Los préstamos con ASNEF permiten a los usuarios registrados en un registro de morosos, ASNEF es solo uno de los registros pero hay más, conseguir financiamiento cuando lo necesitan.
Por lo general, los préstamos con ASNEF tienen muy pocos requisitos. Bien es sabido que a cambio de ser tan condescendientes con lo que exigen a sus clientes, piden lo que seguramente sean los intereses más altos del mercado.
No en vano, cuando hablamos de préstamos con ASNEF, solemos hablar de TAEs que superan holgadamente el 2000 %, lo que comparado con el tipo negativo del EURIBOR es una barbaridad.
Ahora bien, no podemos juzgar los préstamos estando en ASNEF en igualdad de condiciones que otros préstamos. Para las entidades financieras, son préstamos con alto riesgo ya que las probabilidades de que el cliente no pague son bastante altas. Además de eso, hay que incluir en el precio el hecho de que se trata de préstamos rápidos. Es decir, juntamos en un mismo servicio la urgencia y el riesgo. Igual que cuando llamamos a un fontanero o cerrajero de urgencia estamos dispuestos a pagar mucho más que en condiciones normales, los préstamos con ASNEF tienen precios más altos.
Sin embargo, la competitividad del mercado ha conseguido que sea posible conseguir estos préstamos sin tener que pagar intereses con TAEs desorbitadas.
Para ello, hay que tener en cuenta ciertos requisitos:
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La deuda registrada en ASNEF no debe ser muy alta, las entidades suelen poner un límite de entre 1000 y 3000 €.
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La deuda no debe ser con una entidad financiera.
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Hay que tener ingresos regulares.
Cumpliendo con esto, la alternativa a los préstamos con ASNEF son los préstamos con el coche como garantía.
El hecho de poner el vehículo como garantía, implica una seguridad extra para la entidad financiera, ya que si no recibe el dinero, se queda con el coche. Generalmente, estarán dispuestas a conceder una cantidad de préstamo de alrededor del 60 % del valor de tasación del vehículo. La buena noticia, es que muchas de ellas hacen la tasación del coche gratis y sin compromiso.
En caso de necesitar más dinero, la alternativa puede ser un crédito hipotecario. Muchas financieras están dispuestas a conceder hipotecas a clientes con ASNEF y aunque seguramente el interés sea más alto que el de una hipoteca sin ASNEF, definitivamente será más bajo que el de los créditos rápidos.
Por tanto, lo más sensato s reservar los créditos rápidos exclusivamente para situaciones urgentes y siempre y cuando se esté absolutamente seguro de que se podrá devolver el dinero. En finanzas, escapar hacia adelante para ver qué pasa, no es una solución. En cuestión de deudas, hay que tratar de tener la mayor certeza posible de que no se cometerá un impago.
Para otras situaciones, lo mejor es buscar alternativas más baratas, aunque sea a cambio de un servicio menos rápido o de tener que ofrecer una garantía patrimonial. Lo que no cambia en este caso, es la necesidad de asegurarse de que se podrán afrontar los pagos.
