MAEDIO AMBIENTE

El Ecopunto de Filosofía y Letras ultima su puesta en marcha para eliminar el impacto de los contenedores en la zona patrimonial

Las nuevas instalaciones, que se incluyen en el proyecto europeo Smot, facilitarán el reciclaje de los residuos, pero los hosteleros lo ven como una solución parcial antes de la aplicación de la Ordenanza Municipal de Higiene Urbana

Ecopunto
photo_camera Lugar del Ecopunto de Filosofía y Letras en la Judería cordobesa

Prácticamente terminadas. Así se encuentran las obras que han dado forma al que se conocerá como Ecopunto número 7 impulsado por Sadeco en un singular lugar, la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Córdoba (UCO). Este nuevo punto de recogida selectiva de residuos, que supone el número ocho en el eje Casco Histórico-Centro, persigue aminorar el impacto de los contenedores en esta zona, corazón de la judería cordobesa, así como fomentar el reciclaje entre los vecinos y hosteleros.

Según explica el decano de Filosofía y Letras, Eulalio Fernández, el ecopunto, que en breve se pondrá en marcha, es el resultado final de un proceso que se inició hace cinco años para adecentar la zona, Patrimonio de la Humanidad, y, en concreto, la Plaza del Cardenal Salazar donde se ubica el centro universitario. Entre algunas de las actuaciones puestas en marcha se encontraba la de eliminar los numerosos contenedores que se instalan en esta céntrica plaza al caer la tarde, procedentes de los diferentes restaurantes que pueblan el lugar.

“La propuesta de Sadeco dentro del programa Smot, nos pareció una buena solución. La Facultad cede este espacio, que queda totalmente aislado del resto del centro y encapsulado, para este fin y no afectará en nada al desarrollo normal de la vida en el centro”, afirma Fernández, y, a cambio, esta zona Patrimonio de la Humanidad gana en visibilidad y respeto hacia sus monumentos.

De hecho, para integrar aún más este espacio en la Facultad, la UCO junto a Sadeco ha convocado un concurso (abierto hasta el próximo 15 de abril) para decorar la cristalera interior que separará el ecopunto del resto del edificio, con un mural.

Sostenibilidad y respeto patrimonial

Por su parte, Miguel Cabezas Morón, propietario de varios restaurantes de esta zona, ve con buenos ojos la puesta en marcha de este ecopunto y considera que contribuirá a “hacer más sostenible el Casco Histórico, todo suma para impulsar esta zona que actualmente se encuentra muy despoblada”. El propietario de Casa Pepe apunta a que el nuevo ecopunto da respuesta a una demanda que llevaban haciendo los hosteleros de la zona, durante mucho tiempo, si bien no ha sido aceptada de igual modo por todos ellos.

En este sentido, añade que, por el momento, se trata de una solución parcial a la gestión de residuos, puesto que aún no saben cómo le afectará la Ordenanza Municipal de Higiene Urbana que fija la construcción de cuartos o almacenes de residuos de titularidad privada para la recolección de residuos en el casco histórico de la ciudad.

Desde la Asociación de Vecinos ‘Puerta de Almodóvar’ su presidenta, Penélope Núñez, asegura que por el momento sólo tienen la información de que el ecopunto se va a poner en marcha, por lo que prefiere no opinar sobre cómo repercutirá su funcionamiento en el barrio hasta ver su puesta en marcha y la reubicación de los contenedores existentes.

Proyecto europeo

Desde Sadeco informan que este ecopunto instalado en la Facultad  de Filosofía y Letras es fruto del proyecto europeo Smot, que lideraba la empresa municipal y en el que participaban Ragussa de Italia, Sfax de Túnez, Al-Salt de Jordania y Alejandría.

Con este, son ya ocho los ecopuntos con los que cuenta la ciudad en el eje Casco Histórico-Centro: Jardines de Orive, calle Moriscos esquina a la Iglesia Santa Marina, Puerta de Sevilla, Plaza del Socorro, Plaza de Conde de Gavia, Plaza de Orive, Santa María de Gracia y Juan Bernier. 

La empresa municipal señala que los ecopuntos, junto a otros sistemas de gestión de residuos como los contenedores soterrados o los cubrecontenedores, forman parte de su apuesta por desarrollar políticas de integración ambiental y estética de los puntos de recogida de residuos en el Casco Histórico de la ciudad.

“El objetivo que se persigue con la implantación de todas estas alternativas no es otro que compatibilizar el cuidado del entorno urbano, minimizando el impacto de la ubicación de contenedores en la zona declarada Patrimonio de la Humanidad”, concluyen.