EFEMÉRIDES

Tal día como hoy se inauguraban el convento del Corpus Chriti y la biblioteca Séneca

Precisamente el convento ha estado de actualidad esta semana por la recuperación de un cuadro
Antiguo convento del Corpus Christi, hoy Fundación Gala
photo_camera Antiguo convento del Corpus Christi, hoy Fundación Gala

Esta semana ha estado de actualidad el convento del Corpus Christi. La policía retiraba de una subasta un cuadro que colgó en sus muros: "San Jerónimo oyendo las trompetas del juicio final". Una denuncia indicaba que el cuadro podía haber sido vendido de forma ilegal 30 años antes. De momento la obra ha quedado en depósito en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Un misterio que ha coincidido prácticamente con la inauguración del convento del Corpus Christi tal día como hoy en 1609.

Actualmente el convento es la sede de la Fundación Antonio Gala. Fue remodelado en 1997 gracias a un proyecto de Rafael de la Hoz Arderius. Mantuvo su uso de convento hasta 1992.

En 1606 el obispo Mardones dona la ermita  de San Benito a la congregación de las carmelitas descalzas. 

Teodoro Ramírez de Arellano, en su célebre 'Paseos por Córdoba' da cuenta así de este recinto:

En el año 1608, siendo obispo de Córdoba don Fray Diego de Mardones, quiso fundar en esta ciudad un convento de monjas recoletas de su orden de Santo Domingo, y reuniendo fondos al efecto empezó a buscar un edificio a propósito para la realización de su pensamiento, fijando al cabo su atención en una ermita dedicada a San Benito que había en el sitio ocupado hoy por el convento, estando establecidos en ella los niños llamados de la Doctrina, que trasladó al Hospital de los Desamparados, ya descrito, y una cofradía del santo titular de la ermita, que se mudó al convento de la Encarnación, donde se extinguió pasados algunos años.
Mas aquel local era insuficiente, y entonces adquirió un caserón viejo y casi ruinoso contiguo y al que la gente achacaba también había sido morada de Séneca. Entonces hizo venir algunas monjas de Toledo, y con otras de Córdoba reunió una comunidad compuesta de sor Beatriz María, sor María de Santo Domingo, sor Beatriz del Espíritu Santo, sor María de Jesús, sor Blanca de la Cruz, hija de los duques de Alcalá, y sor Magdalena de Santa Leocadia, llegando las forasteras a Córdoba en 23 de octubre de 1608, siendo recibidas por las compañeras con grandes muestras de alegría.

En una historia manuscrita de este convento, que conserva en su biblioteca en Madrid el señor marqués de la Fuensanta del Valle, hemos leído las grandes muestras de virtudes dadas por estas religiosas y los muchos trabajos que sufrieron mientras no se realizaron las obras necesarias, toda vez que era muy registrado el convento por los vecinos inmediatos, no siendo posible establecer la clausura de la manera deseada por la comunidad hasta el día 23 de febrero de 1609, día siguiente al en que, con gran solemnidad, llevaron a aquella pequeña iglesia el Santísimo Sacramento desde la Catedral en una lujosísima procesión.

Las grandes muestras de santidad dadas por estas religiosas les atrajo siempre el aprecio de los cordobeses y la protección decidida de los obispos sucesores del señor Mardones, entre ellos el señor Siuri, que les ayudó a hacer la nueva iglesia y otras obras, con la respetable suma de 6.000 ducados.

Este convento es quizá el más pequeño de los de Córdoba y muy desigual en su pavimento, a causa de la vertiente en que está construido, así es que el coro alto está al nivel del piso bajo interior.

La iglesia del Corpus es pequeña y de una sola nave. El retablo del altar mayor es de muy mal gusto, como todos los de su época. En él están las imágenes de San Francisco de Asís, Santo Domingo de Guzmán, Santa Rosa y Santa Catalina de Sena, y en lo más alto un Crucifijo. Los demás altares son tres, dedicados a Nuestra Señora del Rosario, Santo Domingo y el Nacimiento, este último, cuadro en lienzo. A los lados del presbiterio había otros dos cuadros, obras de Sebastián Martínez, representando también el Nacimiento y la Concepción, los que hemos echado de menos; tal vez habían mudado de sitio.

Tal día como hoy, pero de 1922, se inauguraba la biblioteca Séneca, un lugar curioso y ya desaparecido. La pequeña biblioteca, basada en autores cordobeses, aprovechó un kiosko existente desde 1882. Estaba situada en los jardines de la agricultura. Se trataba de un lugar sin vigilancia y que funcionaba mediante el autosuministro. Llegó a tener 2.000 volúmenes y puso en marcha la primera colección infantil de Córdoba. Tuvo actividad hasta los años 60.Biblioteca Séneca