Las obras del Centro de Recepción de Visitantes de la Mezquita, que estará ubicado en el Palacio Episcopal, tiene prevista su finalización a finales de año, sobre octubre o noviembre. Una fecha que depende en gran medida de una nueva licencia solicitada por el Obispado a Urbanismo con la que se quiere retomar la modificación en el Patio de Carruajes con una escalera y un volumen en la terraza que supondrá un nuevo balcón a Córdoba.
Un proyecto, el de la escalera, que fue rechazado anteriormente por la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) en el anterior mandado y que el arquitecto de la obra, Francisco Javier Vázquez Teja, considera imprescindible dado la gran cantidad de visitantes que soportará este edificio cuando se abra al público.
Así, durante una reunión del alcalde de Córdoba, José María Bellido, con el obispo, Demetrio Fernández, y el presidente deán del Cabildo, Manuel Pérez Moya, han mostrado la esperanza que ahora sí Urbanismo les conceda luz verde al anterior proyecto que incluía la escalera. Una respuesta que desean sea rápida, pero que tiene que esperar al visto bueno de la Junta de Andalucía antes de hacerlo la propia Gerencia.
En cualquier caso, la obra se inició hace ya varios meses y se encuentra en etapa de construcción de la estructura tras la cimentación del edificio nuevo, que sí tiene todas las licencias necesarias.
Los nuevos espacios no sólo servirían para mostrar de una manera más lucida los cuadros y obras de arte del Cabildo, que actualmente no tienen el espacio para ser contemplados adecuadamente, sino también visitar los múltiples restos arqueológicos que han aparecido durante las obras, como las letrinas o los restos del anterior Palacio Episcopal del siglo XV, que fue demolido para edificar el actual edificio.
El proyecto, que ha contado con un presupuesto de más de 3,5 millones euros, también incluirá una pequeña cafetería, una tienda, zonas de exposiciones y una zona amplia del Patio de Carruajes que se usará para desarrollar eventos y para la estancia de los visitantes.
Por su parte, Bellido ha señalado que "se trata de un proyecto de ciudad, aunque privado, por lo que nuestra intención es agilizar los trámites, que no son pocos, porque hay que proteger el monumento, pero sin caer en la parálisis".
Así, el obispo ha mostrado "su esperanza de que las obras finalicen pronto y puedan ser inauguradas", lo que supondrá un enriquecimiento para la zona.
