OLGA CABALLERO, PRESIDENTA DE LA AGRUPACIÓN DE HERMANDADES Y COFRADÍAS

«En Córdoba hay muchas cofradías que entrarían en Campana o en Larios y serían el número uno»

Olga Caballero
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El pasado 18 de septiembre, Olga Caballero se convertía en la primera presidenta de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba. Decidió presentar su candidatura en el momento más difícil para la Semana Santa cordobesa. Y tiene sus motivos. En unos momentos de incertidumbre por la crisis sanitaria, se interrumpe el que fue momento decisivo de paso de todas las hermandades por la catedral o la enorme promoción externa de la Magna. Tras muchos años siendo Hermana Mayor de la Esperanza y vicepresidenta de la propia Agrupación, Caballero se enfrenta a una situación inédita no sólo en el mundo cofrade, sino en todos.

Esta semana ya se ha suspendido tanto la cabalgata como el espectáculo de Cruz Conde. ¿Se da por perdida la Semana Santa del 2021?

No, en principio no. Con esta reunión de todos los presidentes de Andalucía se están tratando de buscar opciones.

La Semana Santa está a poco más de tres meses de estas suspensiones comentadas.

Hombre, lo veo todo muy difícil. Suspenderla ahora da como cosilla. Vamos a esperar un poquito, a que haya otra reunión. Se podrían hacer cosas para que todo el mundo pudiera estar a gusto.

El público de a pie no se puede cambiar por nada

¿Cuáles serían esas opciones?

Opciones hay pocas. No es sólo ya el costalero el que está debajo de un paso sudando y respirando con otras cuarenta personas, es el público de a pie lo peor. El costalero se puede cambiar por una parihuela, por una rueda…pero si vas a hacer estación de penitencia a la catedral, es absurdo hacerlo sin el público y su devoción. El público de a pie no se puede cambiar por nada. A ver si tenemos suerte de que salga una vacunita rápida [ríe].

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Se presenta a presidenta de la Agrupación en unos momentos complicados.

Yo no tenía idea de presentarme, pero estuve en el Congreso de Laicos de Madrid…

¿En qué consiste ese congreso?

Los laicos de la Iglesia Católica se reunieron en Madrid. Fueron muchos presidentes de toda España, los que participan en colegios, en la oración nocturna o asociaciones religiosas.

¿Cuándo fue?

El 23, 24 y 25 de febrero. Yo fui en representación de las Hermandades. Pensé que iba a ser distinto, pero vi cómo era de fuerte la fe en esas personas. Y pensé que nosotros éramos un movimiento, el cofrade, que creo llega a las 49.000 personas en Córdoba. Yo estoy jubilada, mi hijos casados e independizados y dije “pues mira, voy a seguir para adelante otros cuatro añitos”.

¿Qué vio exactamente en ese congreso para que le impactase?

La fe. Una formación religiosa impresionante, un saber estar dentro de la liturgia. Me encantó. Algunos que me conocen me dicen “anda, que el Espíritu Santo…”. Y les contesto…”pues puede ser que el Espíritu Santo me tocara”. En la vida se hace catequesis de muy diversas formas. Y si esto es lo que me gusta, es un virus que tengo como yo digo, el de las cofradías, pues voy a tirar para adelante…

Cuidado, un virus no.

[Carcajada] Ya me entiendes, ya me entiendes.

En ese momento, poco antes del confinamiento, decide entonces que va a presentarse.

No, no, todavía no. Pero me cambia el chip. La decisión la tomé dentro del confinamiento.

¿En el propio confinamiento?

Sí. Hablé primero con Don Pedro Solán, que es nuestro conciliario. Y luego se lo dije a Paco Sanmiguel, que era nuestro presidente.

Y ¿por qué precisamente en ese instante como digo tan complicado donde incluso se suspende la Semana Santa?

Como dije al principio se hace catequesis de muchas formas. Si no se puede salir a la calle se harán cultos bonitos. Si no se puede hacer una gestión al exterior se podrá hacer una gestión de tipo administrativo o de tipo formativo.

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Pasó años en la junta directiva junto a Francisco Gómez Sanmiguel, ¿qué ve más positivo de lo que hizo?

Paco Sanmiguel ha dejado el listón bastante alto. Es responsable del primer Vía Crucis Magno, que fue una apertura de puertas al exterior de Córdoba. Luego estuvieron el Rocío de la Fe, la Regina Mater, la exposición en la Catedral con los correspondientes traslados, la carrera oficial a la Catedral…no debería hablar así porque yo estoy dentro, pero el equipo con el que ha trabajado es muy bueno.

En su momento hubo cierta controversia con la llegada a la catedral…

Entiendo que el barrio se encuentre esa semana atiborrado de personas. Pero es un sitio magnífico, no creo que haya otra ciudad que tenga eso en su carrera oficial. Si es cierto que tiene su dificultad en los brazos de salida o entrada, pero se ha conseguido. Y en los años que se ha hecho los problemas que ha habido son los mismos que puede haber en las Tendillas. Cosas sin importancia. Además la agrupación hizo algo que no existía, un punto donde están la policía nacional, la policía local, la Cruz Roja y gente de la propia agrupación. Desde ahí se va viendo todo lo que puede ocurrir. Esto tampoco lo tiene ninguna ciudad. Nos han pedido incluso desde Sevilla que les expliquemos cómo está organizado.

