Este martes se han instalado los nuevos registradores en las líneas de baja tensión para evitar apagones y "lograr la máxima fiabilidad en los registros de la calidad del suministro", según ha comentado el delegado de la Junta en Córdoba, Antonio Repullo, que ayer explicó todas las medidas. Estos primeros registradores se han instalado en Martínez Rücker y Caño Quebrado.
Como indicamos ayer el delegado del Gobierno andaluz informó de la reunión mantenida con Endesa, con motivo de los problemas de abastecimiento eléctrico en el casco histórico, en la que se abordó la implantación, por primera vez y también a petición de la Delegación del Gobierno, de registradores en las líneas de baja tensión (al final de las mismas en el último punto) que proporcionarán datos validados por la empresa.
Así, estos registradores miden la existencia de cortes su duración y la tensión de la red. Todo ello para poder realizar un análisis transparente y preciso de la calidad del servicio.
