Juan Carlos Robles Arista es desde hace veinte años el jefe del Área de Trasplantes del Hospital Reina Sofía de Córdoba. Llega a la entrevista directo de la UCI, donde visitaba un paciente recién trasplantado de hígado. Durante todo el tiempo que estamos con él, no para de sonar un pequeño teléfono que siempre lleva consigo pegado como una segunda piel; ese teléfono que le alerta de la llegada de un posible órgano que le dará una nueva oportunidad a algún paciente. Durante esos veinte años han pasado por sus manos miles de casos, de historias y de sueños de las que casi con seguridad el doctor Robles recuerda la mayoría. Cercano en el trato con sus pacientes, amable y con la seriedad que otorga un cargo de estas características, el doctor agradece la ayuda que su familia le brindó desde un primer momento para poder dedicarse a lo que a él más le gusta, salvar vidas.
La lotería me tocó hace veinte años el día que me nombraron coordinador de transplantes. Es un trabajo muy bonito, muy sacrificado y necesitas de un gran apoyo familiar y de tus compañeros
Son ya 20 años como coordinador de trasplantes en el Hospital Reina Sofía. ¿Cómo ha sido para usted todo este tiempo?
Efectivamente, fue en noviembre de 1996 cuando me hicieron coordinador, digamos de una manera extraoficial hasta que me hicieron el nombramiento en marzo del 97, pero el trabajo como coordinador de trasplantes que a día de hoy realizo sí, comencé en el año 96, y fíjate si ha pasado tiempo ya. El otro día le comentaba a un compañero que quizá ya habría que ir pensando en otro tipo de cosas y su respuesta fue "¿Que te ha tocado la lotería? y le dije, sí, sí, la lotería me tocó hace veinte años el día que me nombraron coordinador de transplantes. Es un trabajo muy bonito, muy sacrificado y necesitas de un gran apoyo familiar y de tus compañeros. Son muchas horas hospitalarias, pero merece la pena. Coordinación te enseña muchas cosas, te enseña a relacionarte con las personas, a comportarte, a saber estar, a saber hablar con la familia en esos momentos de tristeza para hacerles ver que después de la muerte hay vida con esos órganos y explicarle todo eso es muy importante.
Decía que es muy importante el apoyo familiar en este tipo de trabajos. ¿Usted lo tuvo?
Sí, afortunadamente he tenido un gran apoyo familiar. Cuando me llamaban y estaba en una reunión familiar y me levantaba, recibía el aliento de mi esposa que me decía "venga que seguro que hay alguien que te espera y que te necesita más que nosotros", eso es muy importante también. Tengo mucho que agradecerle a mi familia, porque en cierta manera ellos son los que están detrás del coordinador de transplantes y sufren esa menor presencia del ser querido junto a ellos, pero entienden que forma parte de nuestro trabajo ayudar a otras personas.
¿Cómo se vive doctor pendiente de un teléfono durante 24 horas?
Pues podría decir que es una parte de mí. Si te enseño el teléfono verás que tiene más años que Matusalén (risas). Es un teléfono que va siempre junto a mí, siempre está activo.
¿Cuantas veces habrá sonado ese teléfono en todos estos años?
¡Ufffff! Pues miles, no te podría decir. Este teléfono es en el que recibo todas las llamadas hospitalarias y relacionadas con la coordinación de trasplantes, de manera que si por la mañana por la tarde o por la noche hay algún transplante éste es el teléfono que suena.
Una vez que se produce una llamada, ¿Cómo se pone en marcha el dispositivo?
Normalmente, me suelen llamar cuando hay algún paciente que está en una situación próxima al fallecimiento después de que se hayan puesto todas las medidas en marcha para la posibilidad de salvarle la vida, pero que desgraciadamente el paciente fallece a pesar de todos los esfuerzos. Pues en esos momentos mis compañeros piensan que ese paciente puede ayudar a otras personas y es cuando me llaman y ya ponemos en marcha todo el proceso. Le diagnostico cien por cien, según la legislación vigente, de que se encuentra en muerte encefálica y después toca hablar con la familia. Primero, hay que comunicarles que, a pesar de todos los esfuerzos, todos tenemos un día y una hora, y que ha fallecido. Le informamos y le damos la posibilidad de que sus órganos puedan salvar la vida de otras personas.
