El próximo verano el Templo Romano de Córdoba podrá ser visitado por completo y en toda su amplitud una vez que se haya ejecutado la segunda fase de las obras incluidas en el Plan Turístico de Grandes Ciudades y que esta mañana ha sido presentada por el concejal de Turismo, Pedro García (IU), junto con la arquitecta de la Gerencia de Urbanismo, Carmen Chacón.
Así, la obra que está a punto de adjudicarse a la empresa extremeña Arqueteq, comenzaría para el próximo mes de febrero de 2018, y con un plazo de ejecución de cuatro o cinco meses, supondría que las visitas interiores al Templo estarían listas para junio o julio próximos. El importe es de 399.855 euros.
Visitable en tres niveles
Según ha avanzado García, la obra será probablemente llevada a la próxima Junta de Gobierno Local (JGL). El Templo será visitable a tres niveles y, desde un punto de vista urbanístico y arqueológico "es la puesta en valor de un yacimiento, que permitirá a los cordobeses poder participar, interactuar y estar dentro de lo que fue un edificio de época romana de gran importancia".
Por su parte, Chacón ha explicado cómo se va a llevar a cabo esta segunda fase. Previamente se ha llevado a cabo una restauración de todo el monumento, y ahora corresponde a la obra civil para que pase a ser visitable en su interior, incluida su cimentación. La idea incluye la elaboración de una pasarela que va en paralelo al muro del Ayuntamiento y que comunica la plataforma que estaba a la altura de la plaza original donde se ubicaba el Templo con el acceso que actualmente hay por la zona occidental.
Esa plataforma es la que permitirá, en definitiva, vislumbrar "tanto los vestigios de altar que había en la plaza como las camas donde estaban depositadas las losas de esa plaza que todavía perviven y persisten y que se han restaurado con esta primera intervención que se ha finalizado unos meses atrás", ha indicado la arquitecto.
Paso por una escalera
Posteriormente, y desde esa plataforma a través de una escalera, se va a poder acceder al nivel existente entre las columnas, que era el del pronao o espacio delantero del centro. Una vez allí, el visitante "va a poder percibir realmente la escala de dimensión que pudiera tener este edificio en sus tiempos originales", ha añadido la técnico.
El tercer nivel que siempre ha estado oculto es el de la cimentación del monumento. Será el que ponga en contacto con el Centro de Interpretación del Templo Romano, ubicado en la planta baja del Ayuntamiento. Para ello, según Carmen Chacón, hará falta abrir un gran hueco en el muro Sur del Consistorio que permitirá la comunicación directa entre el recinto y el Centro de Interpretación. Serán tres niveles que, en conjunto, permitirán una lectura completa de lo que era el edificio.
En cuanto a la última fase de la actuación, que es la dotación del Centro de Interpretación, según ha explicado Paedro García, tendrá que esperar a que los presupuestos estén activos para licitarla, si bien "el proyecto está realizado y tiene una dotación económica dentro del Plan Turístico de grandes Ciudades para darle contenido a nivel documental y audiovisual".
Este centro estará ligado a obras de reforma del Ayuntamiento, por lo que el concejal no ha podido indicar una fecha ni de inicio ni de finalización, aunque el plazo es sólo un poco más amplio que el de la segunda fase. En cualquier caso, García ha explicado que las visitas no tienen por qué estar vinculadas a la finalización del Centro de Interpretación, porque la obra actual ya cuenta con una serie de información en el recinto y en su exterior que permiten la visita.
