"¿Decenas? Sí. Más de un centenar de llamadas hemos recibido interesados en alquilar el local". Quien así habla es Tomás Marín, responsable del Grupo Marín, dueño del local donde antaño estaba la tienda de C&A, en pleno Claudio Marcelo, y que, de cuajar la iniciativa que tiene el grupo en mente, supondrá todo un impulso para una calle que ha permanecido últimamente un tanto apartada de todo cuando llegó a ser en tiempos el verdadero centro comercial de la capital cordobesa.
No sólo hay una abundancia en la cifra de interesados, sino también en las actividades que representan y en materia de necesidad de superficie. Y eso es lo que ha llevado a Tomás Marín a tener una doble vía en su proyecto: "La idea es tanto alquilarlo a una empresa todo el local, para lo que también hay interés, o bien hacer allí una galería comercial y dentro introducir a varios operadores".
¿Qué va a determinar esta decisión final? Muy sencillo. Lo dirá el resultado de un informe económico sobre costes de ejecución que se está llevando a cabo en estos momentos sobre el coste y rendimiento de una galería comercial en ese local, mientras se terminan de cerrar (o llegar) a acuerdos con los grandes operadores, que, sin embargo, tienen a sus espaldas una dificultad añadida. "El papeleo con Urbanismo es bastante denso y lento y las cosas fluyen a un ritmo menor del deseado", explica Tomás Marín.
Y dentro de lo que sería una galería comercial, el grupo ya ha adelantado que podrían venir "rótulos potentes" de moda, electromecánica, deportes y, muy especialmente, restauración y alimentación, "ya que estamos tratando con varios, aunque a estas altura prefiero no dar nombres". En caso de que se decidieran por una galería, la promotora, el Grupo Marín, se encargaría de confeccionar las acometidas a locales y las instalaciones comunes, y las firmas interesadas se encargarían de poner al día su local. Hay que recordar el local, adquirido en su día por el grupo a un empresario navarro, cuenta con tres plantas de 3.200 metros cuadrados y lleva más de 15 años cerrado.
Y a estas alturas hay que despejar una duda que más de uno tiene en mente: No se va a dedicar a instalar un cine allí. La razón, según Tomás Marín, es que ese espacio no está habilitado, y sabe de lo que habla porque el grupo tiene una empresa también que se dedica al mundo de los cines. "Ahí no caben, porque las nuevas salas actualizadas y nuevas requieren unas alturas importantes y no se pueden encajar en locales al uso como éste con tres o cuatro metros de altura.
