El consejero de Cultura, Miguel Ángel Vázquez, en respuesta oral en la Comisión de Cultura, ha señalado este miércoles que el protocolo general de colaboración firmado con la Diputación, el Ayuntamiento, la Universidad de Córdoba y la Asociación Amigos de Ategua -el 20 de junio del 2016- se encuentra en pleno desarrollo, y que se está avanzando en el cumplimiento de los objetivos marcados en la firma del acuerdo.
"Es una herramienta en plena vigencia que está demostrando que es eficaz y que funciona, y que nos permite seguir avanzando en la puesta en valor del yacimiento de Ategua", ha subrayado el titular de Cultura, en respuesta a una pregunta formulada por la popular María del Rosario Alarcón.
A lo largo de 2017, ha informado Vázquez, se han puesto en marcha distintos proyectos. La Universidad cordobesa está ultimando la redacción del proyecto general de investigación que le ha encargado la Consejería, proyecto que comenzará a desarrollarse a lo largo del próximo año y que cuenta con un presupuesto de 75.000 euros.
Asimismo, la institución ha finalizado una prospección arqueológica en la zona oeste del yacimiento encargada y financiada por Cultura, cuyo objetivo ha sido buscar restos arqueológicos relacionados con el asedio y defensa de la ciudad en el año 44 antes de Cristo.
El consejero también ha explicado que hay otras dos actividades arqueológicas en marcha. De hecho, el pasado 6 de noviembre se inició el estudio y documentación del Barranco del Búho, una finca del entorno BIC de Ategua que está financiada en su mayor parte por la Diputación de Córdoba; y se está llevando a cabo la documentación planimétrica y el levantamiento de un modelo gráfico en el yacimiento.
Por su parte, la diputada popular ha destacado que la Asociación Cultural Amigos de Ategua "son los únicos y verdaderos defensores de este patrimonio", que "sufrió en 2015 un nuevo expolio, más debido a la desidia y desprotección de la Junta", lo que está provocando un "deterioro" del conjunto.
Además, ha señalado que fue hace dos años cuando la entonces consejera de Cultura, Rosa Aguilar, "se comprometió a que se haría cargo de la situación" y ha recordado que en septiembre de 2015 se aprobó una moción apoyada por todos los grupos municipales por la defensa de Ategua. Pero, añade, "a pesar de todo dejan pasar oportunidades permanentemente".
"La última -explica- la que le ha brindado el Gobierno central por la compra del silo de Santa Cruz por 290.000 euros, a mitad de precio", una oportunidad que "han vuelto a tirar por la borda" y una ocasión "para dar contenido al convenio de 2016 entre la Junta, el Ayuntamiento, la Diputación de Córdoba, la UCO y la asociación", concluye.
Por su parte, las delegaciones de Agricultura y Caminos Rurales y de Cultura de la Diputación de Córdoba llevan a cabo la mejora del yacimiento arqueológico de Ategua, con el fin de impulsar el conocimiento de este enclave y propiciar los estudios que sobre él realiza la Asociación de Amigos de Ategua. Los responsables de ambas áreas, Francisco Ángel Sánchez y Marisa Ruz, respectivamente, han visitado recientemente este yacimiento.
Según informa la institución provincial en un comunicado, inicialmente se ha procedido a la firma de un convenio entre la Diputación de Córdoba y esta asociación por un importe que asciende a 15.000 euros, a lo que hay que sumar la redacción del proyecto de obra.
Así, se está realizando un seguimiento y control de cárcavas, que incluye el plan de conservación y protección dentro de cualquier yacimiento arqueológico, para la recuperación de zonas degradadas y de protección de las existentes. De este modo, se controlan las escorrentías superficiales, y se corrigen las pendientes del cauce, así como la disminución de la producción de sedimentos.
Para el control de las cárcavas, el sistema más eficaz es el uso de gaviones, por su seguridad, eficacia y simplicidad de diseño y ejecución, junto al bajo coste y a la integración ambiental. Es un sistema de contención por gravedad, ya que consigue reducir la velocidad de la corriente de agua, aspecto fundamental para reducir la erosión, con la consecuente protección de las ruinas. Por otro lado, se consigue el depósito de materiales en el cauce, con lo que se reduce la pendiente del lecho.