Imagino que tiene que ser un momento durísimo el sentarse delante de las familias y pedirles que donen los órganos de su ser querido.
Gracias a Dios, cada día estamos más concienciados. La sociedad cada vez entiende mejor que nuestros órganos en vez de que se pudran bajo tierra o se incineren con el fuego, pues tiene cada vez más claro la donación y levantamos la mano para ayudar a otras personas. Esto hace que estemos acabando el año con datos por encima del 90% de aceptación a la donación. Hay familias que te dicen que no quieren y no dejas de darle vueltas a ese 'no', sobre todo teniendo en cuenta los datos tan positivos que hay. Ayer escuchaba en la radio mientras venía a trabajar, los 10 trasplantes que habían realizado nuestros compañeros de Vall d´Hebrón y eso es muy importante, porque formamos todos un gran programa de donación y transplante a nivel nacional. Un paciente muere en La Coruña y quiere ser donante, y sus órganos se trasplantan en todo el territorio nacional donde estén los enfermos que más lo necesitan. Y eso es lo más bonito del proceso. Yo creo que podemos estar orgullosos de ser el primer país en donación de órganos.
Un paciente muere en La Coruña y quiere ser donante, y sus órganos se trasplantan en todo el territorio nacional donde estén los enfermos que más lo necesitan. Y eso es lo más bonito del proceso
Hay un 90% de aceptación a la donación pero el 10% que la rechaza ¿qué razones argumenta?
Pues no te lo puedo decir porque realmente no lo sé. No llegas nunca a profundizar los motivos. A veces piensas que puede ser por motivos religiosos, pero no es cierto, porque todas las religiones están a favor de la donación. ¿Mala información? pues tampoco creo que sea, porque tú le explicas en esos momentos, si la familia no conoce lo que es la donación, que con esos órganos se pueden salvar vidas de otras personas. A veces la respuesta de la familia es que no quieren que se destruyan los órganos y eso no es así, porque precisamente se tratan con el máximo cariño, porque esos órganos se tienen que extraer en buenas condiciones y se tienen que trasplantar en buenas condiciones. El acto de la donación es un acto de respeto máximo tanto por el fallecido como por sus órganos.
¿Cuántas personas intervienen durante un transplante?
Si te digo la verdad jamás he llegado a contarlos. Yo cojo el teléfono y empiezo a llamar y llamar, y es que es mucha gente, no podría decir si son cien o doscientos. Yo creo que casi todo el Hospital está implicado en esto, porque yo diría que es el buque insignia del Hospital Reina Sofia de Córdoba, amén de otras muchísimas actividades que se realizan. Así que si me preguntas por un número, no te podrían decir, si cien, doscientos, trescientos, porque aquí participan todos los servicios, desde el personal de enfermería, telefonistas, limpiadoras, porque en el momento que se activa la limpiadora tiene que preparar una habitación y esté donde esté tiene que ir a limpiar y a prepararlo todo. En fin, que hay mucha actividad, los celadores, los carpinteros, electricistas... Digamos que es todo el hospital, aunque a la hora de realizar el trasplante se concentra un poco menos y dependiendo del tipo y del número de transplantes, podemos estar hablando de entre cincuenta y cien personas en quirófano.
En un trasplante interviene prácticamente todo el hospital, desde telefonistas, limpiadoras, celadores o carpinteros aunque a la hora de realizar el trasplante se concentra un poco menos y podemos estar hablando de entre cincuenta y cien personas en quirófano
¿Qué trasplantes se realizan en el Hospital?
