Comenzó siendo delegada de Educación, la más joven que ha tenido la Administración andaluza hasta el momento, y ha terminado siendo la última delegada de un Gobierno de la Junta tras un larguísimo periodo de mandato socialista, desde que comenzó la democracia en este país. Dice que gracias a su labor política ha conseguido ver la provincia con otros ojos, con una mirada global, que incluye éxitos y también errores sobre los que "quiero pedir perdón", y que la clave del éxito ha consistido en saber trabajar en equipo con todos los implicados en un proyecto. De hecho su principal palabra mágica para actuar ha sido 'empatía', la capacidad de ponerse en el lugar del otro, para "entender, hablar, llegar a un acuerdo y tratar de resolver un problema".
Durante los últimos cuatro años, en su doble responsabilidad de gobierno, ha tenido sus momentos buenos, pero también de angustia, y, casualmente, tal y como ella misma relata, en ambos casos muy relacionados con el mundo de la docencia, al que volverá a partir de ahora, por ser funcionaria, sin olvidarse nunca de servir a los demás a través de la política que dice "llevar en el ADN".
"Fui la delegada de Educación más joven nombrada hasta la fecha con 32 años"
Es usted la última delegada socialista del Gobierno de la Junta en Córdoba en un periodo muy prolongado de tiempo, de 40 años, lo que no deja de ser un dato histórico. ¿Qué sensaciones le produce?
Para mí supone un gran honor, una responsabilidad y un tremendo agradecimiento hacia esa confianza depositada por parte de la expresidenta de la Junta, Susana Díaz, hacia mi persona como docente, mujer y responsable política, porque fui la delegada de Educación más joven nombrada hasta la fecha, con 32 años. Tengo que agradecer a todos los organismos, asociaciones, y alcaldes y alcaldesas que han trabajado conmigo, que me han permitido conocer y profundizar en la realidad de una provincia que no conocía anteriormente y de la que al principio tenía una única visión que ha acabado ampliándose. Y como mujer es una inmensa satisfacción haber coincidido en el tiempo con la primera mujer subdelegada del Gobierno en Córdoba, Rafi Valenzuela, y con la alcaldesa de la ciudad, Isabel Ambrosio, en un periodo de tiempo en que hemos coincidido tres mujeres en los cargos de mayor responsabilidad institucional en la provincia. Me siento orgullosa de haber podido disfrutar de un trabajo en equipo que siempre hemos podido llevar a gala.
¿Podría hacerme un balance resumido de su gestión en este periodo de tiempo?
Humildemente, no me gusta hablar de mí y más bien tendrían que ser terceras personas quienes opinaran al respecto. Pero si no tengo más remedio me gustaría destacar el trabajo en equipo que se ha realizado en todo este tiempo, tanto en Educación como en la del Gobierno de la Junta, y la clave del éxito es empatizar con las personas que están siempre al pie del cañón, los empleados y empleadas púbicos, para poder cumplir finalmente con nuestros compromisos. Queda, por supuesto, mucho camino por recorrer, pero quiero reconocer a los han estado a mi lado en ambas delegaciones trabajando a mi lado codo con codo y al mismo nivel. Creo que el trabajo en equipo es la clave de un éxito que la ciudadanía tendrá que valorar, pero siempre teniendo en cuenta que desde que entré en la Delegación de Educación en 2015 y luego, en diciembre de 2017, en la Subdelegación el Gobierno, he dedicado por completo mi tiempo al servicio público, a escuchar, a dialogar y a conocer otras perspectivas de la provincia.
En todo ese tiempo, ¿cuál ha sido su peor recuerdo?
Es algo que he pensado en más de una ocasión. Y sin lugar a dudas el peor momento fue cuando tuve que acudir al IES Colonial de Fuente Palmera en junio pasado por el fallecimiento de un alumno que se ahogó durante una actividad extraescolar en los Baños de Popea de la capital cordobesa. Lo pase muy mal viendo la angustia de los padres, de sus compañeros y de todo el profesorado. Quedé impactada durante varios días, porque me afectó como persona y también en mi parte docente. Sí, sin duda ha sido mi peor momento como responsable política.
"Mi peor momento fue cuando se ahogó en los Baños de Popea un estudiante del IES Colonial de Fuente Palmera; quedé impactada durante varios días"
¿Y el momento más luminoso?
Pues casualmente también ha tenido que ver con la docencia y con alumnos y alumnas, no voy a engañar a nadie. Fue cuando pudimos impulsar el coro infantil 'Los músicos del Duque' del CEIP Duque de Rivas en Las Palmeras, que ha tenido representación a nivel provincia, bajo la entusiasta dirección de una maestra de música emprendedora como es Azahara Arévalo. Hablando con otras instituciones para que nos ayudarán conseguimos que pudieran acudir a ver una ópera, que suponía un gran cambio en la vida de esos niños. Lo pudimos conseguir y fue un momento realmente emocionante con ese momento tan positivo de músico-terapia. Ahora seguiremos vigilantes de ese coro que da mucha alegría y el reto siguiente es que sigan motivándose para continuar aprendiendo y estudiando.
Pero ha llegado el momento de marcharse tras los últimos resultados electorales. ¿Cómo cree que deja la provincia?
