo importante es lo que puedo negociar desde esa posición. ¿Y qué negociamos?, pues que Córdoba empiece a meterse en el nudo de las comunicaciones y el transporte; que Córdoba tenga un metrotren ; que en Córdoba se haga una auditoría de todas las empresas porque están hechas un desastre y  les hace falta un palaustre y una manita de pintura. Pero debemos hacer una revolución sin fusiles, de la gestión, de las ideas y en eso nos están dando nuestro sitio, nos escuchan. Ahora cuando hay pleno, nuestro despacho es un desfile y todos nos preguntan oye qué vais a decir, qué vais a opinar, lo cual me llena de satisfacción. Digo caramba, siendo dos monos frente a 29 monos, o 29 tigres, porque son tigres todos, que vengan a preguntarnos e inclusive muchos de ellos a configurar su opinión, es una satisfacción tremenda. ¿Esto se percibe en la calle? Pues no, ¿lo valora la gente?, tampoco. Pero nosotros no estamos para que nos diga la gente por la calle, “ahí va este”, ni en nuestro carácter interno está eso, la satisfacción nuestra es cuando por la mañana nos levantamos y decimos hemos conseguido modificar algo.

-¿Dónde centran sus objetivos actualmente?

-Hay un proyecto de Cosmos que creo que  vamos a resolver con facilidad; hemos sacado adelante, no nosotros, sino el equipo de gobierno que es a quien le corresponde, pero creo que hemos conseguido configurar la opinión, el metrotren; estamos trabajando ahora mismo sobre el tema de Córdoba como nudo del transporte y las comunicaciones que me parece que ofrece un futuro increíble para la ciudad y una de sus posibilidades de desarrollo económico. Creo que nuestro nicho de mercado es este. Hace veinte años que tenemos ahí una estación del Higuerón de clasificación de mercancías, que Renfe y Europa decidieron que iban a poner ahí una estación de clasificación. Fue la primera que se montó en toda Andalucía, donde se iba a recoger todo el transporte, se traería a Córdoba y aquí se procedería a toda la clasificación, se montarían las unidades de tren y de ahí salían a los distintos sitios. Esa baza nos la quitó Antequera, tuvieron mucho más listos los malagueños y dijeron no, en Antequera, porque Bobadilla está mucho más cerca de Sevilla y en Antequera ha tenido un auge estupendo y ahora hay un polígono logístico tremendo, mientras que aquí no hay más que unas cuantas naves, en el polígono industrial que es el parque logístico. Pero sin embargo, lo que no han podido hacer Antequera ni los malagueños es ponerse aquí, tener esta ubicación y este territorio es nuestro y nos tenemos que convencer los cordobeses de que el sur de Europa acaba en Córdoba, no acaba en Sevilla, ni en Málaga, ni en ningún lado, Córdoba debe ser la puerta de entrada y salida de todo lo que viene por mar desde cualquier parte del mundo. Pero ese esfuerzo no es solo nuestro, que puede parecer una ilusión, es de todos los cordobeses, y muy especialmente de quien tiene que tomar decisiones y convencer a la administración central y autonómica, y del Ayuntamiento también debe convencernos a todos nosotros, sin banderas, de que es un proyecto de ciudad, que debe ir para adelante.

Los cordobeses debemos convencernos de que el Sur de Europa acaba en Córdoba 

-El turismo es otro de los activos de la ciudad, actualmente, que está en plena efervescencia ¿cómo lo analizáis?

-He sido un enamorado de los patios, pido perdón, he incluso he sido presidente de la organización de los patios porque creí y creo que es un activo muy importante y agradable de Córdoba que no existe en otros sitios. Pero, efectivamente, con lo que hay que tener cuidado es con esa masificación que se está dando. Hay que tener cuidado para que la gente lo pueda disfrutar, que sea accesible, con esas colas tremendas que ya vimos el año pasado, no se puede, y yo siento una pena tremenda de no poder dar esas tardes de paseo de antes que te llenaban el alma. Hay que cuidar mucho el tema del turismo y sobre todo ser diferentes, diferenciarnos del resto y para ello hay que apuntar mucho a la calidad y al silencio. Si yo pudiera callar a la ciudad de los ruidos sería feliz, el silencio es una apuesta por la calidad tremenda, y, sin embargo, es una ciudad ruidosa.