Soy de Triana. Muy devota del Cachorro

Precisamente es usted sevillana. ¿Ya vivió aquella Semana Santa desde pequeña?

Soy de Triana. Muy devota del Cachorro. Vivíamos en la calle Castilla. Mi padre es superdevoto y hermano del Cachorro de toda la vida. Mi hermano Ricardo también. Mi hermana de Los Negritos. Mi hermano también del Baratillo. Veníamos de Ceuta. Allí mi padre había sido capataz y de la junta de gobierno de los Dolores. Fue el que fundó allí las cuadrillas de costaleros, que no existían. Los primeros biberones me los he tomado en lo alto de un palco.

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Por cierto, propondrá como primera medida si se llega a una especie de normalidad.

Suponiendo que llegue una normalidad, como se suele decir ¡a la calle! [risas]. Pero hay que pensarlo, estudiarlo, estar de acuerdo con las autoridades sanitarias. Es muy difícil. Por otra parte continuar con las cosas que se han quedado sin terminar. Aunque creo que la continuidad con diferentes personas no existe. Pero sí hay cosas que hay que rematar, como convenios con el Ayuntamiento. También mejorar la formación.

¿En qué aspecto concreto se refiere a la formación?

Siempre se han ido dando cursos de formación de protocolo o tesorería, pero viendo ese Congreso de Laicos me gustaría ampliar a cuestiones de liturgia, protocolo en las misas o procesiones, y también simbolismo de las Hermandades. Dentro de las Hermandades hay muchísimo simbolismo, igual que en las Iglesias o en las catedrales. Se puede aprender desde qué son los doce varales, lo que es un pelícano, el sol…muchas cosas que vemos pero no sabes qué significan o de dónde vienen.

¿Qué actividades están llevando a cabo ahora mismo las Hermandades? Lógicamente no hay ensayos de costaleros o de bandas.

Por ejemplo últimamente se ha trasladado la Soledad, que estaba en Santiago y se ha ido a los Franciscanos. Parece ser que están muy contentos. Se están haciendo muchos cultos, por supuesto con un aforo. Precisamente mañana [la entrevista se realiza el jueves por la mañana] hay un pregón en la Conversión, de Electromecánicas.

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Es la primera mujer en el cargo. ¿Qué significa algo así en el 2020?

No soy la primera mujer. Hubo una en Almería Una chica que se llama Encarnita.

Me refería a Córdoba.

En Córdoba sí soy la primera de la Agrupación, pero ya había muchas mujeres trabajando en las Hermandades o como hermanas mayores desde hace ya bastante tiempo. Empezó con el Socorro. Y luego con la Agonía. Después entré yo como Hermana Mayor de la Esperanza. Y luego el Perdón, el Amor, la Vera Crux… y aparte de estas hermanas mayores, la mujer ha trabajado en las hermandades desde siempre como camareras, en mayordomía, ayudaban mucho a limpiar la plata…los hombres y mujeres trabajan por igual. La “o” con la “a” no están reñidas. Es igual, el trabajo es el mismo, quizá la mujer es más como una gallina clueca a la que le gusta acaparar a su gente, algo que puede salir bien o puede salir mal.

Comentaba antes que el Vía Crucis Magno fue una importante puerta al exterior.

Muchísima gente de Sevilla, Málaga, Madrid, Zaragoza, o bien en foros cofrades se quedó sorprendida. Nos decías “qué pena que no se conozca esta Semana Santa en el exterior”.

Es muy senequista el cordobés, como muy particular, muy privado

Parece que en ese aspecto la promoción sigue siendo asignatura pendiente.

La Semana Santa sevillana o malagueña son tradiciones de tantos años que no llegamos todavía. En Córdoba hubo un bache con el obispo Trevilla. Llegará un momento en que estaremos igual en cuanto a cantidad de público. Claro que no son poblaciones similares ni tenemos tantas cofradías. El turismo también hace mucho. Tendríamos que promocionar mucho más junto al Ayuntamiento y la Diputación. Yo soy sevillana, pero reconozco que Córdoba es pequeñita, es una maravilla, se vive estupendamente, es comodísima, tiene unos barrios preciosos, porque la Judería no tiene nada que ver con el barrio de Santa Cruz. Lo que pasa es que hay ciudades, como Málaga o Sevilla, en las que cualquier cosa que hacen es una catedral. Pero yo creo que también es por el cordobés. Y hablo ya en general, no sólo de la Semana Santa. Es muy senequista el cordobés, como muy particular, muy privado. Y yo creo que hay que abrirse.

Para ser de Sevilla le tira mucho Córdoba.

¿Te voy a decir que aquí hay imágenes más bonitas que en Sevilla? Las hay. Mucho más bonitas. En Córdoba hay muchas cofradías que entrarían en Campana o en Larios y serían el número uno. Las Angustias, la Nazarena, la Soledad, la Esperanza de San Andrés, la Paz…

Su nombramiento oficial es el 11 de octubre. ¿Hay discurso preparado?

Solamente juras el cargo, te ponen la medalla delante del obispo con una misa a las doce y nada más. Además con poco aforo debido a la pandemia.

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