Si por algo es conocida la ciudad de Córdoba en el exterior es por su Patrimonio Mundial de la Unesco, con la Mezquita-Catedral y su entorno, así como por el Casco Histórico que lejos de protegerse, en opinión del PP, lleva cuatro años perdiendo población y viviendo en torno a "un debate siempre estéril y una polémica que no ha llegado a ningún puerto" sobre si el turismo es bueno o no.
En este sentido, el alcaldable popular, José María Bellido, ha acudido a la zona del entorno del Alcázar de los Reyes Cristianos para asegurar que en caso de ser elegido alcalde tras las elecciones mancipares del próximo 26 de mayo lo primero que hará sería crear una Concejalía de Patrimonio y Casco Histórico, que se dedique exclusivamente a atender la principal zona de la ciudad y a resolver y planificar qué se va a hacer con el Casco Histórico cordobés de aquí al futuro.
Eso implicará que ese nuevo área municipal coordinará todas las actuaciones y planificaciones dentro del Ayuntamiento será quien ordene toda la actuación municipal al respecto, contando para ello con otras administraciones. En paralelo a la Concejalía se creará también una Mesa del Casco, donde estarán presentes todos los agentes sociales, económicos y de Participación Ciudadana, así como vecinos y comerciantes. La idea es "definir entre todos el modelo hacia donde queremos que vaya nuestro Casco para que esté vivo y que los turistas no se encuentren con un lugar vacío de vecinos".
Bellido, igualmente, ha anunciado la necesidad de aplicar desde la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) un Plan de Usos del Casco Histórico, que supone un "paso más allá" que el actual Plan Especial de Protección (Pepch) pensado para definir urbanísticamente cómo trabajar en esta zona. Eso implicaría, por ejemplo, delimitar cuán intensivo puede ser el uso turístico, el uso de ocio, la hostelería y, sobre todo, que permita la convivencia con los vecinos.
Ese plan más completo incluirá medidas directas de intervención sobre el patrimonio, tales como la idea de eliminar la muralla de la calle Tomás Conde que rodea el solar de la actual Biblioteca del Estado, que quedará sin uso cuando se traslade al edificio que se está ejecutando en los Jardines de Los Patos, de modo que "se abriría una gran plaza".
Espacio para vecinos y turistas
Con ese proyecto Bellido generaría una gran zona verde en la principal zona de recepción de visitantes al Casco Histórico y que se quedaría muy próxima a la explanada delante del Alcázar y los jardines de los Santos Mártires. Una acción "que no me estoy inventando yo, sino que está prevista en el Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico del año 2003, pero que nadie la ha llevado a cabo".
No sólo será una lugar estético, sino también de esparcimiento y expansión para los vecinos, compatible con la de recepción de visitantes en el Alcázar, "que a día de hoy es el principal monumento municipal del plan especial y está absolutamente abandonado", ha añadido Bellido. Por lo tanto, el PP retomará del mismo modo el Plan Especial Alcázar-Caballerizas Reales, dotándolo de presupuesto. "Eso permitirá que espacios enteros del Alcázar que ahora están cerrados se puedan recuperar para el público, por ejemplo, adecuando la nueva entrada por la Avenida".
De igual modo, una de los principales elementos de la zona es el río Guadalquivir. "No podemos vivir de espaldas all", ha indicado Bellid, para destacar la necesidad de retomar dos actuaciones fundamentales, como son la limpieza del cauce y mejorar las márgenes.