-Desde la oposición, ¿cómo valora este primer año de gobierno municipal?

-Es una pena, Córdoba necesita gestores, amplitud de miras, necesita y merece algunas cosas distintas de las que, por necesidad, porque el pueblo ha decidido con sus votaciones que seamos 3 o 4 partidos, y que al final se unan tres partidos. Desde mi punto de vista son partidos tan distintos el uno del otro, no tienen nada que ver, y sin embargo tienen un objetivo común que es intentar gobernar. Esto produce esos choques, esas cosas inexplicables que no se entienden y que nosotros vivimos. Y como parece que hay unos compromisos previos a cambio de tu palabra, tienes que cumplir. A la alcaldesa muchas veces, en los plenos le decimos (a nosotros nos gusta hablar en los plenos, con luz y taquígrafo) “no nos mire usted como oposición, la tiene usted dentro, no hace falta que se la busque fuera”. De todas maneras, las veo con ilusión y con esperanza, creo que las relaciones humanas y personales se va creando un climax que habrá que recoger su fruto, y que aunque haya muchas opiniones exista un solo objetivo: Córdoba. Esto que te termino de decir, lo repito una y otra vez en los plenos, cada vez que sale alguien con una petición para que discutamos el tratado entre América y Europa, yo digo  “nos han elegido para ser concejales de Córdoba, las otras cosas que usted propone aquí hay otros instrumentos que son los que tienen que negociar, nosotros de las cosas de Córdoba es de lo que tenemos que discutir. De todos modos creo que, cada vez más, esos partidos tan interesados en el bien de la humanidad se van centrando, porque vemos que ya son capaces de presentar cosas relativas a Córdoba.

-Y centrándonos en temas de Córdoba, al margen del desempleo, que es uno de los principales problemas de la ciudad, cuestiones como Cosmos, que hablaba antes o la ciudad deportiva, están de actualidad, ¿cómo ven desde Ciudadanos estos asuntos?

-Nosotros estamos muy preocupados con un motor muy importante de la ciudad, como es la Gerencia Municipal de Urbanismo. Creemos que hay un gran desajuste en la Gerencia y no me gustaría echarle sal a la herida, pero hay una herida, además conocida y compartida por todo el mundo. Pero hay miedo, pero nosotros no tenemos miedo porque no tenemos mochila. 

Estamos muy preocupados por un motor muy importante en la ciudad, como es la Gerencia Municipal de Urbanismo

¿Qué es lo más urge solucionar en Córdoba?

- Tendríamos que sentarnos en una mesa y hacer un planing de qué es lo que Córdoba necesita de verdad, desde el punto de vista económico

-¿Pero dígame algo concreto?

-El tema de Cosmos en el que estamos perdiendo el tiempo, pienso que tener una cementera en la provincia es una creación de riqueza y una fuente de empleo importante. No quiero avanzar con el tema de la cementera, porque estoy comprometido en una mesa y no quiero avanzar más. También en lo que estamos trabajando ahora, la movilidad, que la ciudad sea una smart city, en todos los sentidos, con la sanidad, el potencial tan grande que tenemos con el Reina Sofía, todo los relacionado con nuestra situación geográfica.  Lo que me parece absurdo es que esté por ejemplo la universidad, que ya cada vez menos, esté formando a gente en empresariales, si eso no existe ya, eso no vale, ni tiene futuro ninguno. Córdoba es una ciudad fundamentalmente humanística, ¿por qué no se especializa sobre todo en Humanidades? ¿Dónde se puede aprender español mejor que en una ciudad que está en el centro magníficamente comunicada?

-¿A pesar de que no funcione el aeropuerto?

-¿El aeropuerto? Bendito sea, ¿qué ciudad de 300.000 habitantes tiene un aeropuerto? Todo el mundo habla de Ciudad Real, nada que ver, es que hay muchas actividades que se tienen que hacer en estos aeropuertos pequeñitos y, sobre todo, si estamos jugando la baza de las comunicaciones del transporte. Si alguien piensa que el aeropuerto es para que venga un Boeing todos los días cargado de turistas, no, está muy equivocado, eso está fracasado. Te voy a dar dos ideas, tú no puedes ser, en vez de un aeropuerto de salida, de recepción y por otro lado deportivo, de carga, magnífico. Córdoba es una ciudad con un potencial infinito de creación de empleo y lo que no entendemos muchos de nosotros es cómo estamos en esta situación de paraditos, de falta de creación de empleo, de que ya los chicos se tengan que ir, y entro casi en la demagogia. Pero claro es que no se hace nada, es una ciudad absolutamente parada, yo que he faltado 20 años de Córdoba pues me la encuentro parada y estoy defendiendo los proyectos que yo defendía hace 20 años, no hay proyectos nuevos.

