Merino debutó. Se vistieron de rosa al estreno. Fue rosa palo. El Córdoba CF perdió. Lo único que no fue nuevo. Un autogol de Sergi Guardiola al inicio de la segunda parte y una contra al final decidieron una partida igualada en Oviedo. Que se jugó en el riesgo mínimo, la concentración absoluta, la necesidad que marcó a unos y a otros. El cuidado del detalle, cercano al mimo, para un comienzo felíz que no pudo serlo. Dos a cero. El cambio de técnico no evitó la octava derrota en once partidos, la tercera consecutiva, otro gol concedido en singular circunstancia. El cómo se remonta. La quinta salida sin puntuar. El alivio del Real Oviedo en el Carlos Tartiere.
Hubo expectación por conocer la proposición de Juan Merino. De lo que ha podido seguir al Córdoba CF y de las sensaciones de apenas tres entrenos, sacó su primer once; el cual adoptó tres variantes respecto al último de Carrión, del que hay que decir que probó con todo y con todos. El gaditano deberá seguir formulando. Tiene tarea. Llamativa la ausencia de Javi Lara en un 4-4-2. En su lugar, Aguza formando pivote con Edu Ramos; el lesionado Jovanovic dejó su sitio a Javi Galán y por Markovic entró Jona, desaparecido del plantel titular desde el desastre en Valladolid, hace dos salidas. Portería y defensa invariable, confirmando que Caro le ha ganado la partida de inicio a Josema. Y Fernández, Joao y Pinillos, que siguen inamovibles aún con nuevo técnico. El que tampoco acusa el cambio es Sergi Guardiola. El goleador se ha ganado con trabajo y goles ser la referencia ofensiva de un Córdoba CF, que en el Tartiere, bien en defensa, adoleció de gol.
Seriedad y disciplina, pinceladas
Remató mordido Jona como finalización de una rápida combinación por banda derecha que hizo emplear a Juan Carlos. Se llevaban tres minutos; pero dejó ver la intención blanquiverde, que salió valiente. La apuesta de Merino, en contra de todas las referencias, no fue conservadora. Quiso balón, salió con dos puntas; sin perder el orden. Ante un equipo, el Real Oviedo, que apretó arriba. Dificultó la salida califa; a los carbayones solo les valía ganar, y acusaron, con algunos nervios, las urgencias. Atascados.
Más tranquilo el Córdoba CF. Jona, de nuevo, la tuvo en un mal despeje de Juan Carlos; pero disparó muy flojo ante el portero oviedista descolocado. Le costó pasar la primera línea de presión que montó Anquela. Una vez traspasada, fue muy directo. Aguza, desde muy lejos, sacó un zapatazo que se topó con las manos de Juan Carlos. Más demandado que Kieszek; el Real Oviedo trabajó equilibrado pero en el área cordobesista le faltó claridad. Peligro. Que habló bien de la buena disposición en bloque de los califas, generosos y esforzados en las coberturas. Dominados, no obstante, al paso de los minutos, por unos azulones que no encontraban grieta en el entramado cordobesista. Solo Toché, en un espacio, cogió carrera para encarar a Kieszek; pero su regate lo arrinconó a un ángulo imposible para mandar el balón a la red. Fue la última de una primera mitad de mucho pulso y disciplina. De dos iguales muy atentos. Mucha corrección y actividad, mucha pasión, de Merino en la banda.
El autogol de Sergi Guardiola rompe el planteamiento
Siguió el mandato oviedista. Aarón por banda y Toché cabeceó desviado. Empezó a llegar con más descaro el Real Oviedo a la salida de vestuarios. Sin embargo, Jona desaprovechó un pase de la muerte de Jaime Romero, desbordante. Galán, alto. Las más claras para un Córdoba CF que continuó ejecutando minuciosamente el plan sin riesgos de los primeros cuarenta y cinco. Hasta que la suerte, que también juega, irrumpió en el Tartiere. Ella rompió el trabajo, lo que vinieron haciendo con seriedad los califas. Sergi Guardiola, en propia, hizo el tanto a favor de los azulones en un saque de esquina.
El tanto de los de Anquela reforzó el monopolio del cuero por parte de sus hombres. Agitó a los de Merino, obligados arriba. Pero Kieszek salvó el segundo a la volea de Mariga. Trastocó la calma de una situación ventajosa. Puso en comodidad al Real Oviedo, en hervor al Tartiere. A las prisas. A la entrada de Markovic y la banda izquierda entera para Galán. Al todo. Al riesgo forzado. Al '¡uy!', de la que fabricó Sergi Guardiola. Su control majestuoso, en carrera, no tuvo continuidad en la red. Se fue cruzado. Insistió. Javi Lara al campo por Edu Ramos. Pero no había batuta. Carrusel de tarjetas. Entrenador nuevo, ni qué victoria, ni qué leyenda. Johannensson finiquitó a la contra.
DATOS DEL PARTIDO
REAL OVIEDO: Juan Carlos; Cotugno, Valentini, Hernández, Mossa; Ramón Folch, Rocha, Mariga, Aarón Ñíguez (min. 78, Johannensson), Saúl (min. 88, Yeboah) y Toché (min. 90, Forlín).
CÓRDOBA CF: Kieszek; Fernández, Joao, Caro, Pinillos (min. 75, Markovic); Aguza, Edu Ramos (min. 81, Javi Lara); Javi Galán, Jaime Romero (min. 66, Jaime Romero), Sergi Guardiola y Jona.
ÁRBITRO: Moreno Aragón. Colegio Andaluz. Amonestó por parte del equipo local a Ramón Folch y Mariga. Y por el equipo visitante a Sergi Guardiola, Aguza, Javi Galán y Joao.
GOLES: 1-0 (min. 59) Sergi Guardiola (p.p). 2-0 (min. 93) Johannesson.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la Jornada 11 del Campeonato Nacional de Liga 1|2|3 disputado en el Estadio Carlos Tartiere ante 13.440 espectadores.
