Homenaje al oficio teatral

El Teatro Góngora acoge este viernes la obra 'Ildebrando Biribó, el último Cyrano'

La obra reflexionará, bajo un humor fino, sobre el oficio teatral dondelos personajes que representen mundos distintos

 'Ildebrando Biribó, el último Cyrano'
photo_camera Escena de la obra 'Ildebrando Biribó, el último Cyrano'

La Sala Polifemo del Teatro Góngora de Córdoba acoge este viernes una nueva entrega del ciclo 'Off Topic', en este caso una obra que bajo el título 'Ildebrando Biribó, el último Cyrano' pretende ser una reflexión sobre el oficio teatral, personificado en la figura de un apuntador.

Así lo ha indicado el Instituto Municipal de las Artes Escnénicas (IMAE) en una nota en la que ha explicado que la obra se trata de un "monólogo a varias voces" donde un único actor, Alberto Castrillo-Ferrer, juega con los personajes, historias entremezcladas y una vorágine de ideas para mostrar un recorrido por el mundo de la escena. Como es habitual en el ciclo 'Off Topic' al término de la función habrá un coloquio con el actor protagonista.

Con grandes dosis de fino humor, desfilan sobre las tablas casi treinta personajes, desde los más terrenales a los más poéticos, y cada uno va recreando mundos evocadores, épocas pasadas o situaciones vitales para que Ildebrando cuente su tragedia. Un reloj de arena marca el inicio: cuando empiece a funcionar comienza la cuenta atrás de esta historia que transporta al espectador a mundos reales y también mágicos.

La compañía El Gato Negro quiere rendir con este espectáculo un homenaje a Ildebrando Biribó, el apuntador de la primera representación mundial de Cyrano de Bergerac -el 28 de diciembre de 1897-, que al final de la representación fue encontrado muerto en su concha.

Del montaje, sobre un texto de Emmanuel Vacca y con dirección de Iñaki Ricarte, se ha dicho que es "una de esas obras de teatro que parecen estar hechas a mano", tal es la delicadeza y el perfecto engranaje de sus piezas. En poco menos de dos horas, Alberto Castrillo-Ferrer se transforma en casi una treintena de personajes, ayudado por un pesado mueble de 500 kilos, un antiguo 'secretaire' lleno de cajones, cajoncitos y resortes que está lleno de sorpresas y se convierte en todo lo imaginable, desde nube celeste a concha de apuntador, desde frutería parisina a teatro de guiñol, entre otros.

Para el intérprete, premiado en varias ocasiones por este trabajo y buen conocedor del universo del teatro -además de actor, Castrillo-Ferrer es director, adaptador y profesor de interpretación-, 'Ildebrando Biribó, el último Cyrano' "es un homenaje a ese mundo de la gente que está un poco en la sombra y que hace brillar a los demás".

"Para mí, el personaje ha supuesto una gran lección de teatro, y sigue siéndolo, dentro y fuera de la escena. Espero seguir haciendo la función porque Ildebrando soy yo, es mi alter ego actoral", ha apostillado el protagonista del espectáculo.