El Reina Sofía está acreditado para todos los programas de trasplantes, menos para el de intestinos. Pero estamos acreditados para todos, tanto adulto como infantil, como de donante vivo. Entonces, en cuanto a número de trasplantes digamos que el más importante que realizamos es el de riñón, porque un donante dona los riñones y como tiene dos pues es el doble, de esta forma diríamos que es el trasplante mayoritario. El programa de trasplante de riñón se inició en el año 1979 por parte del doctor Ernesto Moreno y el doctor López Parda, y posteriormente se añadió el jefe de servicio actual que es el doctor Pedro Aljama. Se han hecho más de 1.500 transplantes de riñón desde que se iniciara el programa y es el número mayor de transplantes que se lleva realizado. Posteriormente, se puso en marcha el programa de trasplante de médula ósea en el año 1980 gracias al doctor Torres, que se jubiló el año pasado, y todo su equipo al que muestro todo mi respeto y admiración. De trasplante de médula también llevamos más de 1.500 trasplantes y es un gran programa en el Hospital.
¿Qué hitos ha habido en este tiempo en el Hospital Reina Sofía?
En 1986 se realizó el primer trasplante de corazón de Andalucía. Desde aquí muestro todo mi respeto y admiración al cirujano cardiovascular, don Manuel Concha y al doctor Montero. También se produjo en 1987 el primer trasplante cardiaco infantil de toda Andalucía. Y si seguimos destacando grande hitos, en 1998 trasplantamos un corazón a un bebé de ocho días que fue la niña más pequeña trasplantada en toda España, y fue aquí en nuestro hospital, y ése fue un gran hito que yo recuerdo con mucho cariño. Esta niña tiene hoy en día 21 años y ya ha sido retrasplantada. Después en el programa de trasplante de corazón hay que destacar también el inicio de la asistencia ventricular, que ayuda a que los pacientes puedan estar más tiempo en lista de espera. También recuerdo con cariño, y de ésta hace poco porque fue en el mes de octubre de este año, una asistencia ventricular que se puso a un paciente adulto durante 47 días y después recibió su trasplante y ahora mismo está en su casa con su familia. Imagínate un paciente que está conectado a una máquina, despierto, con dos cánulas en el pecho puestas que pasa un día y otro y otro, y su única esperanza es que llegase un corazón. Y en concreto, este paciente estuvo en código cero muchos días esperando su corazón. Si no hubiera existido esa máquina no hubiera podido aguantar tanto tiempo.
¿Por qué no todos los órganos son compatibles para todo el mundo no? En este caso, un corazón.
Claro que no. Cada paciente necesita un corazón según su grupo sanguíneo y según tamaño de la persona. Ese corazón es el que tiene que ser para él. No podemos poner un corazón más pequeño ni de otro grupo sanguíneo, porque eso lleva a la muerte directamente. Entonces hasta que hay una donación en España y llega ese órgano, pues mientras tenemos esa máquina que permite alargar el tiempo de vida de paciente.
Cada paciente necesita un corazón según su grupo sanguíneo y según tamaño de la persona. Ese corazón es el que tiene que ser para él. No podemos poner un corazón más pequeño ni de otro grupo sanguíneo porque eso lleva a la muerte directamente
Pero no sólo el primer trasplante de corazón ha sido el único hito. ¿Con cuáles más cuenta en su haber el Hospital?
En 1988 se abrió el primer programa de trasplante de páncreas de Andalucía, que fue posible gracias al doctor Carlos Pera Madraza, jefe de Servicio de Cirugía, que ha hecho que el Reina Sofía sea un referente en la materia. Él y todos sus discípulos, con todo mi cariño y respeto, que han brillado posteriormente, como el doctor Padilla, actualmente en Sevilla, o el doctor Rufián, Solorza o Briceño, todos magníficos cirujanos. Desde que se inició el programa se han realizado más de 200 trasplantes de páncreas. En cuanto a hígado, vio la luz un año después en el año 1989, que fue cuando se produjo el primer trasplante hepático de Córdoba y de toda Andalucía. No hubiera sido posible sin el equipo del doctor Gonzalo Miño junto al doctor Pera. También destacaría que el primer trasplante hepático de donante vivo se hizo en el año 2002, fue un periodista quien donó parte de su hígado a su hermano. Posteriormente, se hizo el infantil, en el año 2005. En cuanto al numero de trasplantes del programa es de casi más de 1.200 y en cuanto a infantiles alrededor de 200.
