DISTRITO CENTRO

Vecinos y comerciantes saludan las obras de Capitulares pero buscan despejar dudas

¿Qué va a pasar con el tráfico? ¿Se añadirá Claudio Marcelo al proyecto? ¿Y si aparecen restos arqueológicos durante las actuaciones? ¿Se prolongarán sine die las obras? Todos quieren respuestas, a pesar de reconocer que el comercio y el turismo ganarán con el proyecto

Info Capitulares
photo_camera Infografía de cómo quedará Capitulares tras la reforma

Un impresionante lavado de cara que dejará Capitulares "de lujo", pero con seis largos y tediosos meses, si no más, por delante en materia de obras. Ésa es la sensación generalizada que muestran los dueños y responsables de los negocios ubicados en esa arteria principal de la ciudad, en la que también está emplazada la sede del Gobierno local, tras haber tenido conocimiento por voz del presidente de la gerencia de Urbanismo, Pedro García (IU), del proyecto que se va a poner en marcha allí y sobre el que todavía quedan muchas dudas en el aire.

"Por supuesto que va a venir bien esa actuación una vez que estén terminadas las obras, señala a este periódico Rafael Estévez, responsable de la Taberna la Espartería, "mientras tanto, nos dicen que va a ser medio año de trabajos y supongo que, como con todas las obras del mundo, durarán más, con lo que los visitantes y los cordobeses van a estar todo ese tiempo con la calle levantada". Por este motivo, el colectivo solicita que se vaya "lo más rápido posible y sin que se produzca retrasos, pero merece la pena; he visto el proyecto y me parece fantástico", añade este tabernero.

¿Y el tráfico?

En cuanto al corte de tráfico que se va a producir allí, asegura no sentirse preocupado, "porque ya estamos acostumbrados". De hecho, no es la primera vez que ocurre y eso obligó a estos empresarios a cambiar de fórmula de vida. "Nosotros teníamos un negocio de toda la vida, el comercio de esparto, desde 1842, de los más antiguos de Córdoba, y lo tuvimos que cambiar hace dos años porque no había paso", señala, para insistir en que el truco está en adaptarse y no preocuparse por si hay tráfico o no. "Ahora, aunque sigo haciendo trabajos de esparto, lo que tenemos es una taberna y la gente lo empieza a conocer". No obstante, "sería conveniente saber cómo va a quedar el paso de vehículos y de eso, sinceramente, no hemos hablado, cuando los que vivimos por aquí tenemos que saber qué va a pasar con los vehículos".

El problema para Estevez es que le hubiera gustado que los trabajos comenzaran cuanto antes, al estilo de los jarabes y medicinas de mal sabor, "de un trago y rápido sin pensar", y que para los primeros meses de verano "lo más gordo hubiera estado terminado". Igualmente, considera que el proyecto tendría que haber sido "más global", incluyendo a Claudio Marcelo. 

Ayuntamiento 2

"Todo lo que sea sumar, bienvenido sea, y esto, sin lugar a dudas va a servir para atraer a más gente", opina, por su parte, Alberto, dueño del quiosco de prensa ubicado junto a la entrada de la iglesia de San Pablo. Evidentemente, todo tiene sus pros y sus contras, que, en su caso, es el reparto de material. "Seguimos sin saber con detalle cómo va a ser la accesibilidad y es fundamental para nosotros con el tema de la carga y descarga; necesitamos más información", apostilla.

Al igual que el tabernero, este quiosquero teme a los meses que va a durar la obra. "Vamos a pasar unos meses fastidiados, seis mínimo, si no hay contratiempos, pero como aparezcan restos arqueológicos, que lo tememos mucho, eso va a ser lo que peor", señala preocupado. Aún así, "el sacrificio vale la pena y será mejor para todos".

No lejos de allí, Cristóbal Cortés, de Regalos Cortés, muestra muchas dudas acerca de este proyecto. En la última reunión con García "no se dejó nada determinado, ni sobre el tráfico ni sobre lo que va a pasar con Claudio Marcelo o Alfonso XIII, ni cuánto van a durar exactamente las obras, y lo único que aclararon es que van a comenzar en junio o julio próximos, y necesitamos los comerciantes tener certeza de que nos va a afectar lo menos posible a los negocios".

Cristóbal sí señala que la carga y descarga de materia, así como el acceso de vehículos a cocheras, "está garantizada", por lo que ha preferido hablar de semipeatonalización en lugar de peatonalización a secas, porque, "aunque escasito, habrá algo de tráfico rodado". Una vez terminadas las actuaciones, "creemos que la vida de esta zona va a mejorar mucho". Especialmente, el comercio, porque según este vendedor de productos de piel, "la idea es hacer que, poco a poco, el Templo Romano se abra a los turistas y que éstos entren en su interior", con lo que el tráfico turístico que acude a ver la Mezquita-Catedral tenga un atractivo más para entrar en esa zona de la ciudad.

Proyecto "más global"

Pero para eso, en palabras de Cristóbal Cortés, "tienen que arreglar también Claudio Marcelo, porque en caso contrario seguiremos partidos y separados del resto del centro, como siempre hemos estado, y la interconexión tiene que ser más global para que sea realmente efectiva; en caso contrario, el negocio se quedará en el mismo eje de siempre: el de Cruz Conde-Gondomar".

En cuanto a los vecinos, representados en el presidente del Consejo de Distrito Centro, Rafael Soto, les gustaría opinar, "cuando tengan a bien hablar con nosotros". Por lo pronto, se encuentra a la espera de que Pedro García reúna al Consejo de Distrito para hablar de ésta y de otras cuestiones de la zona centro, pero "por el momento nadie nos ha dicho nada ni de Capitulares ni de Claudio Marcelo ni del Templo Romano", ha apuntado Soto, quien asegura que ni siquiera cuenta con los planos del proyecto.

De todos modos, el presidente del Centro sí conocía de antemano el proyecto, ya que viene del anterior equipo de gobierno local del PP. "Nos comentaron que se iba a transformar aquello en una hermosa plaza y la idea nos gustó, pero ahora seguimos queriendo más información para saber detalles del tipo de si será semipeatonal o peatonal o cómo se va a solventar el problema del tráfico". Según Soto, ahora mismo, por ejemplo, la calle Alfaros está soportando todo el peso del tráfico que acude a la zona, y eso se empieza a notar en el asfalto "que ya se resiente". De igual modo, se tendría que saber si los residentes de la zona pueden o no acceder con sus vehículos.

También es de la opinión de que Claudio Macelo debe de entrar en el mismo paquete por razones obvias. "Si quieren que el Templo Romano deje de ser una postal, como es ahora mismo, y se transforme en algo vivo, tiene que se accesible al público, y para ello, Claudio Marcelo se tiene que reformar, sabiendo aprovechar, igualmente, todo lo que pueda salir del subsuelo en materia arqueológico; tenemos que tener conciencia de lo que tenemos debajo y que puede ser muy atractivo turísticamente hablando".