Hay una brecha de diez puntos con la salvación que no son sutiles. Los hizo grandes los dos goles de Nahuel y un roto en el descuento que deja a los califas con más harapos. Cada derrota afea la permanencia, y el Córdoba CF, incapaz de ganar fuera de casa desde la jornada dos, acude a Tenerife; una isla futbolística pelada e incierta.
El domingo, a las ocho de la tarde, en la jornada veintiséis, el peor visitante de la Segunda se va a jugar la vida al Heliodoro, donde sólo ha conseguido ganar esta temporada un FC Barcelona B de infausto recuerdo para el Córdoba CF. En la isla, teñida de fiesta, sus inquilinos no alegran. Con el baile angustiado, sobrellevan una temporada de tumbos en mitad de la tabla. El último, el cambio en el banquillo. Un punto de doce posibles que ha supuesto el cese de Martí y la llegada de Joseba Extberría. El de Elgoibar, tras un debut corto como técnico en el Amorebieta, en Segunda B, se sienta en uno de los sillones grandes de la 1|2|3, e iniciará su andadura como chicharrero ante un Córdoba CF de igual incógnita, pero sumido en la negación.
Sin tiempo para probaturas
Eso sí, con la cábala hecha: En ocho victorias estaría la salvación. Y cuanto antes lleguen, mejor que mejor.
Ya han debutado cinco. Narváez, Valentín y Aythami fueron titulares en la derrota ante el filial del Barça. Reyes y Quim Araujo fueron utilizados como revulsivo, que no obtuvo. El equipo seminuevo de ocho piezas (a 'triquiñuelas' aún, que da a entender Tebas con la inscripción de Bruno y Bambock) está en fase de fiabilidad. Pero el problema es que está haciéndose en Febrero. Muy tarde. Con el reloj campaneando en el oído. Así, de apurado, está el Córdoba. Le responde, triste, el Tenerife. Ensayando y probando. Sin encontrar manera. Sin encontrar manera, ninguno de los dos.
No hay tiempo para nada más que no sea ganar. Calificado por Romero como "final", el partido del Heliodoro es el de la urgencia, bien entendida, que debe ser tornada a favor de los califas por lo que se juegan. Y eso, en el césped, se debe de trasladar y traducir en goles (marcados, que no encajados). Una de las circunstancias seguras en los blanquiverdes es la baja de Edu Ramos por acumulación de amarillas. Cubrir la baja del malagueño, un fijo en el pivote, es la dificultad que asume Romero para encarar la cita. Vallejo (novedad en la convocatoria) o Aguza, él decide.
Y el margen de error para probaturas ha acabado. Si dejar a Caro en la derecha o devolver a Fernández, que regresa, es la otra duda para montar una zaga que no termina de cuajar. Siempre a vueltas en busca de un atisbo de solidez. Que será clave para ganar en un estadio tinerfeño, en donde el Córdoba CF, de 25 visitas, sólo ha ganado cuatro veces.