Córdoba es una ciudad con un potencial infinito de creación de empleo

-En breve estaremos de nuevo en campaña, no sé si tendrá entrada para este teatro ya que es un tema nacional, pero ¿cómo se le explica a los ciudadanos ese fracaso?

- Desde Ciudadanos hemos intentado que haya un acuerdo y evitar las elecciones, esto es evidente, no sé si ha transmitido bien o mal, si nos hemos convertido en la marca blanca del PSOE por haber llegado a un acuerdo claramente identificado, por haber querido hablar y haber sido este partido el único que ha querido hablar conmigo. Dijimos, vamos a ponernos de acuerdo y, una vez que tenemos un paquete, que estamos de acuerdo, pues vamos a ofrecérselo a los demás, pero ha sido imposible. No hablo de la culpa de nadie, quizás la culpa es nuestra por haber cogido el camino por una carretera que no iba, pues también, pero la verdad es que yo creo que la iniciativa y la vocación de Ciudadanos es esa, que siendo conscientes de que no vamos a ganar unas elecciones y no vamos a tener una posibilidad de gobernar, pues mire señor, que todos somos buenos, vamos a ponernos de acuerdo. Nosotros no tenemos ideología, la hemos sustituido por valores.

Nosotros no tenemos ideología, la hemos sustituido por valores 

-Si en Córdoba se tuvieran que repetir ahora las elecciones, ¿cambiaría el resultado?

-Sí mucho, mucho, lo percibimos en la calle, ya se conoce ya más a todos y por tanto creo que el voto podría cambiar.

-En ese sentido de los estudios, las encuestas suelen acertar poco con Ciudadanos…

-Ahora ya somos mucho más cautos, porque nos ha pasado tanto a nivel regional, como nacional. La sorpresa fue en Andalucía, porque cuando nos presentamos nadie pensaba que podríamos entrar al Parlamento. Cuando la gente va a votar nueve. A nivel nacional, al revés, aunque fue un resultado magnífico, ya que para ser la primera vez, a pesar de llevar ya diez años en Cataluña, en España nadie conocía que existía Ciudadanos ha sido todo un éxito.

-¿Cuál es su quiniela para el 26 de junio?

-Pienso que nosotros vamos a crecer, tal y como dice todo el mundo, porque lo percibes en el ambiente, pero variará poco el resultado. Si yo pudiera aconsejar, que ni aconsejo, ni hablo, a los directivos diría, ya sabe todo el mundo quién es quién, pues que el Gobierno, el rey o quien sea dijera un día: el martes hay elecciones, y todos a votar, sin campañas ni nada.

-¿Votarán con las mismas ganas los ciudadanos?

-Sospecho que no y que habrá mucha gente que nos castigue en general, a todos los políticos, que digan anda ya, si al final emitimos unos votos y hacen lo que les da la gana…Me temo que la abstención puede subir o tal vez ocurra lo contrario, que la gente diga “esto hay que arreglarlo” y todo el mundo eche la arena en el mismo saco y nos llevemos una sorpresa tremenda, ahora mismo no me atrevo a decir qué puede pasar.

-¿Qué le gustaría que quedara de lo que habéis aportado desde Ciudadanos a la ciudad, después de los cuatro años de mandato?

- Queramos o no, quieran o no quieran, va a quedar nuestro espíritu.

- ¿Y tendrá ganas de repetir para entonces?

-Tengo 74 años, con esta edad es lógico que no puedo aspirar a hacer una carrera política, he empezado demasiado tarde. Mi intención es abordar los problemas de mi ciudad, aprovechar los cuatro años para hacer el máximo de cosas y oye, quien sabe, igual me proponen para que yo presida a la gente de arriba (risas). No, lo normal es que yo con 78 años, ojalá la salud me respete, quiero seguir con la mente e ideas jóvenes, pero comprendo que no es mi tiempo, el tiempo es de otra generación, mi tiempo ya ha pasado.