CULTURA

La Junta se suma al homenaje de los 75 años de la muerte de Miguel Hernández

El Congreso de los Diputados acordó declarar 2017 “Año Miguel Hernández” y numerosas instituciones, colectivos y personas están llevando a cabo homenajes

La Junta de Andalucía se suma al homenaje al poeta Miguel Hernández en el 75 aniversario de su muerte. El Congreso de los Diputados acordó declarar 2017 “Año Miguel Hernández” y numerosas instituciones, colectivos y personas se han unido con diversos homenajes alrededor de la fecha de su muerte, el 28 de marzo.

El delegado de Cultura, Turismo y Deporte, Francisco Alcalde, ha presidido en la Biblioteca Pública Provincial de Córdoba, una representación sobre la vida de este autor y la lectura de algunos de sus poemas más conocidos, realizado por el Colectivo Ohjas Sueltas, creado hace algunos años en la Facultad de Filosofía y Letras de Córdoba. En sus comienzos publicaron la revista “Ohjas Sueltas” y se implicaron en la realización de actos culturales en la Casa de la Juventud, además de diferentes actividades literarias en la facultad. En el año 2012, organizan “Dinamopoética”, la sección joven del festival literario Cosmopoética. Tras un paréntesis de dedicación individual a sus trabajos y estudios, llevan algunos años coordinando un club de lectura en la Biblioteca Provincial y realizando talleres en institutos y colegios. Los integrantes de Ohjas sueltas son Daniel Perea, actor que realiza la obra, Salvador Blanco, Antonio Morales y Francisco Ropero, además de la participación de otras personas  que han colaborado y trabajado con el colectivo a lo largo de su vida.

Miguel Hernández Gilabert nació en Orihuela el 30 de octubre de 1910. De familia humilde, tiene que abandonar muy pronto la escuela para ponerse a trabajar. Sin embargo, su preparación intelectual siguió gracias a las bibliotecas de amigos como Ramón Sijé. Fue un gran lector de la poesía clásica española.

Poemas en revistas

A partir de 1930 comienza a publicar sus poesías en revistas como El Pueblo de Orihuela o El Día de Alicante. Viaja a Madrid y colabora en distintas publicaciones, estableciendo relación con los poetas de la época. De vuelta a Orihuela redacta Perito en Lunas, donde se refleja la influencia de los autores que lee en su infancia y los que conoce en su viaje a Madrid. Poco después, se establece en Madrid y trabaja como redactor en el diccionario taurino de Cossío y en las Misiones pedagógicas de Alejandro Casona y colabora en importantes revistas poéticas españolas. Escribe en estos años los poemarios El silbo vulnerado e Imagen de tu huella, y, el más conocido, El Rayo que no cesa  en 1936, inspirado en el amor de su vida, Josefina Manresa.

Durante la guerra compone Viento del pueblo  y El hombre acecha con un estilo que se conoció como “poesía de guerra”. En la cárcel acabó Cancionero y romancero de ausencias (1938-1941). En su obra se encuentran influencias de Garcilaso, Góngora, Quevedo y San Juan de la Cruz.

Toma parte muy activa en la Guerra Civil española, y al terminar ésta intenta salir del país, pero es detenido en la frontera con Portugal. Condenado a pena de muerte, se le conmuta por la de treinta años que no llega a cumplir porque muere de tuberculosis el 28 de marzo de 1942 en el Reformatorio de Adultos de Alicante.