PRESENTACIóN DE LIBROS

«El terror es un género conservador»

Terror y magia se unieron en la librería La República de las Letras gracias a la charla impartida por los escritores Julio Ángel Olivares y Ramón Mayrata. Antiguos tratados, horrores cósmicos o las películas "Tiburón" y "La parada de los monstruos" fueron algunas de las etapas de un repaso a la historia de los últimos siglo desde una perspectiva... que podía poner los pelos de punta.

REPUBLICA DE LAS LETRAS
photo_camera Los escritores Ramón Mayrata y Julio Ángel Olivares

En la escena inicial de "Tiburón", una atractiva joven nada en un mar donde apenas hay asideros. Sólo una boya al fondo. Desde el punto de vista del pez, el público puede ver a las piernas de la nadadora moverse. La imagen muestra un paisaje del océano sin más lugar para el socorro que un grito que seguramente nadie puede oír, pues al principio se observa a la pandilla de la joven de juerga. Nadie va a ayudarla. Ni siquiera se ve al escualo en ningún momento. Es una muestra del horror cósmico de las obras de arte del siglo XX, un tipo de terror basado en la variedad de puntos de vista y en la posibilidad de que pueda surgir en situaciones cotidianas, en la vecindad, en un momento cualquiera.

Así lo explicó en la librería La República de las Letras el escritor y profesor universitario Julio Ángel Olivares, quien presentó su libro "Sonambulia", junto al periodista, novelista y experto en magia (fundador de la editorial Frakson junto a Juan Tamariz), Ramón Mayrata, que llegaba al centro cultural cordobés con "El mago manco", título que remite al recientemente fallecido René Lavand. Ambos ofrecieron una charla complementaria, organizada por Librerantes, que empezó por un repaso histórico al terror y continuó con la fantasmagoría.

Olivares, antes de concluir con la famosa escena de "Tiburón" empezó con una pregunta al público que llenó la sala de la librería: «¿Cómo es posible que un género que provoca pesadillas nos impela a amarlo?» A partir de ahí desarrolló una teoría que puede parecer curiosa. El terror nos lleva por terrenos alternativos, nos sirve para escapar sabiendo siempre que se vuelve. «Buscamos situaciones límite cuando tenemos una vida acomodada, o bien si hay crisis como ahora buscamos situaciones peores que la nuestra. El terror es por tanto un género conservador».

A partir de ahí, este profesor de la Universidad de Jaén realizó un trayecto que pasó por el terror gótico, «donde da miedo la otredad, lo que nos invade, lo que viene de fuera o no es como nosotros» hasta el siglo XIX, cuando la novela Frankenstein, de 1818, hace que el terror se implante en la ciudad y venga del interior del ser humano, como en "Dr. Jeckyll y Mr. Hyde". Tras pasar por ese siglo XX que podía representar en parte "Tiburón", Olivares concluyó con que a finales de los 90 y ya en el siglo XXI lo que se producen son reacciones posmodernas a los clásicos y un exceso de gore y sangre.

A partir de ahí Mayrata tomó el testigo y comenzó acercándose a la magia mediante el tratado "Arte e ingeniería" de 1520. Aunque es un libro propiamente dedicado al armamento, ya aparecen referencias a situaciones que tiempo después los magos convertirían en trucos. Otro libro curioso sobre el que trató el escritor fue "The discoverie of witchcraft" (1584), del juez inglés y parlamentario Reginald Scot, quien realizó esta obra para demostrar que algunos asombros eran tan sólo producto de la charlatanería y de las mañas de determinadas personas, intentando por una parte evitar estafas, por otra condenas a aquellos a los que se consideraba brujos.

El autor de "El mago manco" explicó cómo la magia pasa del mundo de las creencias a una visión teatral en el Renacimiento que supuso a su vez «un antídoto contra la racionalización cultural». Posteriormente disertó sobre los lazos entre la magia y la novela gótica para concluir con un homenaje a la película de Tod Browning "La parada de los monstruos".