¿Qué destacaría de este año que acabamos de despedir?
Pues la abuela que donó parte de su hígado a su nieto o Cristina, una joven de 33 años que donó parte de su hígado a su sobrina Emma. Además ya por técnicas quirúrgicas como es la laparoscopia que permite que ya no se abra al paciente por completo, sino mediante incisiones pequeñas se extrae el órgano.
Hemos hablado de corazón, hígado, páncreas... Pero el Reina Sofía es también referente en cuanto al trasplante de pulmón ¿No es así?
Exacto, fue en el año 1993. Somos el único centro que realiza este tipo de trasplante en toda Andalucía. Tengo que dar mi agradecimiento al doctor Javier López Pujol, jefe del Servicio de Cirugía Torácica en ese entonces, y también al neumólogo don Rafael Lama, que fue quien inicio el programa de trasplante, actualmente en manos del doctor Santos Luna y todo su equipo que son magníficos. En el año 1997 se realizó el primer trasplante infantil en toda España aquí en el Hospital y en el año 2003 se lleva a cabo el primer trasplante de hígado pulmón de todo el país. También tengo que destacar el primer trasplante de pulmón a nivel andaluz de un donante con asistolia en 2015. Como hito tengo que resaltar que en el año 1997 tuvo lugar el primer trasplante a nivel nacional y europeo que fue simultáneo de hígado, riñón y páncreas.
Hay un perfil de donante. ¿Ha aumentado la edad media?
Sí, claro.La edad media va aumentando, porque cada vez hay menos accidentes de tráfico. Al principio de los 90 casi el 40% de los donantes tenían traumatismo craneoencefálico y por tanto eran donantes jóvenes, ahora eso ya ha bajado un 5% y el gran incremento de donantes por accidente cerebro vasculares, como infartos cerebrales, derrames, se ha incrementado casi un 60% lo que lleva consigo que los donantes cada vez son más añosos. El objetivo fundamental es que cada vez la sociedad esté cada vez más concienciada por ello quisiera agradecer la labor que realizan distintas asociaciones como Alcer, la Asociación Ciudad de los Califas de Trasplantes de Corazón, y mi recuerdo y cariño a su presidente, que lo ha dejado hace poco, Antonio Ruiz que lleva veintidós años trasplantado de corazón. También quiero agradecer a la Asociación de Trasplantes de Pulmón, a su presidente, Paco Pino, que esta trasplantado, y a todos los profesionales de la sanidad, a toda la sociedad, mi agradecimiento al Orfeón de Cajasur, que todos los años hace su concierto de navidad, mi agradecimiento a todas las personas que participan en la semana del donante que hacemos en el mes de junio y por supuesto a todos los medios de comunicación por su difusión.
La edad media va aumentando porque cada vez hay menos accidentes de tráfico. Al principio de los 90 casi el 40% de los donantes tenían traumatismo craneoencefálico y por tanto eran donantes jóvenes, ahora eso ya ha bajado un 5%
¿Cuándo fue el último trasplante que hizo?
Pues hace tres días, un trasplante hepático. Actualmente el paciente esta en la UCI y va a ser trasladado a planta ya.
¿Qué le pide al 2017?
Que tengamos un buen año y que todos los pacientes que están en lista de espera tengan su oportunidad, que aquellas personas que mueren, porque todos tenemos una hora y un día, que seamos capaces de decir sí a la donación. Lo que yo le pido es que la sociedad cada vez esté mas concienciada y que sepamos que nuestros órganos pueden ayudar a muchas personas, con eso yo ya casi me conformo.
