Murió el balón con el cuero aún caliente en las manos de un polaco cuya seguridad confirmó la solidez de los témpanos de la Europa Central, recién entrado diciembre. Por fín. Se acabó. El partido y la racha. Ya eres mía, pareció decirle cuando presionó en su pecho, con el pitido inicial, el cuero, temblando de tanta tensión. El Córdoba CF ganó, 1-2. Kieszek lo paró todo, en un partido cuya suerte estuvo en sus manos. La de un gigante de verde esperanza que se mostró intratable, que detuvo hasta el tiempo. Los califas volvieron a la victoria en Reus nueve partidos depués y evocaron sensaciones de aquel equipo de septiembre. En plena aclimatación a Luis Carrión, su nuevo técnico con elogio a la actitud de sus hombres. Y ante un rival feroz que ante la solidez de Pawel, la presión blanquiverde y una buena disciplina táctica se volvió noble. El Córdoba CF de tres ocasiones mató dos.
Nadie dijo que fuera fácil. Los de Carrión se adelantaron con un gol en el minuto uno y aguantaron el empuje del 4º de la Liga en su Estadi. En un escenario temible. Con el uno a dos, el Córdoba CF pasó diez minutos en vela al marcar Babic a la salida de un córner, lo único que el rubio del Córdoba CF no paró. Y porque le remataron solo, el balón parado que sigue sin solución. Sin embargo, la victoria empezó a fraguarse muy pronto, y no por lo precoz del gol de Juli, sino en el vestuario. O quién sabe, si justo al terminar el partido de miércoles, moral y confianza a tope.
Pero la arenga retransmitida de Juli a sus compañeros con el equipo abrazado y a grito unísono de 'Córdoba' en un momento tan delicado, hizo saltar al campo a unos jugadores enchufados. Tanto que, al minuto de partido, el mismo hombre que pedía a los suyos intensidad, llamaba a luchar los duelos individuales y pedía especial atención en la estrategia, anotaba el cero a uno ante la perplejidad de un Camp Nou de Reus aún dormido. El alcoyano, el más despierto en un encuentro recién bostezado, recogía un rechace de Badía a potente disparo de Guille. Su tercero en el curso tras marcar en Anduva, servía para encarrilar el encuentro en un césped donde, hasta esta noche, solo había ganado el Levante. Idea de lo impredecible de la categoría.
Nadie pudo con Kieszek ni con Galán
El Reus desperezó, notó el golpe pero tenía un reloj en la pierna de Folch. El 8 es de los que mandan. Su presencia en el centro del campo apabulla, y con paciencia, tomó el dominio, también territorial. El Córdoba, feliz con su botín prematuro se limitaba a guardarlo, a limpiarlo poniendo pausa y protegiendo los tres puntos desde atrás. Entre paradas de Kieszek a Haro (minuto 28 y 31), Chrisantus (en el 41) y Carbiá, desaparecido y muy bien vigilado (minuto 42) se llegaría al descanso.
El festival de Kieszek siguió en la segunda. No obstante, entre tanta intervención del polaco, que salvó un tiro desde la frontal de Carbiá y otro de Haro tras la reanudación; una zurda, una lucha y un eslalon comenzaban a notarse. A provocar admiración. Como hiciera ante el Málaga, por banda izquierda un joven Javi Galán comenzó a aglutinar miradas, pidiendo paso y provocando en los rojinegros algún temblor. Capítulo aparte, como Kieszek, mereció el de Badajoz. El interior demostró tener todo lo que necesita cualquier equipo. Trabajo, calidad, frescura. Aportó la ilusión, compromiso, gana y juventud necesaria. Trabajó, dribló y dio la asistencia genial a Rodri para que hiciera, a la media vuelta, el cero a dos. Devoró, en definitiva, la oportunidad en un Estadi Municipal de Reus que no olvidará nunca, en lo que fue el día de su debut.
También lo hizo Esteve, de igual descaro, ofreciéndose siempre, al sustituir a Guille en el 50. Seis minutos después llegaría el golpe de gracia al partido a cargo de Rodri. Cuando el Reus más apretaba. El tanto del pichichi soriano, segundo partido marcando, el 7 en competición y el 6º en liga, terminó con el empuje de la "Avellana Mecánica", que obtuvo único premio a la salida de un córner en la testa de Babic en el 83. Folch, de cabeza también, tuvo el empate en el 85; pero la portería blanquiverde la defendía un muro polaco.
Dos victorias en dos partidos con Luis Carrión
Antes del inicio, había expectación por conocer el primer once de Luis Carrión. El catalán, influenciado por la baja del capitán Luso y las lesiones de Deivid y Markovic, barruntaba novedades. En la portería Carrión se decantó por Kieszek; en dibujo similar al esbozo alegre que pintó en la Copa. Caro se cayó de inicio e introdujo a Antoñito, Rodas, Edu Ramos, Borja y uno del filial. Debió gustarle al técnico lo que todos mostraron en el partido entre semana ante el Málaga y éste les respondió con su confianza. El jugador del B fue Galán. El de Badajoz cumplió el miércoles y se ganó su debut de inicio acompañando a Guille y Juli. La referencia arriba, esté quién esté en el banquillo, sigue siendo Rodri. Con trabajo, y anoche, con goles, lo demostró.
Después de Oltra hay un equipo que se sostiene. El lloro de la plantilla el día de su marcha se transformó en victoria en Copa dedicada a su último servicio y tranquilidad en la Liga. Se mantiene dispuesto a crecer, pues, con la confianza y el punto de ilusión que se le debe atribuir a Luis Carrión. El nuevo lleva dos de dos. En Copa y en Liga recuperó el estado anímico de un Córdoba CF que remonta. Lo más destacado de la visita a Taragona. Al menos consigue detener la nefasta dinámica de nueve partidos sin conseguir la victoria y suelta un suspiro en forma de 1 a 2 que le hace fuerte para continuar decidido a por el tres de tres que quiere Carrión hasta el parón navideño. Aún es posible. Con el gol al alba de Juli y la sentencia de Rodri, los blanquiverdes adquieren la confianza necesaria para enfrentar a Cádiz y Oviedo (5º y 6º), lo que les viene. Y se colocan en el puesto 13, a 2 puntos del Play Off y con 3 sobre el descenso. Así comienza la era de Luis Carrión.
FICHA DEL PARTIDO
CF Reus Deportiu: Badía, Benito, Ángel, Babic, Pichu Atienza, López Garai, Folch, Fran Carbiá (David Querol, min. 68), Haro (Jorge Díaz, min. 68), Miramón y Chrisantus (Edgar Hernández, min. 82).
Córdoba CF: Kieszek, Antoñito, Bijimine, Rodas, Cisma, Edu Ramos, Borja Domínguez (min. 67), Javi Galán, Guille Donoso (Monterde, min. 50), Juli (Pedro Ríos, min. 84) y Rodri.
Árbitro: Pulido Santana (Comité Canario). Amonestó con tarjeta amarilla a los visitantes Cisma y Antoñito.
Goles: 0-1 Juli (min.1). 0-2 Rodri (min.58). 1-2 Babic (min.83).
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada décimo séptima del campeonato nacional de Liga 123, disputado en el Municipal de Reus ante 3.689 espectadores.