Yo creo que con respecto a la provincia de Córdoba tuvimos siempre ese objetivo permanente de mejorarla siempre, de seguir aprendiendo a aprender y, por supuesto, utilizar en todo momento las herramientas que tenemos a nuestro alcance y poniendo lo mejor de nosotros mismo, que es el tiempo, la escucha, la capacidad de dialogo y la empatía. Hemos trabajado y avanzado para mejorar nuestro territorio y se han logrado objetivos interesantes, tanto en el Área de Educación, como fue la licitación del nuevo centro educativo de Turruñuelos o el colegio nuevo Nuestra Señora del Rosario, de Montoro, como a nivel global de Gobierno andaluz, como fue la reforma y modernización del Hospital Universitario Reina Sofía, que es una demanda histórica y que se va a cumplir. También hubo hitos culturales como la terminación del Palacio de Congresos de la calle Torrijos, ya en parte funcionando, o el reconocimiento de Medina Azahara como Patrimonio de la Humanidad, que supondrá todo un impulso de conocimiento mundial de Córdoba y su provincia. Todos ellos, son ejemplos claros de lo que se puede conseguir con el trabajo en equipo y contando con la colaboración institucional.
"La modernización del Reina Sofía, el centro de Turruñuelos, Medina Azahara como Patrimonio... Son ejemplos de lo que se puede conseguir con colaboración institucional"
Sin olvidar tampoco los centros de salud de la capital cordobesa...
Por supuesto, también con los centros de Salud de Huerta de la Reina y de la Avenida de América, que los vamos... Perdón, no, que se van a inaugurar muy pronto, el de Huerta de la Reina, el lunes, día 21, y eso es así porque nosotros desde el Gobierno andaluz hemos dejado bastantes proyectos muy avanzados y por finalizar en breve. Creo que desde la humildad nos hemos dedicado al bienestar de la provincia, dedicándonos a esa labor las 24 horas del día. Y también quiero pedir disculpas por los errores que hayamos cometido. Es preceptivo hacerlo. Los políticos somos servidores públicos y todo lo que hemos hecho fue en beneficio de los ciudadanos, pero es imposible hacer todo bien, por lo que también se han podido producir incorrecciones a la hora de hacer las cosas y por ello tenemos que pedir perdón. Pero siempre hemos buscado siempre empatizar. Es la palabra principal y la que he tenido presente siempre a la hora de buscar una meta, porque no todos hemos tenido las mismas oportunidades y necesitábamos poner todo de nuestra parte para compartir con un reparto lo más justo posible.
Y ahora que se ha producido un cambio radical en el Gobierno andaluz y para muchos inesperado, ¿qué cree que va a pasar en la provincia?
Nosotros vamos a estar muy pendientes desde nuestra nueva posición de que la provincia no se quede de lado y por supuesto que nuestra presencia se va a seguir notando. Porque vamos a seguir defendiendo a las personas, que están en el centro de todas las cosas que son importantes. Somos, fuimos y seremos el partido de las personas, y vamos a defender con los 33 diputados los intereses también de ese millón de votantes que ha tenido el PSOE en Andalucía. Vamos a estar, por tanto, muy, muy vigilantes para que no se pierdan ninguno de los derechos de los que se han ganado con el esfuerzo de tantas y tantas generaciones anteriores y se mantengan para los que nos van a seguir en el tiempo. Que nadie dude de ellos.
"Tengo que pedir también perdón por todos los errores que hayamos podido cometer, pero siempre tratando de servir lo mejor posible a la provincia"
¿Y qué cree que ha podido pasar para que se produjera ese cambio?
Quien me conoce, lo sabe: Toca ahora ser tremendamente respetuosos con lo que se ha decidido en las urnas, que es la voluntad de la mayoría. Somos demócratas y como representante de un partido hay que acatar la voluntad de un pueblo.
¿Pero que es lo que va a pasar en el partido a partir de ahora?
Creo que todos vamos en la misma dirección de respeto al resultado. La expresidenta de la Junta y actual secretaria general del PSOE andaluz, Susana Día, ha anunciado ya que va a estar al frente de la oposición y vamos a seguir trabajando para recuperar el terreno perdido y para que se mantengan las garantías de los derechos. Es verdad que ha habido un cambio, pero entiendo que seguimos siendo el principal partido de Andalucía por ser el más votado, y que tenemos muy claro nuestro respeto a la voluntad nacida de las urnas.
"Nuestro partido, el más votado y el principal de Andalucía, va a seguir muy pendiente para evitar que no se pierda ninguno de los derechos que tanto han costado conseguir"
¿Y que va a pasar con usted a nivel personal?
Soy docente, soy funcionaria de carrera desde el año 2003, aprobé las oposiciones siendo la más joven, y quiero decirlo claro, porque precisamente estamos en un momento en el que la clase política está en el punto de mira con estas cuestiones de los curriculum. Soy docente de vocación, porque lo tenía a diario en mi casa, donde mis padres son docentes, y la política tengo que decir que ha sido un cambio muy sano que tengo que agradecer a muchos de los que han estado trabajando conmigo. Si he llegado hasta aquí ha sido gracias a mi familia, que fueron todos unos luchadores para que mi madre y mi tía fueran las primeras en tener estudios. Mis abuelos tuvieron que irse de Espejo a Francia tras perderlo todo con la guerra y desde allí enviaban todo lo que ganaban para que pudieran estudiar, y una acabó como docente y la otra en la sanidad pública. Ellas son el ejemplo vivo de que incluso teniendo poco hay oportunidad de llegar a ser lo que uno quiera. Yo seguí sus pasos y fui la primera en mis oposiciones con 20 años, soy licenciada en Psicopedagogía, hice Magisterio, tengo la carrera de violín y la elemental de piano y tengo plaza como maestra en Fuente Obejuna. Tengo un sitio a donde volver.
¿Pero deja la política?
Bueno, la política nunca se deja. La política la llevamos en el ADN, y siempre tendremos muy dentro eso de ser servidores públicos, pero a nivel profesional volveré a la docencia, que es lo que siempre he hecho desde 2003.
